CHARLIE
La linda y acogedora casa de los Grey sigue igual a como la recordaba. Tan elegante y moderna, con todos esos grandes pinos alrededor que le dan un aspecto más privado. Aunque ahora un poco menos, por los adolescentes que evidentemente ya hay dentro, y todos los autos estacionados a lo largo de la calle y las luces de colores que se ven por la ventana.
—¿Ya hay gente? ¿No se supone que deben esperar al anfitrión?
—Leo y Ken tienen una llave.
—¿De verdad?
—Sí, se la di para alguna emergencia, son como de la familia. Andando, vayamos a ver qué desastre han montado.
Bajamos de su auto y nos dirigimos hasta la puerta principal. Jace revisa sus bolsillos y se da cuenta de que ha olvidado sus llaves, así que toca el timbre dos veces. Me sorprende lo despistado que puede llegar a ser en ocasiones. Y siempre ha sido así. Cuando éramos niños, normalmente se olvidaba sus lápices, la lonchera, incluso perdía su ropa de gimnasia.
Me sorprende cómo muchas cosas no cambian con los años. Aún recuerdo cuando en secundaria perdió su mochila con todas sus cosas dentro; la encontró un año después en el salón de Arte, donde obviamente nunca entraba. Así que esa pérdida fue todo un misterio.
En menos de un minuto la puerta se abre y vemos a Leo con un vaso rojo en las manos.
—He olvidado la llave de nuevo.
Así que por eso les da la llave a sus amigos.
—Hola Charlie, no sabía que vendrías, me alegra que estés aquí. Daphne está con Sucy y Melanie en la cocina. Los dejo, iré a jugar un poco al beer pong — dice, tan rápido que es evidente que va algo borracho.
—No han montado tanto desastre como pensé —comento.
—Aún no ha llegado toda la gente —explica. Ambos caminamos hacia las escaleras alejándonos de la puerta—. Me voy a dar una ducha, apesto a ganador.
Cuando dice eso, me rio.
—Puedes ir con Daphne y esperarme o puedes acompañarme.
¿Acompañarlo a qué? ¿Necesita ayuda?
—¿A ducharte?
—Sí, bueno no, me esperas en mi habitación mientras yo me ducho. ¿Qué piensas?
Me asusté y pensé en otra cosa, pero obviamente no se lo voy a decir.
—Eso, no te he entendido muy bien.
—Entonces ¿qué decides?
—Te esperaré con Daphne.
—La cocina está detrás de ti, cruzando esa puerta. Yo estaré arriba, por si necesitas algo.
Asiento y me doy la vuelta esquivando a las personas, sin tocarlas o hablarles. Me detengo, siento una presión en el pecho, me falta el aire. Estoy aquí por él, no pasa nada si estoy sola Entro a la cocina y no veo a Daphne por ningún lado. La gente me mira durante unos segundos y luego se giran para continuar hablando con sus amigos.
¿Hablaran de mí?
¿De mi ropa?
¿De mi forma de pararme?
Encojo mi cuerpo en un gesto de protección. Tal vez sí debí ir con Jace aunque me pusiera nerviosa la idea de estar con él mientras se ducha. Dios mío, tan solo estoy en la edad de las hormonas, no es para tanto.
Comienzo a retroceder a cortos pasos. La verdad, no sé con certeza a dónde ir, tal vez a escond
—¡Aquí estás! Leo ha dicho que habías llegado y he venido a buscarte.
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Hasta el último de mis días. [EN LIBRERÍAS]
Teen FictionLibro 1 de la Bilogía "Te Amaré" Libro 2: Por Toda La Eternidad Puedes querer y hacer que te quieran, pero si esa persona está rota por dentro no puedes hacer mas que dejarla ir. Duela lo que duela. Charlie es una chica adolescente con problemas f...