CHARLIE
Es un nuevo día en el que me toca ver a mi padre, por lo que soy muy feliz y esta vez de forma nada fingida. Con él y con mi hermana podré tener un poco más de paz. Respecto a la escuela, Jace y yo seguimos allí juntos sin problemas. Y puesto que ni siquiera le he dirigido la palabra a mi mamá y ella a mí tampoco, las aguas han estado tranquilas.
Aleluya.
He pensado en contarle a mi padre lo sucedido con mi madre y la psicóloga, aunque me da miedo cómo vaya a reaccionar, no quiero que se preocupe mucho y quiera exagerarlo todo. Solo quiero tener la confianza de hablar que no tuve con mi mamá.
—¡Papá!
Lo busco en la sala, luego en la cocina, la alacena, el porche
—¡Papá!
—Charlie, no grites, estoy aquí —dice entrando por la puerta que conecta con el garaje. Lleva varias carpetas amarillos en las manos y tiene cara de cansancio. Supongo que es por el trabajo.
—Quiero hablar contigo de algo importante.
—¿Qué tan importante? —Me esquiva y comienza a caminar hacia su despacho con la mirada puesta en las carpetas. Me giro y lo miro alejarse, así que lo sigo.
—Muy importante, se trata de mí.
Abre la puerta de su despacho y me mira con el ceño medio fruncido. ¿Acaso mis sentimientos, mi cabeza y mis pensamientos no son muy importantes? Tal vez les estoy dando más gravedad de la que debería, pero aun así es algo que quiero hablar con mi papá. Él me escucha siempre y me hace sentir bien conmigo misma, así que supongo que sí es importante hablar, además de que me hará sentir más tranquila.
—Se trata de
—Dejémoslo para después, ¿sí? —me interrumpe.
—Pero papá
—Estoy muy ocupado ahora, después.
—Pero de verdad quiero hablar contigo.
—Tengo muchas cosas que consultar con el abogado sobre el juicio de tu custodia. En serio, Charlie, ahora no. —Entra en su despacho y cierra la puerta. Me quedo ahí parada mirando la puerta cerrada y suspiro con pesadez.
Hablar sobre mi custodia, claro. ¿Por qué si están peleando por mí ninguno puede ocuparse de mis problemas? ¿Soy un trofeo para ellos?
Me doy media vuelta con tristeza dispuesta a irme a mi habitación, pero me encuentro con Jess, que me mira con una mueca de ¿pena?
—Está muy cansado y estresado, Charl —me dice suavemente mientras se pone a mi lado y acaricia mi hombro.
—Ya lo he notado, pero es algo importante.
—Puedes hablar conmigo, sabes que yo estoy dispuesta a escucharte. —Acaricia mi mejilla de forma reconfortante.
—No, gracias, quería hablarlo con él.
—¿Segura?
Asiento sin mirarla a los ojos.
—Sí, tal vez trate de hablar con él más tarde o mañana. Ya es muy tarde y mañana tengo clases, iré a ducharme y luego a dormir.
—Está bien Charl, duerme bien. Le diré que vaya a darte las buenas noches.
—No, no le digas nada.
Entro a la habitación y cierro la puerta tras de mí. Arrastro los pies hasta el baño, abro la mampara y regulo el agua escuchándola correr de inmediato. Me quito la ropa y, una vez que el agua está lista, me meto en la ducha y dejo que corra por mi pelo, mi cara y mi espalda.
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Hasta el último de mis días. [EN LIBRERÍAS]
Teen FictionLibro 1 de la Bilogía "Te Amaré" Libro 2: Por Toda La Eternidad Puedes querer y hacer que te quieran, pero si esa persona está rota por dentro no puedes hacer mas que dejarla ir. Duela lo que duela. Charlie es una chica adolescente con problemas f...