Acker y yo nos vestimos como pudimos,como nuestra ropa estaba casi rota rápidamente buscamos en mi armario algo para los dos
-Prometo que en estos días te llevaré a comprar ropa
-No tienes por qué-Me puse mi playera con el escudo del Capitán América de color negro y Acker escogió una camisa de cuadros rojos con negro y unos pantalones de mezclilla que le apretaban bastante al parecer
-Claro tengo que,ya hemos destrozado lo suficiente y creo que nos estamos pasando
-Pero... está bien tienes razón-dije no tan convencido por que mi interior queria seguir estando con Acker de esa manera-mi madre ya llegó y merece su casa respeto
Acker asintió, tomó mi mano y salimos hacia la escalera para llegar a la sala,antes de bajar le di un pequeño vistazo a mi recámara...si mi madre llegará a entrar me regañaria toda la eternidad valga la redundancia
Al llegar a la sala, Mauricio estaba dandole una copa llena de vino blanco que había sobrado de la boda ,mi madre seguía igual a excepción de que su cabello era un poco rubio
-¡Dylan!-dijo mi madre al verme,dejo su copa en la mesa y corrió hacia mí para abrazarme-¡Tanto tiempo! ¿Cómo estás?-su mirada se clavo en mi rostro y se quedó observando durante un instante que se me hizo eterno-¿Te hiciste algo mientras no estaba en casa?
-¿Por que lo dices madre?-pregunte fingiendo confusión-soy el mismo de siempre
-Es que te noto-hizo una pausa-cambiado
-¡Señora!-Acker se acercó a mi madre,le dio un abrazo que ella respondió gustosa, luego se acercó a Mauricio para saludarlo y mi padrastro le dio una palmada en su espalda
-Se nota que es diciembre,Acker tiene demasiado frio
Acker giro hacia mí y con su mirada me decía todo ,mi madre tomó mi mano y la soltó de inmediato
-Precioso creo que somos nosotros por que Dylan también tiene mucho frío ¿En serio estas bien?
Asentí mirando fijamente a mi madre,ella sonrió y se fue a sentar al sillón grande, Acker se sentó a un lado mío y Mauricio hizo lo mismo pero con mi mamá
-Bueno les trajimos unos regalitos de nuestra luna de miel,Mau insistió en traerles regalos-mi madre se agachó hacia un lado del sillón y empezó a buscar los recuerdos de la luna
-Madre...-la interrumpí
-¿Que paso?-pregunto ella sin mirarme a los ojos
-Tenemos que decirte algo-solte,mi madre volvió su mirada hacia Acker y a mi, fingí tomar aire y hasta apenas note el olor de la sangre de mi madre, pero contuve mis ganas -Acker y yo somos...pareja
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La Agonía de Dylan
Novela JuvenilSi llegaste aquí significa que estoy muerto. Atte: Dylan Dylan Arrutia sentía que su vida no tenía rumbo hasta que Acker Arana llegó a su vida y le dio un giro inesperado.