¿Por que interrumpen?

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Cuando estaba a punto de decirle que si a la propuesta de Acker, Sebastian se acercó a nosotros, me miro con una sonrisa enorme en su rostro y me abrazó

-Bienvenido tío-Dijo Sebastian al terminar de abrazarme-¿Como te sientes?

-Tengo sed-toque mi garganta, adentro sentía que un fierro caliente estaba en medio de mi cuerpo

-¿Ya quieres clavarle los dientes a alguien eh?-Sebastian dijo de forma burlona-ahora regreso-Sebastian me guiño un ojo y camino hacia la cocina-iré por lo que necesitas...

-¿Me hará un jugo o que?-le dije a Acker, este negó con un cabeceó y me dio un beso en la frente

-Sebastian cuando sale de viaje tiene la manía de llevar botellas de sangre que le pide a su proveedor

-Si que tiene manías raras tu sobrino-le susurré a Acker

-dirás nuestro sobrino, aprenderás a lidiar con ello 

Esboce una sonrisa a mi novio, Sebastian se acercaba con una botella plástica de seiscientos mililitros llena de sangre

La tomé sin pedirle permiso y abrí la botella como si fuera agua, la tomé cómo loco y la sangre me la acabé en un segundo

-Tenias bastante sed-Acker estaba recargado frente a mi-aseguraría que acabarías con toda la gente de la unidad para saciar tu sed-se cruzo de brazos mientras me veía limpiarme mi boca con la manga de mi playera sucia

-Soy un recién nacido, deberías de cuidarme

-¡Lo haré! , los primeros meses son bastante difíciles para un novato así que estaré aquí contigo ayudándote en  lo que sea, pero sabes que estaré contigo siempre-Acker remarcó la palabra siempre y a lo lejos escuchaba unos pasos que se acercaban a mi puerta...eran de una mujer, una que detestaba con el simple hecho de ser Carolina...

La Agonía de DylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora