La Agonía de Dylan

Fiesta

Las fiestas llegaron,mi madre preparó la cena de nochebuena y como vendría el hijo de Mauricio a cenar preparó un delicioso Pavo que lastimosamente ya no podría probar pero el olor me hacía imaginar lo delicioso que le quedó.

Acker sacó de sus maletas dos botellas del vino que su familia producía, Mauricio lo probó un poco y exclamó que era el vino más delicioso que jamás había probado en la vida, le sirvió a mi madre en una copa que se usaría más tarde ella se enojo un poco con su esposo por haber tomado la copa pero el enojó se fue rápido ya que al probar el vino su actitud cambio

Con la investigación que teníamos Acker, Sebastian y yo sabíamos que tendría que posponerse un tiempo hasta que las fiestas terminarán y en eso no había pensado Sebastian al dar con la información

-No es muy atento a las fiestas, antes creía que la navidad era un invento para manipular a los niños-Acker se acomodaba el cuello de su suéter cosido color gris que le quedaba justo y hacia notar un poco el cuerpo fornido que tenía

-¿En serio?

-Bueno su familia anterior tenía un tío que creía en conspiraciones y viajes en el tiempo, la familia de Sebastian era un poco loca.

-¡Wow!-le dije pero estaba ocupado buscando algo que combinará con lo que Acker se había puesto

En la sala Mauricio había puesto No one is the Blame de Howard Jones y eso hizo que me desconcentrara en mi búsqueda

-¿No sabes que escoger?-pregunto Acker viendo mi rostro preocupado ya que mi mamá y su esposo nos esperaban a cenar-si quieres cancelamos y podemos-Acker se acercó a mí y posó sus manos en mi cintura y besó mi cuello, yo acariciaba su cabello-terminar lo que quedó pendiente-volvió a besar mi cuello y sus manos entraron por encima de mi camisa

-Mejor bajemos, es importante para mamá estas fiestas a ella le encantan y si le cancelamos el pavo se habrá hecho en vano-Acker seguía con sus caricias

-El pavo no lo podemos comer-Acker susurraba-pero yo lo único que quiero es a ti...hoy

-¿El invierno te hace daño amor?-Me hice a un lado antes de caer en la tentación de Acker

-No tengas miedo cobarde

-No es miedo mi amor pero mejor bajemos y si queda tiempo pues ...

-Nosotros ya no dormimos

Y mordí mi labio imaginando la escena: Acker y yo solos a oscuras en mi recámara, tratando de no ser descubiertos...

Pasaron unos minutos para que me decidiera por mi outfit, un saco de piel marrón, playera negra, el pantalón del mismo color de la chaqueta y mi cabello revuelto

-Bajemos-le extendí la mano a Acker, la tomó no sin antes besarme en los labios dejando una mordida en ellos