Si fuera un maldito...

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Carolina desprendía un olor a cigarrillo y pensé que ella había fumado antes de venir a mi casa, la chica sonreía de manera boba pero su sangre que la podía oler no se me antojaba, al contrario me daba repulsión

-¡Donovan!-exclamo la chica

-Dylan para tu información

Oyó mi voz y se espanto un poco, la chica empezó a agarrarse un mechón de pelo como si tratara de coquetearme o algo parecido

-¿Esta mi Acker?-la chica trastabillo un poco al decir el nombre de mi novio

-Niña, si está pero el ya tiene un compromiso-alce un poco mas la voz- y creo-hice un pausa- jamás te dijo que yo recuerde que anduvieran o ¿Si quedaron en algo?

La note dudosa, la había cachado en su mentira...

-No me tienes que hablar así Dylan, soy la hermana de tu mejor amiga

-¡Por fin recuerdas mi nombre!-exclame alzando mis brazos 

-Es que yo amo mucho a Acker y deberías ayudarme a que el y yo...

Y Acker se acercaba detrás de mi, lo escuchaba y al acercarse tomo la puerta y puso una mano en mi espalda.

-¡Ackercito! -exclamo la chica pero soltó un gallo en el "Cito" -¿Verdad que tú no tienes un compromiso y este amigo celoso tuyo lo está inventando?-Carolina estaba desesperada, jamás en mi antigua vida había visto tal desesperación como la que presenciaba en Carolina.  

Si fuera un vampiro malo en este precioso momento ya terminaría con su dolor para que dejara de molestar, pero no tenía caso que ella fuera ni primer víctima

-El día de la fiesta te dije que había alguien en mi vida

-¿Soy yo verdad?-Carolina tenia los ojos desorbitados

-Ya te dije que no eres tú y lo sabes perfectamente, dé hecho ya me casé

Inmediatamente Carolina levantó la cabeza, sus latidos eran rápidos a causa de la sorpresa; su corazon estaba a punto de explotar debido a la rabia y el dolor que sentía en ese momento

-¡No es cierto!-Carolina empezó a  llorar

-Es verdad, mucho más que tu supuesto amor hacia mi que yo le diría obsesión

Y Acker entrelazó su mano con la mía, yo me sentía poderoso

-¡Entonces fue con este imbécil con quién te casaste!-me señalo

Los dos asentimos, ella empezaba a estar fuera de si y su corazón latía aún mas por el coraje

-¡Los odio malditos homosexuales!

Acker azotó la puerta mientras Carolina soltaba un gritó lleno de coraje

Los dos reímos un poco, nos sentamos en el sillón y ritmo se acercó a nosotros para sentarse a nuestro lado

-Creo que toda la familia de Lilian sufre de amor ¿No?-Acker me dio un beso en la frente, asentí

-Que valentía el decir que tu y yo...

-Dylan se que tienes miedo amor, pero te amo y no me importa que la gente hablé de nosotros, mucho menos ella

-Gracias amor, por darme mi lugar-acaricia la espalda de Acker-sabes me iré a dar un baño

Acker se mordió los labios, no necesitaba de poderes mentales para traducir la expresión que había hecho.

La Agonía de DylanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora