16.

2.4K 267 11
                                    

Sentada en el borde de la ventana abrazando mis piernas, veía los autos y las personas pasar de un lado a otro, me descubrí pensando en John.

¿Estaría bien?

¿Qué estaría haciendo?

Tenía una creciente necesidad de ir a verlo, sentía que debía hacerlo. Me duche, deje mi cabello suelto y me vestí con un jean roto de las rodillas, mis botas cafés, una camisa de tirantes blanca con encaje en el cuello en forma de V, y un suéter de lana fucsia.

—¿A dónde vas? —me pregunto James, cuando abrí la puerta de golpe.

—Yo...creo que John necesita de alguien ahora— apoyé mi frente en el marco de la puerta y suspiré—Desde que regrese del infierno...todo cambio, siento que mis dones se han intensificado y dones que ni siquiera conocía han surgido, ya fallé dos veces, no pienso volver a hacerlo.

—Entiendo—me susurró James, su mirada era seria y sentí un aura oscura crecer alrededor de él, me asustó, pero cuando hizo una sonrisa ladina me relajé un poco— Vamos.

Caminé con James a mi lado, tranquilamente, esta vez en lugar de tomar un taxi, tomé el autobús, ignorando algunas almas o algunos "híbridos" según los llamaba John.

Mientras caminaba hacia mi destino, sentí una mirada intensa y penetrante, en definitiva, no era James ya que me miraba con curiosidad cuando me giré bruscamente para buscar al dueño de esa mirada.

—¿Qué sucede?

—Sentí...que alguien me observaba— le susurré— No eras tú, era...como cuando éramos niños y los demonios estaban a la orilla de mi cama— él asintió.

—Vámonos antes de que se nos aparezca uno— seguimos caminando, cuando estaba por ingresar al lugar, comencé a dudar.

¿Había hecho bien en llegar?

¿Qué tal si John no se encontraba?

Demonios, debí pensar eso antes de venir y no cuando estaba fuera de su casa.

—¿Te vas a echar hacia atrás? — reí por el comentario de James, este se cruzó de brazos.

—Tal vez fue un error, tal vez quiere estar solo y sea solo un estorbo— hice una mueca y me abracé a mí misma— Me largo.

—Muy tarde— me dijo, lo miré sin entender, él estaba viendo hacia arriba y seguí su mirada, John estaba en una especie de balcón en el cual estaba fumando y viéndome fijamente— Tal vez debas subir— le di una mirada indecisa a James, debatiéndome si hacerlo o no.

—De acuerdo— le dije por fin, e ingresé al lugar con el corazón golpeando mi pecho, por los nervios. Cuando estaba por golpear con mis nudillos la puerta, está se abrió un poco y de nuevo, un debate llego a mí.

¿Debería entrar?
¿Sería muy atrevido?
¿Debería tocar y esperar aquí?

—Al diablo— susurré y entré. Todo estaba bastante oscuro ya que estaba anocheciendo, busqué con la mirada a John y lo vi entrando agachado por una ventana.

 Todo estaba bastante oscuro ya que estaba anocheciendo, busqué con la mirada a John y lo vi entrando agachado por una ventana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ojalá pudiera describir su rostro, podía ver un completo puzzle de emociones en ella, que no entendía muy bien.

—¿Qué haces aquí?

—Vine...a verte, por supuesto— me comencé a poner nerviosa, no me parecía buena idea decirle que había sentido lo que pasó con sus dos amigos, porque no había sentido nada, era más un por un gusto que por una necesidad, como cuando decides salir de casa para ir a comprar una hamburguesa.

Hizo una mueca y procedió a cerrar la ventana.

—Vete a casa Tn— hice una mueca.

—Solo quería saber si estabas bien— él miró un momento más la ventana, sosteniendo la puerta con una mano.

—¿Por qué? ¿Por qué de pronto tienes un repentino interés hacia mí? — me tomo por sorpresa que él lo dijera, más, sin embargo, ya me había hecho yo esa pregunta antes indirectamente.

—Porque acabas de perder dos amigos en un periodo muy poco de tiempo— di un par de pasos hacia él— Además de que, estamos juntos resolviendo el asunto de Mammon.

—Es mejor que te mantengas alejada de todo esto, créeme.

—Ángela está en peligro, Isabel me dijo que ella era la siguiente, tenemos que...—él cerro la reja de la ventana y el sonido que hizo fue más fuerte de lo esperado.

—Isabel aceptada su don, estaba involucrada en todo tipo de círculos sobrenaturales, Ángela lo poseía, lo negó, y pudo llevar una vida normal. Negarlo fue la mejor idea que pudo tener, ella no está en peligro porque dejo de ver cosas hace mucho tiempo— me dio una mala mirada y bajo un poco la voz— Deberías hacer lo mismo— sentí una rabia crecer en mí, él estaba seguro de que Ángela no estaba en peligro, pero yo no podía quedarme de brazos cruzados a esperar que eso sucediera.

—¿Y qué hay de lo que dijiste la otra noche? — desvió la mirada y miro a una de las botellas de agua junto a él— Dijiste que se necesitaban personas como yo en el precinto— comenzaba a ponerme un poco sensible por su actitud tan arisca, pero entendía que estaba pasando por un mal momento.

—Si te quedas conmigo, el hecho de que estés aquí y ahora, con vida, cambiará— la rabia en sus palabras hizo que sintiera como un balde de agua fría caía sobre mí— No necesito otro fantasma siguiéndome— dijo dándome la espalda, decidida di unos cuantos pasos hacia él.

—John, el mundo como lo conocemos puede que se acabe más rápido de lo que piensas— tome una bocanada de aire y sentí mis nervios crecer cuando posó su mirada en mí— Yo...he visto como la lanza del destino pronto estará en Los Ángeles, tal vez Angela dejó de ver cosas hace tiempo, pero su don no desapareció, esta dormido y no dudarán en ir tras ella— sentí que la tristeza me invadía, tal vez no conocía del todo a Ángela, pero le había tomado un poco de cariño, pero más allá de eso, no iba a dejar que muriera si yo tenía la posibilidad de evitarlo—Toda mi vida considere mi don una maldición, desde que regrese del infierno supe que era más que eso y...lamento no haber poder salvado a tus amigos, porque sé que fue mi culpa por no poder descifrar que necesitaban ayuda y...yo...— unas cuantas lágrimas bajaron por mis mejillas, y las limpié mientras me sorbía la nariz— Solo quiero evitar que alguien más muera porque me he quedado de brazos cruzados, quiero ayudar a los demás, quiero poder usar mi don así como tú lo haces— mis mirada choco con la suya, vi que su mirada se ablandó y ahora ya no había enojo en su mirada, si no tristeza.

—¿Estas segura de querer hacer esto? — asentí— Una vez que entras, ya no hay vuelta atrás, van a perseguirte para quererte matar por deportar a muchos — él dio un par de pasos hacia mi acortando la distancia— Tu vida como la has conocido, quedará en el pasado, no estarás a salvo en ningún lado, todos tus amigos van a estar en peligro y vas a tener que alejarte de ellos, de tu familia, de tu trabajo— dio un paso más cerca de mí— Nunca podrás formar una familia ¿entiendes eso?— me encogí de hombros.

—Nunca iba a poder hacerlo de todas maneras— me miró fijamente por unos segundos, colocó una mano en mi hombro, a la cual le di un vistazo rápido con curiosidad.

—¿Qué...? — y sin esperármelo, tiro de mí y me atrajo hacia él, envolviendo sus brazos sobre mis hombros, abrí mis ojos como platos y tarde en corresponderle abrazo, pero lo hice, sentí que se relajó un poco, cerré los ojos y sonreí para mí misma porqué, oh Dios mío, acababa de meterme en la boca del lobo.

Constantine [Keanu Reeves y Tn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora