Constantine [Keanu Reeves y Tn]

Especial +18.

ADVERTENCIA: El siguiente escrito contiene escenas sexuales explícitas, si no te gusta leer escenas subidas de tono, no lo leas y... ¡BAH! ¿A quién quiero engañar? ¡Disfrútenlo aunque sean menores de edad xdxd!

Abrí mis ojos con pesadez y de un fuerte golpe apagué la tortuosa alarma que anunciaba un nuevo día, me giré y con mi mano derecha comencé a rebuscar por toda la cama la compañía que tanto quería a esa hora del día, pero ese lado de la cama estaba vacío.

Gruñí al recordar que al menos hacia un mes y medio que estaba vacía, pero al menos eso cambiaría en unas horas.

Vaya que mi vida había cambiado desde el incidente con el hijo del diablo, Gabriel, James el fin del mundo, etc. Me convertí en una exorcista profesional con la ayuda de John, era un buen maestro, aunque sus cursos habían sido intensivos, eran efectivos, jamás creí que ser una exorcista tendría tan buena paga (si, teníamos un sueldo como cualquier trabajo normal) y sin mencionar que era increíble, mucho más al estar al lado del hombre que amaba.

Él y yo estuvimos saliendo por un año y medio antes de que finalmente decidiremos vivir juntos.

Flashback.

Abrí la puerta y me hice a un lado para que el atractivo hombre pudiera entrar a mi hogar, no era la primera vez, pero siempre solía quedarse largo rato mirando el lugar detenidamente.

—¿Por qué siempre miras mi hogar como si fuera una escena de crimen? — me miró sombre su hombro, pasando su mano por una de las repisas donde tenía algunas macetas y decoraciones.

—Tu hogar es lindo, pero no es para nada seguro, me sentiría mejor si vivieras conmigo— una sonrisa se formó en mis labios, en su rostro también había una sonrisa ladina esperando una respuesta de mi parte.

— ¿Me estás pidiendo que vaya a vivir contigo? — siguiendo con su recorrido no respondió y siguió paseándose por el lugar, mirando mis libros y demás cosas, hasta que finalmente, frente a una de las ventanas se giró y fingiendo no estar inquieto respondió.

—Tal vez.

Fin del Flashback.

Y ahí me encontraba en nuestra habitación, en nuestra cama quejándome de su ausencia, en los últimos meses, había habido una alta concentración y actividad demoníaca en Liverpool, Inglaterra. El Vaticano y sus seguidores estaban más que alertas después de que casi se acaba el mundo a manos de Mammon y ya que John era un excelente exorcista junto con una poderosa psíquica (que además estuvieron altamente involucrados en el caso), recibimos el llamado a investigar.

Pero ¿por qué me había quedado yo en casa?

El destino me hizo una mala jugada y en un principio viajaría con él, sería un viaje corto del cual íbamos a regresar en una o dos semanas, pero a último momento caí gravemente enferma, mareos, vómitos y migrañas.

"Será mejor que te quedes en casa, no será un viaje largo de todos modos"

Había dicho, si pudiera regresar el tiempo le diría: "No será un viaje largo mis ovarios Constantine"

Los inconvenientes suceden y en ese viaje no había sido la excepción, se había alargado a casi dos meses, dos meses en los que me encontraba aquí de brazos cruzados esperando.

Los síntomas persistieron dos semanas más y como si los síntomas no fueran alarmantes en una joven pareja heterosexual, había tenido un retraso de mi período, estaba casi en pánico cuando fui al laboratorio a hacerme una prueba de embarazo y una ecografía.