Constantine [Keanu Reeves y Tn]

18

Narrador omnisciente.

Sentía como cada vez más la rabia iba aumentando conforme pasaba por los pasillos, una vez supo en donde estaba, decidió tomarlo por sorpresa mientras este se miraba al espejo detenidamente.

Era un ególatra, e iba a tomar ventaja de eso, disparó al espejo y este se rompió en miles de pedazos, lanzado al híbrido a una larga mesa detrás de él.

—¡Fuego! — grito con entusiasmo enderezándose— ¡Yo nací de esto!

—¿Cómo va a cruzar Mammon? Pedazo de mierda— dijo lanzándole una burbuja de agua bendita directamente al rostro, a pesar de que ya sabía la respuesta, quería probar si podía sacarle algo que estaba en letras pequeñas y que desconocía.

Siempre había una trampa.

El híbrido giro el rostro cuando la pequeña esfera se rompió, comenzando a quemar solo la mitad de su cara.

—Así es mejor, al natural— antes de que el exorcista pudiera esquivarlo, este se abalanzó sobre él, pegándolo a la pared y tomándolo del cuello para elevarlo unos cuantos centímetros del suelo.

Narra Tn

Mis dedos tamborileaban en el reposabrazos, estábamos bastante inquietas de que John estuviera solo allá arriba.

—Estará bien— nos dijo James bastante tranquilo, hice una mueca y lo miré por el espejo retrovisor, su rostro era serio sin ninguna expresión.

—Lo sé, algo no pinta bien aquí— me giré y vi como rodo los ojos— ¿Puedes ir a ver si está bien?

—Oh claro que voy, con mucho gusto— me dijo con sarcasmo, abrió la puerta y se dirigió al ascensor. Ángela apagó las luces del auto y se bajó también.

—"Quédate en el auto", "espera aquí"— dio un gruñido de fastidio— hombres.

—¡Ángela espera!

—Deberíamos ir a ver si está bien o no, ha tardado mucho.

—Pero Ángela— me bajé del auto y corrí para alcanzarla— Es peligro, tú...

—Solo iré a escoltar a James, estaré bien, tú si quédate aquí— me dijo mostrando su arma para recargarla, antes de que pudiera seguirla, se metió en el elevador y desapareció de mi vista.

No podía dejar ahora yo el auto solo y tenía que quedarme, seguramente se encontraran con muchos problemas mientras yo me quedo aquí abajo.

—Esto es fantástico—murmure.

Narrado Omnisciente

—No luches pequeño Johnny— le dijo con burla— disfrútalo.

Con el aire faltándole cada vez más, y desesperado por quitárselo de encima, John comenzó a buscar en el bolsillo de su chaqueta la nudillera dorada santificada. Una vez la tuvo en sus manos, se la colocó y le propinó un puñetazo en la parte de la cara donde había arrojado la burbuja de agua bendita.

El híbrido lo soltó y dio un paso hacia atrás, dándole tiempo de tomar el suficiente aire para darle una lluvia de puñetazos a la cara, descargando la ira que contenía sobre él hasta que calló sobre la mesa. Aún con la respiración agitada, John subió a la mesa, lo tomo de la camisa y le dio un último puñetazo terminando exhausto.

—Te veremos pronto— su voz comenzaba a sonar con el silbido que una serpiente de cascabel tendría al estar furiosa.

—En realidad no— le contestó John rebuscando en el otro bolsillo de su chaqueta una pequeña biblia de bolsillo.