#8 Miedo

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La conversación que estuvieron manteniendo acerca los extraños sucesos en Derry se había finalizado para finalmente sacar a relucir que uno de ellos no estaba presente en ese día tan agradable de verano.

—Entonces — menciono prontamente Ben —. ¿En donde está (t/n)? Creí que vendría a pasar el rato con nosotros.

Todos, menos Stan, se detuvieron a mirar a Richie en completo silencio. Confundiendo al niño que se mostro claramente despistado de porque lo mirarian. Mostrando las palmas de sus manos mientras hablaba.

—¿Qué? — dijo él prontamente —. Yo no tengo idea, no vivo en su casa.

—Eres su mejor amigo — comento Beverly —, suponíamos que sabrias al respecto más que cualquiera de nosotros.

—Sí — se unió Eddie con ello —. Es como si (t/n) fuese tu novia más que nada, si es que no están saliendo en secreto ustedes dos.

La mayor parte del grupo no había visto venir el estallido de Eddie con todo aquello, aunque Beverly se mantuvo calmada con una pequeña sonrisa en sus labios ante los evidentes celos por parte del niño asmático. Y sonrió cuando Richie soltó una carcajada sumamente fuerte e incluso provocando que algunos adultos mirasen confundidos a la situación del niño de lentes riendo como si hubiera escuchado el mejor chiste del año.

—¿Qué es tan gracioso? — pregunto Mike confundido —.

—Ah si — dijo pronto Richie —, tú no estabas ahí cuando lo mencione. (t/n) para mi es como una hermana, no me hagan repetirlo, con ella no tenemos nada más que una buena amistad. No tienes de que preocuparte Eddie Spaguetti, este galán sigue soltero. 

—No me digas así.

—En fin — llamo la atención Stan —. Por lo que pude enterarme su hermano Bradley rompió una de las ventanas mientras jugaba. Lo cual acabo con una pelea con (t/n) que lo descubrió, y de alguna manera consiguió ganarse un castigo con su hermano. 

—¿Q-Q-Que castigo le d-dieron? — pregunto Bill —.

—Creo que ella con su hermano tendrán que pasar el día limpiando, y darles lo que juntaron de mesada para reemplazar el vidrio. Quizá mañana, u otro día ya pueda salir con nosotros. 

—Pobre (t/n) — solto finalmente Beverly —.

—S-Si... c-c-conocemos a Bradley, antes solíamos r-r-reunirnos con él. 

—¿Y que paso? — pregunto Ben con curiosidad —.

Todos se mantuvieron quietos. Más que nadie eran Ben, Mike y Beverly los que no conocían la historia por completo y estaban esperando a saber más de aquello para no sentirse escluidos dentro de ello.

—Bradley insulto y trato de tramposa a (t/n) — continuo Eddie —. Richie obviamente no le gusto como Bradley estaba tratando a (t/n) así que no lo dejo pasar, obviamente se enojo mucho más, (t/n) se puso a llorar y recuerdo que Stan le dio un golpe. Desde ese entonces ya no nos reunimos con él. 

—¿Stan... golpeo a alguien? — pregunto prontamente Beverly —.

—Nadie se mete con una de nuestras amigas — dijo Richie alzandose de hombros —.

—Desde ese entonces a estado enojado con (t/n) y con nosotros — finalizo Stan —.

Los tres asintieron cuando escucharon todo aquello. Imaginándolo en su cabeza, preguntándose prontamente como le estaría yendo a su amiga mientras estaba atrapada en su casa con una clara pesadilla como hermano. 

Mucho más tarde cuando todos se estaban separando para regresar a sus casas, Beverly se mantuvo pensativa. Estaba libre. Y con ello se mostro claramente interesada en ir a visitar a su amiga y tal vez sorprenderla. Hablando con Stan para conseguir llegar con más facilidad a la casa de (t/n), el chico prontamente asintio y accedio a decirle donde quedaba. 

E incluso cuando llego no dejo caer su bicicleta como siempre. No era un barrio pobre, o algo así, parecía ser un sitio realmente bonito. Coloco su bicicleta al lado de una de las cercas blancas de la casa de (t/n), agradeciendo a Stan que se marcho a su propia casa, mientras que ella camino hacia la puerta.

Tocando el timbre.

—¡Ve a abrir la puerta! 

Escucho una voz masculina gritar de un mal humor terrible. Suponiendo que tenía que tratarse del hermano de (t/n). Se mantuvo quieta en su sitio, pasando una mano por su cabello para asegurarse de que no estuviera desordenado, escuchando el sonido de pisadas hasta que la puerta finalmente se abrió. 

Pero la sonrisa desapareció prontamente del rostro de Beverly.

—¡Beverly, que linda sorpresa! — exclamo (t/n) —. 

Envolvió en un abrazo a la pelirroja en esos entonces. Quién aun se mostraba bastante sorprendida y preocupada cuando lo primero que vio en (t/n) fue su ojo izquierdo colorado, tornándose oscuro e incluso con el interior de su ojo tornado en rojo. Pero devolvio el abrazo igualmente, deseando que hubiera durado mucho más antes de que la chica se apartara.

Sonriendole ampliamente a diferencia de Beverly.

—Creí que estarías con los chicos — le hablo (t/n) animadamente —. ¿Que te trae por aquí? 

—Oh... Stan nos menciono que te habían castigado, pensé en venir a ver como estas... pero...

Menciono, cayendo en silencio cuando miles de pensamientos pasaban en su cabeza. En la idea de que uno de sus padres tuvo que ver con ello. La idea de que maltrataran a (t/n) la lastimaba y al mismo tiempo la hacia arder en rabia. 

—Ah — (t/n) soltó una risa de pronto —, te estas preguntando por mi ojo, no te preocupes, Bradley tiene su ojo derecho en el mismo estado que el mio. 

—¿Él fue el que te golpeo?

—Bueno — inicio (t/n) sin dejar de sonreír —, digamos que Bradley fue quien rompió la ventana mientras jugaba, y dado que injustamente mis padres nos castigaron a ambos, me enfade, una cosa llevo una pelea.

—Bueno... — sonrió Beverly —, me alegro de saber que devolviste el golpe.

—Sí es Bradley, con gusto, ven, déjame invitarte un vaso de agua.

—Mis favoritos.  

(t/n) abrió mucho más la puerta. Permitiendo que Beverly se adentrase con toda calma, con (t/n) volviendo a cerrar mientras se encaminaba en la dirección de la cocina en donde ella le siguió en todo momento, pasando por el salón donde pudo ver a un niño con su ojo derecho claramente en el mismo estado que el de su amiga. Una vez dentro de la cocina se detuvo, mirando como (t/n) tomaba un vaso y servia el agua de una jarra que estaba dentro del refrigerador. 

Prontamente entregandoselo.

—Gracias — dijo ella con una pequeña sonrisa —.

—Cuando quieras — contesto (t/n) guiñando un ojo —, ven, vamos a mi habitación, mi hermano no nos molestara ahi. 

Beverly simplemente asintió debido a que estaba tomando el agua fresca. Siguiendo nuevamente a la chica escaleras arriba, pasando una de las puertas que era la del baño para luego adentrarse en una con la pared (c/f). Divisando en una de las silla de escritorio un vestido en tono lila que nunca había visto a (t/n) utilizarlo, quizá era el vestido que iba a usar ese día para salir con ellos. 

(t/n) se sento calmadamente en la silla de escritorio, sobre el vestido.

—Puedes sentarte en la cama si quieres — menciono (t/n) calmadamente, girando en la dicha silla con total calma —. Entonces Bev... ¿de que me perdí hoy?

—Solo... hablamos sobre ese payaso, solo hablamos de eso en su mayor parte, de los niños desaparecidos. 

—¿Alguien más vio algo? 

—Stan vio a una mujer, Eddie un leproso, pero no sabemos exactamente aun que podría ser aquello... ¿tú... a que le temes (t/n)? 

(t/n) pronto dejo de girar en la silla. Con su sonrisa desapareciendo en esos entonces, se torno una sonrisa triste en su rostro, incapaz de mentirle a Beverly, incapaz de mentirle a la chica que le gustaba.

—Al rechazo... 


New Romantics {Beverly Marsh & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora