#17 Final: Nuevos románticos

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Ropas sucias. Un poco de sangre fresca por aquí en algunos de ellos. Cabellos desordenados, así era la forma en que podían mirarse a través del espejo mientras sostenían sus bicicletas exceptuando a (t/n). 

Pero tenían un peso menos sobre sus hombros. 

—No puedo ir a mi casa así... — comenzó a decir Eddie —, mi mamá va a matarme.

—Desapareciste veinticuatro horas seguidas, seguro tu cara ya está en la televisión y ese vomito huele peor que los zapatos de tu madre — se burlo Richie —.

Provocando unas pequeñas risas de parte de (t/n) que miraba de reojo a ambos que conversaban. De pie a un lado de Beverly que estaba igual de sonriente que el resto de sus amigos.

—Ya cállate Richie — dijo Beverly —.

—Oye, para empezar los zapatos de mi mamá huelen a pupurry, idiota.

—No es cierto — comento Stan —.

La risa de (t/n) en esos entonces se volvió en una carcajada que provoco que Stan se uniera a ella en las risas al igual que el resto del grupo. 

—Si es cierto — contesto Eddie —, además... ¿cómo sabrías a que huelen en realidad? 

—¿Quieres decir que le hueles los zapatos a tu madre? — (t/n) pregunto —.

La risa de Richie se desato en forma escandalosa en esos entonces, sujetando su estomago con una mano con el sonoro ataque de risa que estaba sufriendo. Pero nadie más que Eddie lo culpaba verdaderamente cuando el resto también se había reído. 

—(t/n) tiene razón — dijo Bill entre risas —.

—¿Entonces le hueles los zapatos, Eds? — pregunto Richie —.

—Son una porquería — contesto Eddie —.

—Sabes que nos amas, Eddie Spaghetti.

—No me digas así. 

—¿No podemos caminar en silencio a nuestras casas? — pregunto Stan —.

—Esperen.... — dijo Beverly con una sonrisa —, ¿y si vamos a la cantera? 

—¿A limpiarnos con agua sucia? — pregunto Eddie —.

—E-En realidad suena bien — dijo Bill con una sonrisa —.

Todos subieron a sus bicicletas con una sonrisa en esos momentos. (t/n) espero a que Beverly subiera a la suya para unirse a ella, de pie, con sus manos en los hombros de la niña pelirroja. A todo el grupo les hacía gracia las miradas de los adultos que pasaban en el momento al ver a un grupo de niños con sus ropas completamente sucias.

Pero para ellos estaba bien. 


Cuando arribaron a la cantera todos dejaron caer sus bicicletas al suelo. Ambas chicas se quitaron sus vestidos. Intercambiando una mirada mientras que los chicos tardaban mucho más en desvestirse y quitarse los zapatos. Ambas corrieron, pasando a todos con una sonrisa en sus rostros. Cayendo finalmente al agua en dicho día caluroso de verano, e incluso sintiéndose mucho más ligeras al caer al agua. 

(t/n) salió del agua, tirando de su cabello hacia atrás para no estorbarle en su visión. Una sonrisa. Toda aquella sensación de tristeza aparte en esos momentos, sabia que iba a tardar en quitarse esa idea de la cabeza, pero mientras estuviera con todos sus amigos, iba a poder salir adelante de ese oscuro agujero. 

—¿Qué crees que pase de ahora en adelante? — le pregunto (t/n) a Beverly —.

Nadando para que pudieran dejarle el camino libre al resto de los chicos cuando saltasen. Moviéndose, manteniendo su mirada en el cielo con algunas nubes blanquesinas, el sonido del viento y el cantar de las aves... 

New Romantics {Beverly Marsh & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora