#13 Luces de la muerte

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—¿Puedes dormir? 

Se encontró preguntando en esos entonces Beverly, estaba mirando en la dirección de la pared chocando con la espalda de (t/n) que miraba al otro lado. Sabia que la pregunta era tonta, pero no podía dormir, no cuando sabia que la pelea le había afectado verdaderamente a (t/n), eran sus amigos de prácticamente toda su vida.

—No, es como si no estuviera cansada en lo absoluto... — susurro en respuesta sin moverse —.

Esa había sido la simple respuesta de (t/n). Sabia que en otra ocasión estaría chillando por estar en la misma cama que la chica que le gustaba. Pero, estaba recostada con una que otra lagrima silenciosa que se deslizaba. Preguntándose que hora podía ser, solamente deseaba poder dormir, ir a un mundo de sueños en donde su mejor amigo no estuviese enojado con ella. 

Soltó un suspiro cansado, sorbiendo su nariz. 

—¿Te gusta alguien? — se animo a preguntar (t/n), intentando simplemente pensar en otra cosa que no fuese lo triste que se sentía, incluso si existía la posibilidad de que la respuesta de Beverly rompiese su corazón aun más —.

—Hace un tiempo solía gustarme Bill... estuvimos en esa obra. 

(t/n) asintió silenciosamente moviéndose para que su espalda quedase recostada, con su mirada en el silencio, sin evitar que las lagrimas se deslizasen. 

—El gran Bill... — contesto en un susurro triste —.

—Pero... — contesto prontamente Beverly al oír la voz entristecida de (t/n), sintiendo como su corazón se estrujaba ante esa burbuja de tristeza — entonces conocí a otra persona, es... diferente a otra persona que hubiera conocido, no teme decir lo que piensa, es valiente, solo... no sé si yo le gusto. 

"Persona." Se pregunto realmente quién podía ser en esos entonces, pero no le salía ni una sola palabra en esos momentos. Lentamente se dio vuelta, quedando apoyada en un brazo, consiguiendo observar a (t/n) que no hacía ni un solo esfuerzo por ocultar sus lagrimas. Y con cuidado se sentó, posando su mano sobre la mejilla de (t/n) con cuidado de no lastimarla.

—Eres tú — rompió el silencio finalmente de forma valiente —, tú eres la chica que me gusta (t/n). Y no hay nadie más que pueda gustarme tanto como tú, eres lo mejor que me ha pasado en estos últimos meses. 

(t/n) parpadeo con confusión. Parecía que eso era un hermoso sueño, sentándose en la cama al igual que Beverly. Procesando esas palabras. Parecía ser ayer cuando estuvo llorando en su habitación con Richie consolándola en que Beverly podía quererla devuelta.

Lentamente dirigió su mirada hacia Beverly, incapaz de decir algo.

—Lo siento —interrumpió Beverly sintiéndose nerviosa —, puedes olvidarlo si te hace sentir inc-

—No — le corto (t/n) con una pequeña sonrisa asomándose —, me gustas desde tanto tiempo que... parece simplemente un sueño tomando en cuenta todas las locuras que ocurren, yo... nunca llegue a creer que alguien tan fantástica como tú, quiero decir, yo...

Bervely dejo escapar una risa cuando noto que (t/n) estaba comenzando a divagar, apoyando una mano en el rostro de (t/n) la acerco con cuidado, posando sus labios sobre los de (t/n), quién parpadeo en confusión, pero muy pronto cerro sus parpados, posando una de sus manos en el cuello de la chica pelirroja, devolviendo el beso torpemente. 

Apartándose lentamente cuando (t/n) volvió a acercarse, rompiendo la distancia entre ambas una vez más. Una sonrisa creciendo en el rostro de Beverly que las obligo a romper finalmente el segundo beso.

New Romantics {Beverly Marsh & Lectora} FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora