Me puse las zapatillas. Se sintieron incómodas un instante pero es por el largo tiempo que he tenido sin ponermelas. Me impulse para quedar en puntillas, me molestaba un poco la rodilla pero tenía que acostumbrarme.
Estaba harta de no hacer nada más que lamentarme y comer barritas energéticas cuando estoy sola y Jared se va por unos días porque es el más solicitado entre el mundo de los aristas
Iba a dar un paso y mi pie izquierdo casi se torció. Empecé a respirar profundo y neutralizar mis pensamientos.
Hacia una semana que nos comprometimos y se siente bien, normal. No pienso que un título tan relevante como el compromiso sea tan distinto a la entrega que tenemos día a día. No somos perfectos pero nos entendemos.
Mis padres cuando los llamamos por videochat y le dimos la noticia de que nos íbamos a casar nos felicitaron por el gran paso que estábamos dando juntos. Quisiera decir lo mismo de Liam quien casi traspasa la laptop y ahorca a mi chico.Pero era mi decisión y estaba dispuesta a seguirla.
Me permití dar varios pasos en punta, mis músculos volvían a sentirse a gusto con las zapatillas. Escuché la puerta abrirse y las llaves en la mesilla de la entrada, me encontré con la mirada celeste de mi chico que a su vez me sonrió.
—Estoy orgulloso de ti cariño. —me dijo acercándose a mi. Yo le abracé y recibí un beso en los labios que terminó por eliminar todas mis inseguridades—.
Te traje algo, pero tienes que cerrar los ojos.Yo sonreí contagiándome de su entusiasmo. Cerré mis ojos, el me guió hasta sentarme en el sofá. Intenté apenas medio ver por un lado de mis dedos pero el se me adelantó cubriendo con su mano mis ojos.
—No seas tramposa Moon. _escuche aparte de su maravillosa voz que me estremecía por dentro de una manera tan intensa y especial. Escuché también el sonido de lo que podía deducir como una bolsa con su envoltorio.
—Bien abre los ojos. —mordí mi labio inferior anticipándome a una reacción de sorpresa y en sí de alegría. De Jared podía esperar muchas cosas, pero cuando se trataba de sorprenderme se esmeraba tanto que no sabía que esperar.
No sabía siquiera que decir, ni dejar de mirar las zapatillas de ballet dentro de una caja color blanco. Eran preciosas, entre un toque de champán y beige y algunos toques de pedrería que las hacían ver delicadas y elegantes.
—Este es mi primer regalo de compromiso para ti. —de pronto sentí que las palabras no me eran suficientes para hacerle saber que me encantaban. Así que preferí mostrárselo con besos.
Esa era últimamente la manera de explicarnos sin palabras lo que sentíamos y lo que queríamos. Y es que lo que yo sentía estando con él no tenía ni un nombre.
—No te cansas jamás de sorprenderme. —susurro volviendo a darle un beso en los labios.
—Todo lo que hago lo hago solo por puro ocio —me reí.
—Eres todo un hombre caballeroso. —nos tomamos unos minutos para mirarnos a los ojos. El me tocaba la cara con sus dedos de artista y yo solo me deleitaba con los trazos que hacía.
—¿Te gustaría ir al cine conmigo o prefieres bailar? —lo mire emocionada.
—No voy a negarte que me gustaría bailar contigo. Ir a un club y bailar todo tipo de música. -arqueo una de mis cejas en su dirección—. ¿O tienes miedo de que sea mucho mejor que tu en la pista?
—¿Es un reto futura señora Ford?
Mordí mi labio inferior. Me hice la chica inocente de mirada dulce, cosa que el tomo como respuesta. Sus brazos me apretaron mucho más a su cuerpo caliente y sensual.
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Una Vida Contigo
Teen FictionPorque para cada relación siempre habrá un límite, habrán peleas y en el caso de Crissa y Jared hay mucho más que eso. Tantos obstáculos que afrontar y tantos secretos que revelar. Ya no existe el juego y el amor los envuelve ahora, ¿serán lo sufic...