La semana siguiente a nuestro regreso de la luna de miel. Me dediqué fervientemente a mis ensayos para impresionar a los del ballet de San Francisco.
Por supuesto, solicité la ayuda de Vanessa y de mis chicas del ballet.-Debes de estar muy emocionada -me dijo Paula mientras descansábamos luego de una rutina extensa.
Aun seguía siendo parte del estudio de ballet de Vanessa, por lo que dividia mis ensayos entre presentaciones constantes.-Estoy más que emocionada. -sonrei.
Obtenía el apoyo de toda persona que conocía, así que era tan gratificante saber que si de esto que estoy haciendo quedaban cenizas tenia donde apoyarme. Paula tenia ya un tiempo saliendo con Graham, me ha contado como ha sido últimamente ser parte de algo que es terrorífico y emocionante a la vez. El amor es eso emociones a cada segundo y miles de momentos que nos marcan.
Es el apoyo mutuo sin ningún chantaje.
Vanessa volvió a ser nuestra coreógrafa, intenta volver a ser una mejor persona y a decir verdad, me alegra que lo haga.
-Muy bien chicas, esta semana tenemos una presentación en el auditorio de la universidad de Boston. -ella se acerco a donde Paula y yo estábamos.
Kyane no estaba con nosotras ya que tuvo que viajar a Kansas a ver a su abuela. El resto solo tomó su camino a otras danzas diferentes.
-Como lo contemporáneo y lo clásico van de la mano, haremos algo mas sencillo esta vez. -me miro a mí con una pequeña sonrisa-. También ayudaremos a nuestra compañera Crissa Moon en sus ensayos para el ballet de san Francisco.
Los murmullos de emoción y felicitaciones llenaron la estancia.
-Ya pueden irse. Crissa necesito que me acompañes a la oficina, hablaremos de la temática para tu preparación. -se dio la vuelta.
Pase casi dos horas hablando de que cosas tenia que mejorar y que cosas no podía hacer. La verdad? Es mucha presión, pero toda mi vida he vivido bajo eso.
Me fui con Paula al bar de Gale, su hermano. Despues de los ensayos siempre teníamos un antojo de daiquiris y la bartender Jana definitivamente tiene un doctorado en tragos dulces. Un sujeto se sentó a mi lado luego de terminar mi segunda copa, Paula se había ido al baño mientras que yo seguia tomando sorbo a sorbo mi bebida. Por supuesto algo en el me llamó demasiado la atención.
-Supongo que los muertos reviven. -digo sin dejar de mirar mi trago.
-Nunca estuve muerto Crissa. -mw respondió Nick.
-Lo se, es una linda metáfora que de seguro te sienta bien. -su sonrisa se ensanchó.
-No has perdido el sentido del humor.
-Y tu de ser un presumido. -bufé.
La mirada de el se fue a mis anillos de compromiso y boda.
-Te casaste con Jared?
Levante mi mano para que mirase bien los anillos.
-Si -bi respuesta sonó mas segura de lo que habría pensado.
Pero a las personas que pensaban en herirme con eso de que Jared no es digno de estar conmigo. Y es que nadie entiende que bajo esa fachada que el muestra, yo conozco el rincón perfecto donde guarda lo que lpnhace totalmente vulnerable y no estoy diciendo que el sea perfecto.
Porque nadie lo es, solo acepto sus defectos como si fueran mios.-He estado imaginandome, -revolvio el trago con su dedo-. Como habría sido estar contigo.
Yo desvíe mi mirada hacia el llamativo neón encima de las botellas de licor.
-No habrías podido evitar la tentación de estar con otra y te puedo asegurar que yo ya me habría hartado de tu forma de ser.
-Pero te habrías casado conmigo. -yo me reí cuando dijo eso.
-Estas muy equivocado Nick, porque lo que hiciste jamás se va a borrar de mi vida. -lo mire a los ojos.
-Nunca vas a perdonar? -negue con la cabeza.
Me levante dejando un billete a Jana, cuando la mano de el se encerró en mi muñeca y me obligo a quedarme.
-Vamos, ni siquiera para saber que Jared esta viéndose con alguien ahora mismo?
-No es cierto! Ya dejame en paz. -me solté enojada.
-Te lo mostraré.
Dudé, dios. Si que dudé y se que la tentación puede mas que mi propia razón, así que me puse la chaqueta y el hizo lo mismo.
Me guió hasta una calle muy transitada, hasta detenernos en un lugar donde se estaba haciendo una gran presentación de algún artista.
-Ya no quiero saber nada, me estas guiando aqui solo para que sea una de esas novias acosadoras y luego esto wie tengo con el acabe. Pero no puedes separarme de el! No puedes!
-Crissa? -me gire a ver quien me nombraba y ahí estaba él.
Mi magnífico esposo estaba ahí, solo. Como odio sentirmw así de insegura ciando tantas veces me ha demostrado que iría hasta el mismo infierno por mi.
-Jared, yo...-intente explicarle.
-Vamos! Cuentdle a ella como de revuelcas con...
Jared no dejo que terminara de hablar cuando le propinó un buen puñetazo en la mandíbula.
-Te jodes! Yo no soy como tú! -vociferó Jared. Cuando le propinó el segundo golpe a Nick, estaba tan cerca de ellos que sentí una punzada en mi nariz.
Y lo ultimo que sentí antes de desmayarme fue solo dolor y oscuridad.
***
Cuando me desperté recordé todo lo que viví en manos de Trent. Pensé que lo había olvidado, que había sanado pero me encontraba otra vez sintiendo la asfixiante sensación de vacío y desespero. No me escuche gritar cuando vi a Jared sosteniendo mi rostro entre sus manos.
Sus ojos llenos de lágrimas, es lo primero que le detalle después de que deje de luchar. Después de que dejé totalmente de lado el antes por el ahora.
-Perdoname, cariño, lo siento. -susurro besándome la frente.
Mis lágrimas eran silenciosas.
-Soy un imbécil. -susurro de nuevo mirándome a los ojos.
-No. -contesté apenas-, Por favor calmate, yo estoy bien.
El se alejó de mí.
-No... No estas bien, te hice daño Crissa. -negue con la cabeza ante sus palabras.
-Fue mi culpa. -lo seguí por la habitación. Jared odiaba ser presionado y yo intentaba hacerlo entrar en razón.
—A veces creo que puedo ser un poco peligroso para ti.
Yo moví mi cabeza negando sus palabras.
—Eso no es cierto! —le grité con las lágrimas acumulándose en mis ojos, casi a punto de desbordarse y empapar mis mejillas, otra vez.
Le cogí de las manos. Hemos pasado por tantas malas rachas que a la final conseguíamos como solucionar nuestros propios obstáculos.
—Jared, si desde el principio habrías resultado ser tan peligroso para mi. Estaría tan lejos ahora. —mi piel estaba tan tranquila en la suya—. Me alejaría desde que te vi, pero eres tanto, tienes tantas cosas buenas que opacan lo demás.
Sus ojos buscaban la verdad en los mios. Y yo no mentía, era capaz de marcharme sin dar vuelta atrás si algún día algo se salía de control. Le tomó unos minutos reaccionar, así que solo me abrazó, se quedo el tiempo suficiente entre mis brazos como para entender que yo no estaba rota, que ninguno de los dos estábamos del todo rotos.
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Una Vida Contigo
Teen FictionPorque para cada relación siempre habrá un límite, habrán peleas y en el caso de Crissa y Jared hay mucho más que eso. Tantos obstáculos que afrontar y tantos secretos que revelar. Ya no existe el juego y el amor los envuelve ahora, ¿serán lo sufic...