JOAQUÍN
El saber que Emilio cree que Adrián no se quitó la vida me deja un hueco en el estómago, aunque lo entiendo y estuviera igual si alguno de mis hermanos hubiera hecho lo mismo. Mis hermanos son todo para mi y por parte de Josué se siente igual, pero en cambio con Diego no pasa lo mismo. Cuando éramos niños nada era como hasta ahora y la verdad si maldigo el haber crecido porque parece que Diego me odia, pero no puedo descifrar el motivo.
El pensar que mi padre esta furioso me pone los pelos de punta e imagino la magnitud de su regaño o hasta del posible castigo. Pero tenia que saber del último destino de mi mejor amigo; me urge ya tener dieciocho años y comenzar mi vida sin mi familia, especialmente sin mi padre. Me siento preso, sin salida solo a las ordenes de lo que el diga que se tiene que hacer. Con Adrián me sentía libre y fuerte al enfrentarlo, y ahora que no estaba ¿Cómo lo haría?
De la nada en mi mente hizo presencia el recuerdo de como Emilio se dejó proteger por mí sin saber nada de mi solo que soy amigo de su hermano. Se sentía desprotegido, como si fuera de cristal y con cualquier contacto se fuera a romper.
Me surgió la necesidad de protegerlo, de mimarlo y cuidarlo como si Adrián hubiese hecho lo mismo por mí si me encontrará en esa situación; recordé que tenia el número de él y a decir verdad no tenía nada de sueño, así que decidí mandarle un mensaje con el pretexto de saber si había llegado a su casa y posiblemente comenzar una conversación. Me agradaba Emilio y eso era suficiente.
**En conversación
Joaquín: Hola Emilio, quedaste en avisarme cuando llegarás a tu casa, ya ha pasado una hora y pues me empecé a preocupar
Emilio: Hola Joaquín, si ya estoy en mi casa solo que me quedé haciendo la cena para mi mamá, pero fue inútil ya que ella no bajo de su recámara y tuve que cenar solo
Joaquín: Ay Emilio, trata de comprender a tu mamá y del dolor que está pasando. Se muy paciente con ella, pronto saldrá de esta situación
Emilio: Lo dudo mucho y claro que comprendo su dolor y trato de ser lo más paciente con ella, pero a veces siento que ya no puedo más
Joaquín: Disculpa mi pregunta, pero nunca hablé mucho de tu familia con Adrián ¿Tu padre no te apoya ante esta situación?
Emilio: Mi padre y mi madre se separaron hace cuatro años y ahora él vive en un departamento y pues no, volvió a caer en el alcohol y es algo que me preocupa tanto la verdad
Joaquín: Pero no estas solo, ya me tienes a mi para ayudarte en lo que se te ofrezca, se que soy de Barcelona pero, para ayudarte no habrá distancia que me lo impida
Emilio: Neta muchas gracias Joaquín, eres como ángel y a decir verdad siento que Adrián te mando para ser mi ángel. Bueno me tengo que dormir ya que mañana tengo cosas que hacer, nos estamos hablando Joaco ¿Te puedo decir así?
Joaquín: Claro, tu me puedes ayudar como gustes, nos estamos hablando Emi ¿Yo también te puedo decir así?
Emilio: Así es Joaco, buenas noches y que descanses
Joaquín: Buenas noches Emi, descansa
Después de enviar el último audio me puse a analizar lo ocurrido, siento que fue muy atrevido el decirle que no estaba solo y que no importaba la distancia entre nosotros, pero que el me respondiera de esa manera me hace sentir tranquilo. Son tan diferentes los hermanos Luján y aunque ahora ya no está Adrián me quedo tranquilo sabiendo que está a mi lado Emilio.
Ya era de mañana y yo tenía que manejar camino a hacia Barcelona y enfrentar mi destino, tenía tanto miedo pero un mensaje me tranquilizo por completo:
"Suerte con tu papá, cualquier cosa me avisas. Recuerda que no hay distancia ¿Verdad?"
Era Emilio y para ser sincero sus palabras me llenaron de valor y conteste "Es verdad, muchas gracias Emi; te platicó al rato como me fue". Apague el teléfono y con ello comencé a manejar hacia Barcelona.
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Amor vengativo
Teen FictionEspaña será testigo del amor más sincero, pero nada será fácil para ellos