Mi destino favorito

124 10 1
                                    

Joaquín

No sé en qué momento el ambiente comenzó a ponerse tenso en el bar; sentía que Ernesto quería poner celoso a Emilio y éste no podía evitarlo

-¿Todo bien amor?- Pregunté cuando salimos del bar y el ruido ya no se escuchaba

Emilio: Si amor, solo que vengo fastidiado de la capacitación y eso agrega que muero de hambre

Joaquín: Te entiendo amor, solo siento que fuiste un poco grosero con Ernesto

Emilio: ¿Yo? Nombre para nada ¿Cómo crees que lo deba tratar si nunca lo había visto y ahora viene a "darte clases de baile"?

Joaquín: ¿Celoso? Sólo te recuerdo que no deberías estarlo, él...

Emilio: Ya quisieras Joaquín, yo no estoy celoso de Ernesto

Joaquín: Pues me parece perfecto, ya que el "me dicen para estar en sus ensayos" lo sentí así

Emilio: Ahora resulta que no puedo estar en cada paso que de mi novio ¿Olvidaste que vamos apoyarnos en todo de ahora en adelante?

Joaquín: Claro que no, si yo muero porque estés ahí; por cierto ¿Qué carrera te gustaría estudiar?

Emilio: Estoy entre diseño gráfico, pero como hobby comencé a ver tutoriales de canto...

Joaquín: ¿Qué? Cuando pensabas contarme

Emilio: Cuando fuera un profesional amor

Joaquín: Pero me gustaría escucharte ahora, ándale cántame tu canción favorita

Emilio: Solo te dijo que no importa si estamos juntos o no, cuando escuches está canción recuerda que te amo y te amaré aún después de la muerte

Joaquín: No me gusta que hables así, pero te prometo que así será

Emilio: Solo un fragmento ¿ok?

Dos extraños bailando bajo la luna

Se convierten en amantes al compás

De esa extraña melodía

Que algunos llaman destino

Y otros prefieren llamar casualidad


Joaquín: Te amo Emilio, fuiste mi destino más hermoso de esta vida

Emilio: Lo mismo digo señor Joaquín... Quiero amarte por lo que me resta de vida

Besar los labios de Emilio era como viajar a otra dimensión en donde solo existimos él y yo y eso era más que suficiente... Y así se nos fue la mitad de nuestra noche; entre abrazos, besos, caricias y el cenar en nuestro restaurante favorito.

Emilio

Íbamos de regreso al hotel cuando un ruido que no era de mis favoritos nos invadió

Joaquín: ¿Escuchas lo mismo que yo?

Emilio: Sólo espero que no sea lo que estoy...

Joaquín: ¡Es un gatito amor! No podemos dejarlo aquí ¿O sí?

Emilio: ¿Por qué no? Además tu padre no te deja tener mascotas en el hotel

Joaquín: Sí, conozco la regla, pero nunca mencionó que tu no puedes tener uno ¿verdad?

Emilio: Oye, te calmas... Sabes que yo odio los gatos así que no... Olvida esa idea...

]

]

Y sí, aquí me tienen buscando ese bendito gato que será nuestra mascota...

Emilio: Entiende que no está aquí Joaquín

Joaquín: Claro que sí, aún se escucha

Emilio: Ya, ya, ya, lo encontré, necesito que vengas por él Joaquín

Joaquín: Síii! Voy, espérame tantito

Emilio: Ten ¿Ya estás contento?

Joaquín: En definitiva sí ¿Cómo se va a llamar?

Emilio: A no Bustamante, eso te toca a ti....

Cuando reaccioné me di cuenta que estaba en la mitad de la avenida y un carro venía a toda velocidad hacía a mí

¡Emilio, cuidado!

Fue lo último que escuche antes que todo se volviera borroso y no supiera más de mí


Un pequeño accidente nomas 




Amor vengativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora