➣;; Sin luz [OS]

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Yoongi

La tetera empezó a gritar, el humo salía de manera ruda por la boquilla. Apagué el fuego y serví el agua en mi taza, la esencia de las hierbas no tardó en salir de la pequeña bolsa del té, el líquido se tornó ligeramente de color amarillo. No agregué azúcar, sólo retiré la bolsa y me llevé la taza a mi estudio.

Así se sentían mis viernes por la noche, no los cambiaría por nada del mundo. Después de una semana agitada, pensando en los problemas de la gente, siempre se necesita un poco de tiempo para uno mismo. Me senté en mi sofá y tomé mi libro, nada mejor que eso.

Mis dedos pasaban las páginas de a poco hasta que terminé el capítulo. Daban las diez y media, escuché la puerta abrirse y supe inmediatamente que era Haru llegando del trabajo. Traté de alisar con unos gestos mi ropa arrugada y bajé a recibirla.

Un escalón, otro escalón, uno más...

—Pensé que estarías dormido. —Rió al escucharme bajar. No me miraba, solo estaba colgando su abrigo en el perchero de la entrada.

—No, ya sabes, estaba en mis viernes santos. —Tener esa complicidad única con ella facilitaba mi vida en muchos aspectos, ya no tenía que explicar muchos de mis hábitos y eso era muy cómodo.

—Oh, me alegro. ¿Ya terminaste?

—Sí, justo bajaba a dejar mi taza.

La alcancé en el sofá. Aunque aún era temprano, mis párpados empezaban a pesar, pero no podía dormir sin antes recargar mis pilas entre los brazos de Haru.

—Tuve a un paciente muy complicado. —Suspiré al confesarme.

—Ah, lo lamento, cariño, ¿quieres contarme? —Puse mi cabeza en su regazo y comenzó a pasar sus dedos por mis cabellos.

—No, no, suficiente por hoy. Mejor cuéntame algo tú. —Inevitablemente, el sueño me dominaba pero aún así quería escuchar su tierna voz.

—Ja, ja, pues bien... Jessica empezó a discutir con el gerente porque dijo que la revista tenía que estar lista para el miércoles pero la atrasaron para el próximo viernes, entonces ella estaba súper enojada, ja, ja, de verdad, estaba tan roja y ni idea de porqué se desahogó conmigo, en fin, mi despacho era literalmente una río de coraje y enojo y creo que todo eso se me pasó inconscientemente porque todo el día estuve de mal humor y... —El  volumen de su voz se apagaba poco a poco, la oscuridad se apoderaba de mi visión.

—¡Oh! —Ya estaba mitigado cuando de repente un brinco de sorpresa hizo que mi cabeza saltara sobre sus piernas de manera abrupta.  Me levanté y por un segundo me asusté, no veía nada.

—Parece que la luz se fue. Fíjate por la ventana si sólo fue aquí o en todo el vecindario. Iré por velas. —Dije exacerbado.

—Buena idea. —Nos levantamos con cuidado, la luz de la ventana era nuestra única guía en ese momento. —Sí, al parecer no somos los únicos.

—Rayos. —Encendí una vela—. Viendo el lado bueno, ya es tarde así que podemos irnos a dormir de una vez.

 Viendo el lado bueno, ya es tarde así que podemos irnos a dormir de una vez

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—¡Correcto! Trae esa vela arriba, vayamos a dormir —Sonrió. La seguí piso arriba, el departamento daba un poco de miedo estando tan oscuro, estaban los largos pasillos que parecían no acabar.

—Uhm... no te alejes, ¿quieres? —sujeté su playera para que no se fuera muy lejos.

—Tranquilo, sólo es un poco de... oscuridad... —Un ruido extraño y repentino se escuchó en el piso de abajo—. ¿Q-Qué?...

De un movimiento rápido puse mi mano en su boca, la pegué a mí y nos quedamos en silencio para poder escuchar.

—¿Qué fue eso? —susurró asustada.

—No tengo ni idea pero mi instinto dice que no vayamos.

—¿Qué clase de instinto es ese? Déjame mostrarte el mío. —Me arrebató la vela y decidida, bajó la escaleras. Yo estaba congelado, me había quedado a oscuras—. ¿¡A dónde-.

Sólo esperaba algo de luz, ¡por favor, pequeño alba, si en algún momento saldrás, que sea ahora!

Sólo esperaba algo de luz, ¡por favor, pequeño alba, si en algún momento saldrás, que sea ahora!

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La risa de Haru se escuchó desde abajo. Después oí cómo subía por las escaleras.

—Solo fue la cortina de la cocina que tiró un vaso por el aire que hace ja, ja, ja. Vayámonos. —Como si nada hubiera pasado, recorrió el tétrico pasillo con tranquilidad. En cierto punto volteó a verme—. ¿A quién estás esperando? ¿Al fantasma? —Rió.

Mis piernas reaccionaron y corrieron hacia ella.

—Qué cosas dices, Haru. —Suspiré atenuado.

|🍹|

hi, hi!
bueno, lamento dejar este librito tan abandonado por estos meses:(, eso sí, lo he estado editando unu. En fin, ya estoy un poco más organizada ahora, así que espero poder actualizar este mes cada semana (mínimo ggg).

𝘢𝘭𝘱𝘩𝘢𝘣𝘦𝘵 𝘴𝘰𝘶𝘱 ꒰ૃ'⚘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora