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Estaba haciendo mi trabajo cuando me percato que una compañera mía me estába llamando, se llama Katy es una chica de 22 años alta de piel blanca y pelo castaño y unos ojos verdes muy bonitos. Voy donde ella está para ver qué se le ofrecía.

- Nena ve a atender a los señores de la mesa de al fondo. Arrugó levemente mi frente extrañada

- Porque yo ? Porque no vas tú yo estoy atendiendo una mesa.

- Porque asi lo ha pedido uno de ellos. Rápidamente abro mi boca sorprendida.

- Estás segura que era a mi ?. Preguntó rápidamente ya que creo que puedo estar equivocada. Ella voltea los ojos y hace un soplido algo exagerado.

- Nena me dijo : puedes decirle a la chica pelirroja que nos atienda. Y yo solo me le quedó viendo sorprendida.

- Y eres la una chica con el pelo de ese color aquí en la tienda, y mientras me lo dijo no te quitaba la mirada de encima. ME dijo una sonrisa pícara.

- Asi que ve rápido a atenderlos talvez y te dejen una buena propina. Con eso finalizó y se dio la vuelta saliendo de la cocina para atender alguna mesa.

Yo rápidamente salí dirigiéndome a la mesa de los hombres. Mientras me acercaba a la mesa me Hiba poniendo muy nerviosa sentía que me sudaban las manos, cuando llegue les Heche un rápido vistazo a los hombres y me aclare la garganta y hablé lo mas normal que pude.

- Buenos días ! Yo seré la que les atenderé ya saben lo que pedirán ?. Hablé y me sorprendí al no tartamudear.

Los cuatro hombres se me quedaban viendo fijamente y eso me estaba pidiendo los pelos de punta porque no me quitaban la mirada. Uno de ellos se aclaró la garganta no parecía mayor de 30 años era alto de pelo rubio y ojos azules como los míos, y fue el que hablo primero.

- Bueno yo quiero un capuchino y un pedazo de tarta de manzana. Me dijo con una sonrisa a la cual yo devolví algo avergonzada.

Los otros dos solo pidieron un café negro. El único que no hablaba era el hombre que están lleno de tatuajes solo me miraba y eso realmente me está incomodando un poco, me le quede viendo un rato para ver si hablaba hasta que al fin lo hizo.

- Yo quiero un café negro sin azúcar. Con la mirada aún puesta en mi pero no demostrada ninguna expresión, apunte todo lo que me pidieron y les dije que ya volvía con su orden.

Rápidamente me fui a la cocina y entregue la orden a Mario el era el que se encargaba de cocina.
Salí a atender otra mesa mientras estaba el pedido de los hombres. Cuando ya estaba Mario me llamo entregándome la bandeja donde estaba todo.
Agarre la bandeja y fui a la mesa de los hombres, puse cada pedido en frente de ellos y les dije que si necesitaban algo más que me podían llamar, cuando estaba por darme la vuelta para irme el hombre de los tatuajes agarro mi brazo.

- Sabes si necesito algo más ! Me dijo con la mirada fija en mi yo rápidamente mire su agarre en mi brazo y disimuladamente lo aparte.

- Cla.... Claro dígame en qué más lo puedo ayudar ? Le dije tartamudeando porque me sorprendió su agarre en mi brazo.

- Bueno pues... Diciéndome tu nombre bonita. Me dijo con una sonrisa de lado que hizo que un rubor apareciera en mis mejillas.

- Daco.. Dacota señor. Le dije tartamudeando.

El solo asintió con la cabeza y yo solo salí rápidamente de hay, aún sorprendida que el me haya preguntado por mi nombre. Me emocioné pero rápidamente me dije que solo me lo había preguntando para así poder llamarme por mi nombre si necesitaba algo. Seguí atendiendo a más mesas y me desanime un poco porque el hombre ya no me volteó a ver en ningún momento que estuvo en la cafetería y para pedir la cuenta llamo a Katy y no a mí y eso me desilusiono, solo pagaron y se fueron ni me volteó a ver ni nada cuando salieron.

Enamorada de Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora