Enamorada de Un Mafioso

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Espero impaciente unos segundos, un guardia me dijo que esperara aquí que pronto vendría André. Siento mis manos sudar tengo que pasar varias veces estás por el pantalón para quitar el sudor.

Estoy de espalda a la puerta, me siento tan ansiosa que no he podido ver hacia esta, el ruido de esta hace que me quedé congelada en mi lugar, unos pasos se escuchan pero se paran abruptamente, se escucha que se vuelve a cerrar.

No tengo valor para voltear a ver, mi corazón va a mil por hora, siento que me desmayarse, me armó de valor, me volteo lentamente. Un André en shock se encuentra enfrente de mi, tiene una barba de semanas que lo hacen ven más maduro y sexy, lleva su traje naranja típico de una cárcel pero que hace que sus tatuajes resalten más.

Este no se mueve de su lugar, mi nervios se van al carajo dándole paso a mi felicidad de al fin tenerlo enfrente de mi, acortó la poca distancia que nos separaba y envuelvo mis brazos a su alrededor, este sale de su shock y no duda también en envolverme en sus brazos. Al fin siento su calor en mi cuerpo, al fin siento su tacto en mi, joder! Esto están... No tengo palabras para explicarlo. Al envolverme en sus brazos  siento tensarse su cuerpo haciendo que nos separemos de nuestro abrazo.

- Pero que mierda. Dice frunciendo su entrecejo fijando su mirada en mi panza cubierta aun por el abrigo.

Rápidamente lleva sus manos a mi abrigo y lo aparte dejando al descubierto mi panza. Las lágrimas ya resbalan por mis mejillas, este se queda viendo fijamente mi abultado vientre.

- Estás... Estas embarazada. Dice con sorpresa en su voz.

Asiento con mi cabeza, no puedo formular una palabra en este momento, coloca sus palmas extendidas sobre esta, este sonrie incrédulo sin poder aún creerlo.

- Cuanto tienes? Esta enorme. Dice aún con sus manos sobre esta

- Casi cuatro meses. Logro decir enmedio de mi gran llanto.

En un cerrar y abrir de ojos quita sus manos de mi vientre cambiando sus semblante a una sería.

- Que haces aquí? Como sabías que estaba aquí? Pregunta duramente

Pasa por mi lado sin verme, toma asiento en una de las sillas de la mesa, suspiro y también tomó asiento sabiendo que será una larga charla y no será nada agradable.

- Eso no importa. Hablo sorbiendo mi nariz.

- Mierda, claro que importa Dacota. Dice con vos dura

- No, estoy aquí porque ya se toda la verdad.

- Y que verdad según tu?

- Que todo lo que me dijiste por teléfono no es cierto.

Este se queda en silencio busco su mirada pero este la aparta. 

- Claro que es cierto. Dice entre dientes

- Si es asi, entonces dímelo a la cara vamos hazlo. Lo reto pero este no lo hace.

- Dacota vete de aquí.

- Sabes que no me iré.

- Piensa en el bebé este no es un sitio para una embarazada. Dice desviando la mirada a mi vientre

- Joder André, porque haces esto más difícil? Nosotros nos amamos hemos pasado por mucha mierda, no me pidas que me vaya porque no lo haré, solo lo haré contigo ya te perdí tres meses, el día que me llamaste todo en mi se destruyó porque pensé que ya no me amabas, pero ahora que se toda la verdad no pienso dejarte aquí. Digo llorando

- Puta madre, Dacota no te das cuenta nunca saldré de aquí, y todo esto lo estoy haciendo por ti por ustedes no lo arruines, vete olvídate de mí haz tu vida de nuevo, solo te pido que le hables de mi a mis hijos, es lo único que te pido. Dice en un susurro lo último.

- Erick y Matías te ayudarán a salir de aquí, nos iremos lejos de todos, seremos una familia, pero no me pidas eso André.

- Creo que es hora que te vayas. Habla ignorando lo que dije.

En enserio, se rendirá asi? Sin ver luchado, vaya mierda esta, pensé que al verme cambiaria de opinión, o al saber de la vida que llevo en mi vientre se alegraría y luchariamos juntos pero vaya mierda la que me lleve.

Suspiro, si el quiere eso pues... Esta bien lo acepto, es su decisión, intenté hacer esto por mi por mis hijos por nuestro matrimonio pero tal vez el no está tan enamorado como decía.
Me levanto de la silla captando la atención de este.

- Está bien, si eso te hace feliz me iré. Digo limpiando mi cara por las lágrimas.

- Solo te dejo en claro algo, a mis tres hijos no les hablaré de ti, si llevo a dos vidas dentro de mi. Hablo con voz dura

- No puedes hacer eso, son mis hijos también. Grita furioso

- Desde este momento lo dejan de ser, quieres que te olvide y me vaya lo haré con mis hijos que solo serán ahora en adelante mios ya no más tuyos.

- No me jodas Dacota, tengo derechos sobre ellos también.

- legalmente solo de Noah, a mis dos bebés no les podré tu apellido.

- Tu no harás nada de lo que acabas de decir. Dice llegando a mi lado agarrando mi cara entre sus manos.

- Claro que puedo. Digo retandolo con la mirada.

Este baja su mirada a mis labios al igual que yo también lo hago, no lo pienso ni un segundo cuando uno nuestro labios, este no tarda en seguirme el beso urgido que acabamos de empezar, mete su lengua a mi boca haciendo que un gemido se me escape.

Joder esto es lo que necesitaba!