Enamorada de Un Mafioso

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Una semana después....

Estaba terminando de empacar mis cosas y las de André en las maletas, mañana a primera hora nos iríamos a Nueva York, estoy tan ansiosa no se que nos espera aya.

Mi madre decidió quedarse, cuando le conté que huiriamos de Rusia se puso histérica diciendo que no me dejaría ir ni a su nuevo nieto, pero al final tuvo que aceptarlo ya que no era decisión de ella si no mía, mis suegros se irán con nosotras al igual que la rubia.

Estoy muy nerviosa por lo que sucederá mañana, según me contó André dos guardias lo ayudarán a salir, harán como que lo trasladarán a la prisión y de hay ellos lo llevarán al aeropuerto y nos iremos en unos de los aviones de André, tuvieron que pagarle una buena cantidad para que los ayudarán pero igual ellos se irán con nosotros ya que André no quiere dejarlos por si se les ocurre decir algo el los tendrá vigilados.

Pero bueno, ya no quiero preocuparme más, tengo que ser positiva en que todo esto nos saldrá bien.

Oigo pequeños golpes en la puerta que me sacan de mis pensamientos.

- Mi Señora Black. Escucho que habla un guardia.

- Adelante.

- Señora Black, disculpe venía a informarle que ya está todo listo en las camionetas.

- Okey solo termino con estas y lo llevaremos con lo demás.

- Si mi señora. Habla para acto seguido salir de la habitación.

Suelto un suspiro y termino de arreglar la ropa, oigo un pequeño quejido, sonrió al ver a mi bebé en su cuna que mandé a instalar en la habitación. Este se remueve inquieto lo levanto antes que comience a llorar no me gusta cuando llora, este se calma un poco pero sé que tiene hambre remueve un poco mis pechos que están más grandes de lo normal ya que estoy produciendo mucha leche, el procedimiento fue rápido ya solo en dos días estaba amamantando a Noah, suelto los primeros botones de mi polera y sacó mi pecho izquierdo para acercarlo a su boquita y el rápidamente agarra mi pezón. Hago una mueca cuando comienza a succionar, los primeros días me dolía como el infierno pero ahora el dolor es algo soportable.

El mismo guardia vuelve a la habitación, me cubro con una manta de Noah, este se lleva las maletas termino de alimentarlo y le saco los gases, agarro su pequeña pañalerra y nos dirigimos hacia la comisaría donde está André.

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- Amor. Dice André cuando nos ve llegar.

Nos damos un beso casto, este toma a Noah del coche.

- Campeón has cuidado bien de mami ? Pregunta dándole un beso en su frente.

Este se sienta a la par mía en la cama.

- Ya tienes todo listo ?

- Si todo está en las camionetas. Digo dándole un beso.

Este no pierde tiempo y comienza a intensificarlo más, nos separamos para tomar aire y coloca a Noah en su coche. Este habla con los guardias diciendo que vigilen para que nadie entra. Vuelve hacia mi tomándome de las caderas subiendome a horcajadas en el. Volvemos a nuestro beso, chupa y lame mis labios asiendo que suelte pequeños gemidos.

Saca mi polera al igual que mi sujetador rojo, se queda viendo mis pechos con lujuria, se quita también su polera gris que le dieron aquí. Un ruidoso gemido se me escapa cuando su pecho roza mis sensibles pezones, besa mi cuello bajando hacia mis pechos los agarra estrujandolos haciendo que salga un chorrito de leche de ellos.

- Ahh! André el alimento de Noah. Jadeo cuando los sigue estrujando y lamiendo la leche.

- Ahora están más grande, me fascinan y mías. Dice ignorando lo que había dicho.

Los sigue chupando como cuando alimento a Noah, los deja más sensibles que antes están rojos de tanto que los chupo y lamió. Siento su gran bulto debajo de mi, este gruñe cuando comienzo a moverme poco a poco.

- André... No quiero... Hacerlo aquí. Logro decir jadeando.

- Mierda!!. Suelta frustrado 

Desde que lleva aquí no hemos hecho nada, no por el, si no por mí no quiero que me vean desnuda y mucho menos como hacemos el amor.

- Ah! Pero cuando lleguemos a Nuestra casa de Nueva York, no te dejare salir en semanas de nuestra habitación. Dice besando mis cuello.

- viviremos en una casa o apartamento ? Preguntó emocionada ya que de eso sí no me ha dicho nada.

- En un pen-haus, es como una casa tu no te preocupes. Dice lamiendo las gotas de leche que salen de mis pezones.

- Necesito vestirme alguien puede entrar. Susurro con la respiración agitada, ya que este aún sigue entretenido con mis pechos los estruja un poco para que vuelva a salir del líquido blanco.

Este asiente resignado, me levando de su regazo y me coloco mi sujetador y polera. Veo como toma a Noah de su coche mesiendolo en toda la pequeña celda. Este comienza a soltar pequeños quejidos.

- Mi bebé ya tiene hambre. Pregunta André con una voz chistosa.

Nunca pensé ver así André, es cariñoso y atento con André al igual que lo está asiendo conmigo. Pensé que no cambiaría aunque no lo ha hecho del todo pero si ha avanzado un poco, tal vez puede ser porque ha estado encerrado y por eso no me ha pegado o gritado.

Suelto un suspiro, ojalá y todo en la nueva ciudad y casa sea diferente.