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Entró a la ducha y dejó que caiga el agua helada para quitar la tensión que hay en mi cuerpo, me relajo bajo el agua y por un momento me olvidó de toda la mierda que he pasado en estos días en mi vida.

Termina mi ducha y salgo de esta poniéndome una bata blanca que colgaba con otras, salgo del baño y es hay donde me doy cuenta que solo tengo la ropa que traía para ponerme o bueno lo poco que queda de ella, porque mi blusa está destrozada en el suelo.

Me fijo en unas puertas doble que hay cerca del baño, me acerco a ella y las abro y me doy cuenta que es un enorme vestidor donde hay mucha ropa de hombre y también de mujer, comienzo a revisar está y todo es de marca hasta la ropa interior que se encuentra ordena en la gavetas. Me pongo una lencería de encaje negra y busco ropa cómoda, me encuentro un vestido rosado pálido muy bonito de mangas largas y un bonito escote en mi cuello, junto con unas zapatillas negras con tiritas a los lados que lo adornan.

Salgo del vestidor y camino para el tocador que hay y cojo el cepillo y peino con este mi largo cabello rojizo y rizado, cuando termino de hacerlo me quedo viendo fijamente en el espejo de cuerpo completo como estoy vestida y sonrió ante esto porque nunca me había vestido así ya que no tenía los medios para hacerlo, y me siento bonita con esto realmente, pero rápidamente se me borra la sonrisa al ver a André parado en la puerta de la habitación viéndome fijamente y recorriendo con su mirada todo mi cuerpo.

Lo veo a través del espejo como se comienza acercar a mi, queda detrás mía viéndome, quita mi cabello de mis hombros haciéndolo hacia atrás, dejando a la vista los chupetes que me hizo en la noche donde se ven claramente en un tono rojizo y morado. Este sonríe al verlos.

- Te ves más hermosa con esto. Dice pasando sus dedos por las marcas rojizas.

Yo solo veo sus movimientos a través del espejo, me quedó quieta ya que tengo miedo si me muevo lejos de él.

- Bueno Amor, mi madre y hermana nos esperan abajo asi que ya sabes verdad ! Ninguna palabra de cómo llegaste aquí, nada de hacer alguna estupidez entendiste ? 

- Si. Le digo en voz baja pero realmente no pensaba hacerle caso ya que tal vez su madre o hermana me podrían sacar de aquí.

Satisfecho por mi respuesta, agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos y comienza a guiarme hacia afuera de la habitación, recorremos el gran pasillo que dan a las escaleras y bajamos por estar hasta llegar al jardín donde hay una mesa.

En esta está una señora ya mayor y una joven como de 22 años, nos acercamos a ellas. Cuando estamos al frente de ellas a estas se le forman una sonrisa al verme.

- Madre, hermana ella es Dacota mi Novia. Dice dándome un beso en la frente.

Yo solo puedo forzar una sonrisa. La señora se levanta y viene a abrazarme muy feliz.

- Hola querida! Me llamo Mildred y soy la mamá de este muchacho. Y tu suegra, es un gusto conocerte mi hijo a hablado mucho de ti.

Esta señora habla con mucho entusiasmo, si supiera la verdad. La chica rubia que se parece mucho a doña Mildred también me habla con mucha alegría.

- Hola Dacota ! Me llamo Shilby y soy tu cuñada te aseguro que nos llevaremos muy bien y nos divertiremos.

Yo solo les dedico una sonrisa, y está no es forzada porque realmente son unas grandes personas muy amables, nada que ver al hombre que tengo a la par mía sosteniendo mi mano.

- Mucho gusto de conocerlas. Digo tímidamente

- Hijo has escogido a una buena muchacha ! Dice la madre de este. - Pero un poco joven. Dice la señora mirando a su hijo con una ceja alzada.

- Madre para el amor no hay edad, verdad Amor. Me dice este con una sonrisa en sus labios muy natural.

- No. Digo también con una sonrisa.

- Cuántos años tienes cuñada?. La rubia me ve con una sonrisa pícara en sus labios.

- 17. Digo apenas audible

La sonrisa de estas se borra rápidamente y voltean a ver a André con cara de horror.

- Por Dios hijo ! Exclama la madre de André - Es una niña. Le reprocha 

- Madre porfavor no es para tanto.

- Bueno tomemos asiento y desayunemos si. Habla la rubia para quitar la tensión que se había creado.

André me ayuda a sentarme ya que todavía me duele mi parte y André lo nota pero no dice nada al respecto, y también lo hace con su madre y hermana, toma asiento a la par mia. Aparecen unas muchachas con varios platillos que ponen en la mesa de cristal, y me quedo viendo la variedad de platillos.

Comienzo a comer mientras estos platican de no se que, porque realmente tengo mucha hambre para estar prestando atención a lo que hablan. Comienzo a servirme más hace tiempo que no comía tan bien como lo estoy haciendo ahora

Enamorada de Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora