Enamorada de Un Mafioso

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André cae rendido encima de mi después de nuestro cuarto orgasmo, si tal y como lo prometio no hemos dejado de hacer el amor en toda la noche, desde que Noah se durmió y gracias a Dios mi bebé hermoso sigue dormido.

- Puta madre te amo. Habla André besando mi cuello.

Sonrió susurrándole un yo también, cuando este intenta subirse encima de mi otro vez un llanto hace que pare, volteo y veo que es el monitor del cuarto de Noah sonrió porque mi bebé hasta ahora se despertó para su alimento.

- Iré a traerlo.  Dice André parándose de la cama desnudo, recoge su boxer y saca un pantalón de pijama de una maleta y sale de la habitación.

Suspiro feliz, satisfecha también (ustedes saben porque), todo por ahora está bien y espero en Dios que así siga.

Me levanto envuelta en la sábana gris, me acerco a la maleta y saco un mi camisón negro con bordados de encaje al igual que mis bragas, me dirigo hacia una puerta que creo es el baño la abro y bingo es el baño, todo aquí es mucho más grande que en la mansión y eso que también era de dos niveles, entro a la enorme y elegante ducha. Enciendo la llave y el agua templada cae asiendo que mi cuerpo se relaje, me ducho tranquilamente aunque me apresuro mejor porque mi bebé debe tener hambre.

Salgo de la ducha y me coloco mis bragas y camisón, seco mi cabello rojizo con una toalla una vez lista salgo del baño y veo a mi bebé en los brazos de su padre, este se encuentra viendo el gran ventanal que adorna nuestra habitación dando una espectacular vista de toda la ciudad, me acerco a el y lo abrazo por la espalda sintiendo su calor corporal que sale de este.

- Alguien tiene mucha hambre. Dice volteandose

Veo a un inquieto Noah en sus brazos, sonrió viendo a mi bebé hacer muecas, abriendo su boquita buscando mi pecho para alimentarse. Lo tomo en mis brazos acomodandolo bien, saco mi pecho acercando mi pezón a su boquita y este rápidamente lo agarra en su boquita y comienza a succionar desesperado haciendo que leche se salga por un lado de su boquita.

- Vaya le encanta al igual que a mí. Bromea André viendo a su hijo alimentarse.

Me acomoda en la cama para estar más cómoda, estamos sumidos en un silencio cómodo viendo a nuestro bebé comer, pero este es interrumpido cuando el teléfono de André comienza a sonar desesperadamente.

- Mierda. Maldice saliendo de la cama.

Lo veo atender la llamada, me preguntó quién carajos llama a este hora ? Son las 4:30 de la mañana, por lo que veo no son buenas noticias ya que André sale de la habitación furioso. Suspiro, bueno no siempre será todo color de rosa. Mi bebé se termina de alimentar le saco los gases, me dirijo hacia su habitación, su puerta en de color celeste cielo abro está y vaya si que es grande está equipado con todo lo que un bebé necesita, veo que también estan las maletas donde viene su ropita.

Lo acomodo para cambiarlo agarrando una pijama calientita para ponerle, le quito su ropita y cambio su pañal y coloco su trajesito, le coloco guantes y gorro. Lo arrullo un rato y veo que está profundamente dormido lo acomodo en su cuna y salgo de hay para ir a buscar André.

Bajo a la primera planta y no hay rastros de este, voy a la cocina, sala pero este no está, pero lo veo salir de un pasillo.

- Amor qué haces ? Pregunta cuando está enfrente de mi.

- Vine a buscarte, Noah ya se durmió. Digo dándole un beso en los labios.

- Vamos hay que descansar. Dice agarrando mi cintura y nos dirige hacia nuestra habitación.

Nos acomodamos en la cama, me abraza pegando mi espalda en su pecho y caemos en un profundo sueño.

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A lo lejos oigo en llanto de mi bebé, veo la hora y son las 7 de la mañana. Me levanto lavo mi cara rápido y me dirigo hacia la habitación de mi bebé este se encuentra removiendose en su cuna.

- Buenos días mi bebé hermoso. Digo levantandolo.

Me siento con el en la mecedora, saco mi pecho y lo alimento, una vez termina le saco los gases y lo ducho su habitación tiene un baño propio con una bañera adecuada para el, lo cambio por algo abrigado y lo envuelvo en unas colchas amarillas.

Salgo de la habitación pero cuando quiero ir directo a la habitación oigo gritos en el primero nivel, confundida bajo las escaleras y me dirigo hacia la sala cuando voy a entrar paro en seco al ver a la persona parada Enmedio de esta. 

- Devuelveme a mi bebé, maldita zorra.