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2 semanas después...

Oigo como tocan la puerta de mi habitacion. No contesto sinceramente no quiero ver a nadie no estoy de ánimos y creo que ya no lo estaré más. Como no consiguió una respuesta de mi parte está entra.

- Mi señora, le traigo su almuerzo. Dice marina con una charola en manos.

- Gracias. Susurro debil

- Quiere que me lleve a Noah? Pregunta acercándose a la cuna de mi bebé.

Hace una semana la mandé a instalar en mi habitación, no quería estar sola y mi bebé es el único que me está dando fuerzas ahora.

- Está bien, mientras como. Digo con un intento de sonrisa.

Esta asiente y sale de la habitación. Hace dos semanas que André me llamo para decirme que nunca más iba a volver, hace dos semanas que estoy muerta en vida, hace dos semanas que lo único que me mantiene en pie es mi bebé. No he tenido noticias de el desde ese día, ninguna explicación o carta nada.

Erick y Matías son los únicos que se quedaron conmigo los demás guardias se fueron al igual como lo hizo el, siento las lágrimas bajar por mis mejillas. No se cómo pudo hacerme eso? Cuando hizo todo lo posible para tenerme con el ahora así de simple me bota de su vida!

Tal vez realmente el destino no nos quería juntos, me dejó de amar? Se aburrió de mi? Se dio cuenta que soy muy niña para el? Muy poca cosa? Son las preguntas que me hago todos los días.

He intentado comunicarme con el, pero siempre me manda a buzón, estoy desesperada. Erick se ha convertido en un padre para mí y Matías en un hermano mayor, ellos han intentado de todo para hacerme sentir bien, pero realmente ahora solo mi bebé hace que pueda tener un poco de paz.

Termino todo lo que tengo en mi plato, desde el día de esa llamada me he sentido un poco mal, tengo náuseas a veces me mareo, pero lo que más tengo es hambre me la pasó comiendo todo el tiempo, Erick ha insistido en que vaya al médico pero no le veo nada de grave a esto o si ?

Me paro de la cama para dirigirme al baño a sepillar mis dientes, cuando voy a medio camino siento un leve mareo, busco la pared más cercana para sostenerme y no caer al piso, respiro hondo antes de que las ganas de vomitar aparezcan haciendo que corra al baño a desvaciar todo mi almuerzo, bueno creo que sí es poco grave esto.

Una vez termino de sacar todo de mi estómago, sepillo mis dientes y tomo una ducha corta. Me cambio por algo abrigado, me hecho desodorante, crema y peino mi cabello, salgo de la habitación para dirigirme hacia la primera planta. Se oyen risas en la terraza así que me dirigió hacia hay. Hay un muy despierto Noah que ríe levemente con las caras chistosas que le hacen Erick y Matías.

Mi bebé ya tiene dos meses, está creciendo rápido siento como si fuera sido ayer cuando me lo entregaron en el hospital, suelto un suspiro profundo captando la atención de estos.

- Vaya miren quien se digno a salir de su cueva. Bromea Matías.

- Cállate. Digo fulminandolo con la mirada.

Tomo asiento en unos de los sillones, marina rápidamente se acerca a preguntar si queremos algo.

- Puedes picar un poco de mango y hecharle sal? Preguntó sintiendo como mi boca se hace agua solo de mencionarlo.

- Si mi señora ahora se lo preparo. Dice saliendo del lugar.

- Han sabido algo? Preguntó esperanzada

- No, y quiero que ya no te atormentes más con eso. Dice seriamente Matías.

- Como puedes pedirme algo así, fue mi esposo el que me abandono por medio de una maldita llamada. Digo sintiendo como mis ojos se cristalizan

Erick pone a Noah en su Moisés, levantándose para arrodillarse enfrente de mi.

- Hija, tienes que seguir adelante por ti por Noah te haces daño con todo esto de preguntar, sigue con tu vida nosotros estaremos contigo para lo que sea, ya no te atormentes más con esto, el no sabe lo que se perdió. Dice limpiando mis lágrimas.

Todo esto es tan difícil, no sé cómo haré para seguir adelante pero tengo que hacerlo si el decidió dejarnos pues tengo que aceptarlo, me concentraré más en Noah y en mi, tengo que aprender a vivir con este dolor aunque me lleve toda la vida olvidaré André así como lo hizo con nosotros.

- Está bien. Susurro abrazándolo.

- Es lo mejor ya verás. Dice también uniéndose al abrazo Matías.

Pocos minutos después marina con un plano lleno de mi mango, le agradezco y comienzo a disfrutar mi platillo, Erick y Matías me miran divertidos con las muecas de satisfacción que hago al probar este. Platicamos un poco de como estos quieren llevarme a comer a un restaurante nuevo, siento sed así que me levanto para ir a la cocina.

Pero cuando lo hago un mareo me ataca haciendo que vuelva a sentarme.

- Estás bien? Pregunta Matías llegando a mi lado.

- Si. Digo cerrando los ojos para que esté pase rápido.

- No, no lo estás hace dos semanas que estás así. Dice preocupado Erick.

- No es nada. Trato de tranquilizarlos  

- Claro que es algo, y nosotros ya sospechamos que puede ser.

Dice Matías viendo a Erick.

- Y según ustedes que puedo tener? Preguntó con una ceja alzada viéndolos a ambos.

- Hace cuánto no tienes tú periodo? Pregunta Matías.

- No te diré eso, es mi vida privada. Digo sonrojadamente hacia su pregunta.

- Además eso que tiene que ver. Digo confundida

- Es enserio. Bufa este

- Mareos, vómitos, quieres comer todo el tiempo, eso no te hace pensar algo? Dice esta ves Erick.

Frunzo mi entrecejo, que quiere decir eso, y mi periodo hace como tres semanas que no viene pero no soy exacta asi que no veo el problema, tengo antojos si, aveces vómito todo lo que como y siempre me mareo pero..... Abro los ojos espantada esos síntomas solo lo tiene las que están embarazadas carajo no! Yo no puedo estar embarazada menos ahora.

Siento como otro mareo me ataca, mi respiración se acelera al pensar eso, no no no esto no puede estar pasando mucho menos a mí.

- ustedes creen.... Que puedo estar embarazada? Preguntó con la voz ahogada.

- No creemos, estamos seguros que estás embarazada. Dice seguro Matías.

Siento como todo se pone negro, cayendo en un sueño profundo queriendo que al despertar todo esto sea solo una pesadilla.

Enamorada de Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora