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Hoy es el día, si el día de la fiesta ah ! Estoy en la habitación  esperando que vengan las muchachas que me arreglaran por órdenes de André. Yo le había dicho que solita podía pero no, dijo " Mi mujer será tratará como Reyna ese dia" puff si claro.

Se preguntarán que pasó ese día que me pidió matrimonio ? Pues nada, solo cenamos y regresamos a casa a descansar.

Mis golpes aún no han sanado obvio no lo iban hacer, apenas dos días han pasado desde que me golpeó André.

Pero bueno, estoy sentada en la terraza de la habitación en mi bata recién duchada, André anda feliz por la fiesta donde me presentará con todos como su prometida, estoy nerviosa, me explico que tanto como empresarios como amigos y socios de la mafia estarán presentes hoy.

Siento unas manos en mis hombros y un cálido aliento en mi cuello.

- En que piensas amor? Pregunta André.

- En... La fiesta ! Estoy nerviosa. Digo soltando un suspiro.

- No tienes porque. Dice posándose enfrente de mi.

- Y si tus amigos mafiosos me quieren hacer algo. Hablo rápidamente porque si, he estado pensando en los enemigos de el.

Y si por hacerlo enojar o algo la agarran contra mi ? Oh no eso sí que no suficiente tengo con André, para que otros quieran joderme también.

André hace que me paré del pequeño sillón, sentándose el y haciendo que yo lo haga encima de él, con mis piernas a cada lado. Este posa sus manos por dentro de mi bata negra en mis caderas, haciendo que mi piel se erice ante su contacto.

- Escúchame muy bien Dacota ! Dice agarrándome fuerte donde tiene sus manos.

Asiento con mi cabeza para que siga hablando.

- Puedo ser un hijo de puta contigo, pero por nada del mundo dejaré que otro cabron te haga algo antes muerto a que te toquen! Siempre te protegeré hasta con mi vida si es necesario. Dice firmemente.

Siento un alivio en mi al saber que por lo menos me protegerá de otro.

- Por eso quiero presentarte hoy como mi futura esposa, nadie se meterá con la mujer del Diablo. Dice con una sonrisa de lado.

- Di... Diablo? Preguntó con temor palpable en mi voz.

- En la mafia así me conocen, en digamos.... Mis negocios "limpios" soy solo André Black. Dice haciendo comillas en la palabra limpios.

Asiento con mi cabeza, aún procesando la información.
Acerca su boca a mi cuello dejando besos húmedos en este, ladeó mi cabeza dándole mejor acceso.

Hasta que reaccionó.

- André... Digo en un susurro alejándome un poco de el.

- Si ?

- Como cubriré mis golpes ? Hablo bajando la mirada, pensando que se enojara ante mi pregunta.

Oigo como suelta un suspiro largo.

- Amor ! Mírame. Pide haciendo que levante mi mirada hacia la suya.

- Por eso vendrán ayudarte arreglarte, también mandé a comprarte un hermoso vestido que te ayudará a cubrir un poco. Dice con voz suave.

- Está bien. Respondo en un susurro.

Esta vez tomo la iniciativa y lo beso, al principio se sorprende pero rápidamente me sigue el beso. Siento como me agarra un seno y lo estruja en su mano, suelto un leve gemido.
Paramos el beso cuando unos toques en la puerta nos interrumpen. André suelta un gruñido ante la interrupción.

Intento levantarme de su regazo pero este no me deja.

- Adelante. Dice André.

Volviendo a su semblante serio cuando entra la muchacha de servicio a la habitación.

- Señor Black su madre y hermana están abajo. Dice la mujer.

Ruedo los ojos ante las mencionadas y André lo nota.

- Ahora bajo. Le dice este.

La mujer asiente y sale de la habitación.

- Ahora vuelvo. Dice para darme un casto beso en los labios y saliendo detrás de la mujer de servicio.

Entro a la habitación, sentándome en la cama, viendo mis golpes de brazos y piernas. Como rayos me los cubrirán, me paro de la cama cuando oigo que tocan la puerta.

- Adelante. Digo y entra una muchacha con una caja en sus manos.

- Señora Black el señor me mandó a que le traiga esto. Habla la muchacha.

- Déjalo en la cama y puedes retirarte. Hablo haciendo caso a lo que dicho.

Cuando está sale, me acerco a la caja rectangular color negra con un lazo rojo que lo adorna.
Abro está haciendo que una sonrisa se me formé en los labios al ver el hermoso vestido negro  que hay dentro.

Lo saco de la caja, poniéndolo en la cama. Es un hermoso vestido negro con mangas largas de encaje, un escote profundo cubierto de hermosas piedras alrededor, es largo corte sirena con un corte en el lado izquierdo..

Realmente ya quiero ponerlo en mi, estoy tan sumida viendo el vestido que no escucho cuando entro André, hasta que siento sus manos en mi en mi cintura.
Volteo a verlo con una sonrisa.

- Te gusto ? Pregunta dándome un beso en la frente.

- Si. Le digo.

Fijo me vista atrás de el dándome cuenta que hay unas muchachas con varias cosas.

- Quienes son ellas? Le susurró André.

- Ah ! Son las que te ayudarán arreglarte. Dice - Aunque hermosa ya eres. Dice dándome una sonrisa pícara. 

Asiento con la cabeza. Este les indica a las muchachas que ya pueden a comenzar con su trabajo.
Veo como éste se acomoda el la cama.

- Te quedarás ? Preguntó con mi seño fruncido.

- Si quiero ver cómo te ponen más hermosa. Habla este.

Forzó una sonrisa porque sé que no es ese el motivo, quiere verificar que no les pida ayuda a estas. Ah ! Aveces pienso que nunca podré crear mi plan para largarme de aquí.

Me sientan enfrente de un enorme espejo, comenzando con su trabajo en mi.
Siento la mirada penetrante de André sobre mi pero no le pongo asunto. Y dejo que estás hagan lo que quieran conmigo aunque tengo miedo de que me dejen puro payaso.

Enamorada de Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora