Enamorada de Un Mafioso

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Oigo voces a mi alrededor, trato de abrir los ojos pero no tengo fuerzas para hacerlo, intento una dos tres y al fin puedo abrirlos pero los cierro al instante cuando la luz golpea mis ojos. Poco a poco los vuelvo abrir acostumbrándome a este.

- Mierda nos tenías preocupados. Dice Matías que está al lado izquierdo de la camilla.

Espera que, camilla? Inspeccionó el lugar dándome cuenta que no estoy en mi habitación, si no es una de hospital? Estoy en una camilla llevando una bata en mi cuerpo, una intravenosa en mano derecha y algo en mi dedo que marca mis latidos, pero que carajo?

- Porque estoy en un hospital? Preguntó con voz rasposa

- Te desmayaste, y como no reaccionabas tuvimos que traerte. Explica este.

- Y Noah mi bebé? Preguntó preocupada por mi bebé, intento pararme de la camilla pero este me detiene.

- Tranquila está afuera con marina. Dice tranquilizandome un poco.

Asiento con la cabeza.

- Ya saben que me pasó?

- No, pero Erick fue por el doctor. Dice cruzando sus brazos.

El lugar queda en silencio, a mi mente vienen los recuerdos de lo que causo que me desmayara, por instinto llevo mi mano a mi vientre pero la retiro rápidamente, no, no puedo estar embarazada, no soportaría tener que criar a otro bebé sin su padre a mi lado.

- Ya no te atormentes más. Me saca de mis pensamientos Matías secando las lágrimas de mis mejillas que ni cuenta me había dado que estaba llorando.

La puerta es abierta entrando por ella Erick y el doctor.

- Veo que ya ha despertado señora black. Dice sonriendo el doctor.

Mi corazón se encoge al oír el apellido, señora Black creo que no por mucho tiempo ya que André me dejó claro que nos íbamos a divorciar.

- Le tome unas muestra de sangre para determinar mejor la causa de sus malestares. Comienza a explicar enseñando un sobre en sus manos

Este saca del sobre unas hojas, se coloca sus lentes y comienza a leer estas.

- Todo parece estar bien. Dice al fin

- Pero porque sus malestares? Pregunta Erick viendo al doctor.

- Son normales en su estado.

- En... En mi estado? Preguntó con la voz ahogada

- Oh veo que no sabe nada, pues felicidades señora Black está embarazada de 6 semanas. Dice el doctor con una sonrisa en los labios.

Quedó perpleja ante lo que acaba de salir de sus labios, embarazada? No no no, la habitación queda en silencio pero el doctor lo corta comenzando a explicar todos los cuidados que debo tener. No escucho nada de lo que dice, aún sigo en shock, claro que más puedo esperar si al tener relaciones sin ningún tipo de protección.

El doctor sale de la habitación y es aquí donde me derrumbó, llevo mis manos a mi vientre llevo un hijo de André, este momento lo debería estar pasando con el, ahogo mis sollozos con mi mano.

- Hija cálmate esto no le hace bien al bebé. Habla Erick abrazándome.

- Erick... André debería estar aquí conmigo, recibiendo la noticia de su primer hijo. Digo hipando por el llanto.

- Lo se, lo sé. Dice sobando mi espalda.

- Todo estará bien si? Dice cuando mi llanto a calmado.

- Si. Susurro

- Hora de irnos a casa.

Una enfermera entra a la habitación a retirarme la intravenosa, me coloco la misma ropa con la que llegue, Erick firma los papeles de mi salida, en la sala de espera está marina con mi bebé en brazos. Esta me lo entrega y le sonrió débilmente. Salimos los cinco rumbo a nuestro piso.

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Estoy en mi habitación acostada en mi cama, Noah se encuentra dormido en su cuna después que lo alimentará este callo en un sueño profundo. Aún trato de asimilar que estoy embarazada, que llevo un hijo de André en mi vientre, pasó mi mano en aún mi plano vientre.

Es hora de olvidar todo, hora de salir adelante por mi, por Noah y ahora por mi pequeño que viene en camino. Tal vez no tendrán a su padre pero si a mí, los amaré tanto que no necesitarán André en sus vida, tendrán a Erick que será como su abuelito al igual que marina, Matías que será como un tío, sonrió porque mis hijos tendrán a personas, pocas pero que los amaran como yo lo haré.

Tal vez André no podía con todo esto, al final de cuentas no todo fue malo, me dio a mi hermoso Noah y ahora viene otro hermoso bebé en camino. Se que no será fácil olvidarme de el teniendo a dos hijos que me acordarán a el, pero tendré que vivir con ello.

Al final de cuentas fui yo la que paro enamorada de él cuando al principio solo quería huir de su lado, pero vaya vueltas que da la vida, el fue el que paro huyendo del mío.