Nunca había estado en la azotea, a decir verdad no sabía ni que se podía subir, pero había unas vistas espectaculares. Si Madrid ya era increíble a esa altura lo era todavía más.
—A si que Instagram. — Se abrió la puerta dejándome ver a un Eric con cara de pocos amigos.
Nos encontrábamos a cinco metros de distancia, él venía enfadado y se notaba a leguas, pero decidí no contestar y sentarme en una de las sillas que había en aquel lugar. Tenía mi móvil entre las menos y fruncí el ceño, acercándose lentamente se sentó en frente sin apartar la mirada.
—Ha sonado tu móvil en el despacho. —Mostrándome el mensaje de lejos leí algo de mi foto en Instagram. — Me he metido en tu instagram y veo esta foto. ¿Quién te la ha tomado, él?
Asentí despacio mientras él se recostaba en la silla cruzándose de brazos, quería levantarme y apartarme, estar tan cerca de él no me dejaba pensar con claridad.
—Ni te levantes Gabriella.
—¿Cuál es el problema? ¿Que haya estado con Jorge? ¿El instagram? ¿Que él me haya hecho la foto? Somos amigos Eric y tener amigos no es incompatible con tener una relación.
—¿Tengo que recordarte cómo bailabas con tu "amigo" en aquella discoteca?
—¿Qué quieres de mí?
—Te quiero a ti. Quiero tenerte tan ocupada y tan llena de mi que no tengas tiempo de pensar en nada más. No quiero hombres rondándote y Gabriella si tengo que publicar nuestra relación en la prensa lo voy a hacer con tal de que ningún tipo se te acerque. Ya has visto de lo que soy capaz pero si quieres puedo demostrártelo una vez más.
—No.
—No me retes.
Mi mente iba a mil pensando dónde me había metido, estaba a punto del colapso viendo mi cara de nuevo en las revistas. Mi móvil sonó encima de la mesa y Eric empujó el móvil hacia mí con una sonrisa malévola. Qué oportuno, Jorge.
—¿No lo vas a coger? — Preguntó con la misma mueca en la cara.
Negué con la cabeza despacio, pero él no tardó en descolgar y poner aquella llamada en altavoz. No conocía demasiado a Jorge y no sabía qué iba a salir de su boca, guardé silencio esperando a que alguien hablase.
—¡Hola, preciosa!—La voz de Jorge se escuchó muy alegre.
—Hola. — Contestó Eric sin dejarme hablar.
—¿Gabriella?
—Eric, su novio. ¿Qué necesitas?
—¿Su novio? —Esperó unos segundos para volver a hablar mientras yo jugueteaba con mis dedos. — Dile que me escriba cuando pueda.
La llamada se colgó y Eric me pasó el teléfono de mala gana, su mirada era seria y dura.
—Eric... creo que deberíamos calmarnos.
—¿Ya no soy el señor Walter? — Me levanté de la silla bajo su atenta mirada.
—Tienes que controlar tus celos Eric, en serio. — Decidida caminé hacia la puerta.
—¿Dónde vas?
—Nos vamos. Parece ser que para hablar contigo tenemos que estar en un sitio donde tú lo controles todo a si que llama a Lucas y vamos a tu casa.
No tardó en seguirme, el ascensor se volvió un espacio demasiado pequeño y mientras Eric llamaba a Lucas yo recogí mis cosas y apagué el ordenador. En el mismo silencio bajamos al coche y sin intercambiar palabra alguna llegamos a su casa.
ESTÁS LEYENDO
Mi equilibrio.
Romance- Ni te levantes Gabriella. -¿Cuál es el problema? ¿Que haya estado con Jorge? ¿El instagram? ¿Que él me haya hecho la foto? Somos amigos Eric y tener amigos no es incompatible con tener una relación. -¿Tengo que recordarte cómo bailabas con tu "ami...