Me desperté antes de que sonara la alarma y elegí mi mejor atuendo, dicen que sentirse guapa te hace más fuerte así que me arreglé como pude. Cuando estuve lista bajé, saludé a Lucas pero no me monté en el coche.
Iba con tiempo aquella mañana pero me tomé mi tiempo antes de subir a la oficina. Pasé por la cafetería de al lado de la oficina y compré café, desde ahí escribí a mi madre avisando que por la tarde iría a visitarla. Entré en la recepción y cogiendo el ascensor llegué intentando coger el aire que me faltaba. En los cubículos no había nadie trabajando y eso me extrañó, miré la hora que era y frunciendo el ceño caminé hasta la puerta del despacho de Eric.
Vacío. Miré mi teléfono por si los planes habían cambiado y tenía algún mensaje de Eric pero no había nada. En mi mensa un montón de papeles reposaban con propuestas de empresas que tenía que revisar así que me senté encendiendo el ordenador y me puse con ellos uno a uno. Agendé los contactos que estaban interesados en tener una reunión llevándome casi una hora y se los envié a su correo de empresa.
—Si le parece bien, el miércoles a las once de la mañana estará todo listo para una videoconferencia. El señor Walter está muy ocupado y sólo dispone de media hora para esa llamada. ¿Cree usted que será capaz de exponer todo en ese tiempo?—Miré a Eric que acababa de entrar por la puerta del despacho y se había quedado en la puerta sin moverse. Esperé a que el cliente me confirmara y colgué el teléfono. —Ya tiene toda la semana ocupada, se lo mandaré por email y usted me dice si quiere que modifique algo.
—Has llegado pronto, estás preciosa. —Oír eso provocaba cosas en mí pero intenté ser buena pretendiendo que no me afectaban.
—Gracias señor Walter.
Esta contestación tan formal le sorprendió y pude intuir que gracia no le hizo. Se sentó en su mesa y encendiendo el ordenador empezó a ver todos los mails que le había mandado. Evitó hablar conmigo cara a cara y se limitó a responder por email muy escuetamente, corregí las cosas que no el parecían bien y así pasamos prácticamente toda la mañana. Mi móvil sonó en el bolso y me acerqué a ver quién era pero esta vez Eric no se molestó en mirarme.
Eric Walter.
¿Comemos juntos?
Yo.
Agradezco su invitación pero tengo planes.
—¿Y se puede saber cuáles son esos planes?—Decidió decirme en voz alta desde su mesa.
—No creo que esa pregunta sea de interés laboral.—Eric no estaba acostumbrado a que se le dijera que no a nada y se estaba empezando a enfadar.
Le vi resoplar algunas veces intentando buscar la manera de contestarme sin armar un follón, pero agradecí que guardara silencio y pudiéramos continuar con el trabajo.
Durante esa hora Eric se limitó a trabajar en su ordenador, a salir un par de veces para hablar con la gente de los cubículos y a mi me llamó mucho la atención ver que decían en internet de él. No hacía falta rebuscar mucho por Internet para encontrar algo del "joven, guapo y multimillonario Eric Walter", entre varios titulares laborales encontré algo que no me hizo ninguna gracia, y es que cuando una busca acaba encontrando.
"Eric Walter y Marta Berry juntos de nuevo. ¿Ésta vez habrá planes de boda?"
Mi cerebro sufrió de un cortocircuito. ¿Juntos de nuevo? ¿Boda? Un día le había hecho falta para olvidarse de mi. Entré en el enlace y vi unas fotos de ellos juntos. Eran del día del cumpleaños de su hermana y en esas fotos salían del Mercedes, juntos. Usaba el mismo coche que me llevaba a mi todos los días para estar con la tipa esta, asqueroso. Mi jornada laboral había terminado así que cogí mi bolso y mi abrigo decidida a irme a mi casa que se estaba convirtiendo en mi refugio mental estas últimas semanas.
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Mi equilibrio.
Romance- Ni te levantes Gabriella. -¿Cuál es el problema? ¿Que haya estado con Jorge? ¿El instagram? ¿Que él me haya hecho la foto? Somos amigos Eric y tener amigos no es incompatible con tener una relación. -¿Tengo que recordarte cómo bailabas con tu "ami...