Capítulo 3

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Era un jueves por la tarde y los chicos estaban ensayando en el estudio para el concierto del sábado, quedé en reunirme con ellos a las 5:00PM y ahí estaba puntual.

Cuando llegué no escuché música, seguí avanzando y el silencio seguía, no había guitarra, ni batería… ni siquiera Daniel cantando alguna cancioncilla estúpida, a él le encantaba llenar los silencios con algún jingle del comercial del momento, era una costumbre muy molesta. Cuando estuve cerca a la puerta pude escuchar sus voces, la puerta estaba entreabierta, entré sin que se percataran de mi presencia, estaban muy atentos viendo algo en la computadora, di un portazo para asustarlos pero el único que saltó fue Gino, todos nos reímos y él intento disimular.

—Hey José, tienes que ver esto —Me dijo Daniel

—¿Qué ven? —pregunté.

—Son las fotos que tomó Gabriela —dijo Gino.

Me acerqué para verlas y estaban realmente geniales. Daniel me mostró algunas que podían servir para los afiches y otras para las páginas.

—Estas de aquí les podrían servir a Lucía para la nota que nos va a hacer —dijo.

—Sí, y le podrías pedir a Gabriela que las edite, ya que Patty, nuestra querida fotógrafa y diseñadora sigue desaparecida —dijo Ricardo.

—Justo de eso te quería hablar —dijo Daniel.

—Te escucho, supongo.

—Creo que deberías decirle a Gabriela que sea nuestra fotógrafa oficial, Patty nos ha fallado ya varias veces y Gaby, ya demostró que es buena en su trabajo ¿no crees?

—Yo lo apoyo —Dijo Gino.

La idea de Daniel no me parecía nada mala, yo ya la había pensado, pero intuía que sus razones iban por otro lado, sí, las mismas razones que yo tenía.

—¿Y quieres que Gabriela sea la fotógrafa porque es buena o porque tiene una linda amiga con la que estabas coqueteando el otro día?

—Creo que ambas razones son válidas —Dijo.

Daniel siempre tan sincero.

—Rayos, fui un idiota… no le pedí ni su número, ni sé su nombre completo, solo sé que se llama María.

—María…

—Sí, aunque ella odia su nombre, creo que Mary le puede caer mejor.

—Ok, no voy a contratar a Gabriela solo para que puedas coquetear con su amiga, lo haré porque es buena fotógrafa.

Daniel puso una enorme sonrisa de satisfacción y fue con los chicos para continuar con el ensayo. Lo cierto era que, no podía evitar sentirme incómodo con el hecho de que las razones para contratar a Gabriela eran tan válidas para Daniel como para mí, pero sabía que había tomado la decisión correcta. No sé qué pueda resultar de todo eso… en fin, no creo que sea tan importante, a esa chica apenas la conocemos y apenas hoy he sabido su nombre. Daniel huye de las relaciones formales y si ella llega a aceptar una más de sus relaciones fugaces, definitivamente perderé por completo el interés.

El otro lado de las ilusiones #ilu1.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora