Capítulo 24

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Con los chicos en el estudio, el ambiente se hizo menos denso. Solo estuvimos escuchando música y conversando, la reunión no pudo empezar porque Daniel no aparecía, si llegaba apenas podrían tener un ensayo fugaz. Esa noche había concierto, pero era un concierto para una reunión privada, por lo que mi presencia no era necesaria. Y así podría ir a la casa de Lucía para hablar con ella (por más que ella quisiera hacer otra cosa), pero mi plan se fue abajo cuando Carla la llamó y le dijo que había terminado con su novio, dijo que ella estaba bien pero que necesitaba compañía. Entonces Lucía decidió ir a acompañarla.

5:30 PM A esa hora llegó Daniel con María, si hubieran llegado 5 minutos después no tendría que haber vivido esa escena entre trágica y cómica, fue espantoso.

—Bueno yo me voy… los dejo ensayar tranquilos —dijo Lucía.

—Yo te acompaño afuera, vamos —Le dije.

—Oh, mi amor, siempre tan dulce —Me dijo y me dio un beso.

Miré nerviosamente a todos, sentí que toda la sangre se me congeló, creo que hasta las manos me temblaban. Lucía me llamó “amor” y me besó en los labios, nada de eso estaba dentro de mis planes.

Acompañé a Lucía hasta fuera del estudio, ni bien crucé la puerta de la sala ya podía escuchar los susurros. Me despedí fríamente de Lucía, por supuesto eso a ella no le interesó, ya había conseguido lo que quería. Porque toda esa escenita de arriba fue por María, estaba seguro de eso.

Volví a la sala, en el pasillo me encontré con María pero ella se adelantó para no tener que toparse conmigo. Los chicos empezaron con sus preguntas y mientras yo las contestaba vagamente, no podía dejar de pensar en una imagen que me estaba atormentando. Cuando María y Daniel llegaron, podría jurar que los vi tomados de la mano, solo fue un instante… luego todo lo de Lucía me distrajo. ¿Cómo es que siempre me las arregló para empeorarlo todo? Creo que ya todo está perdido, con María no hay nada que pueda hacer. Pero con Lucía sí, por mi tranquilidad, por el bien de ella.

El ensayo consistió en armar el setlist de la noche y tocar un par de canciones, luego fuimos al privado que duró exactamente una hora, sin pérdidas de tiempo. María no me miraba, no me hablaba y me evitó todo lo que pudo. En ese momento no pude evitar pensar en las palabras que le dije no hace mucho «Yo no necesito nada más que una amiga, en serio, no busco una relación, ni nada parecido». Debe creer que soy un completo idiota, y con toda la razón, lo soy.

Y pensé que la noche había terminado, que ya podía volver a mi casa y golpear almohadas, pero Daniel tuvo la genial idea de ir a un pub. También tuvo la genial idea de invitar a Lucía (sin siquiera avisarme) «Es tu enamorada ¿Qué tiene?» me dijo. Y para mi mala suerte, Lucía aceptó la invitación ya que Carla se había quedado dormida.

Ya en el pub, Lucía no parecía prestarme demasiada atención. Hasta se fue a bailar con un desconocido. Parece que su gran hazaña de la tarde le había brindado suficiente satisfacción para muchos días, a mí me daba igual. Aunque su actitud me confundía cada vez más.

Daniel y María no se despegaban ni un momento, Daniel se mostraba muy atento con ella y a mí me parecía que esta salida improvisada más bien era la celebración de algo.

—¡Por María! —Brindó Daniel, ya un poco pasado de copas.

Claro, la muestra de su libro le había llegado a María ya. Ese podía ser el misterio de la celebración, pero sabía que había algo más.

—Entonces esta noche es de las nuevas parejitas —dijo Ricardo.

—Eso parece… hace mucho que Daniel está loco por Mary —dijo Gino y ambos rieron ebrios.

No soportaba ni un minuto más, quería irme. Mis pensamientos fueron escuchados, era eso o era que ya pasaban de las 4AM. Ya esta noche-madrugada no podía ser peor, pero necesitaba estar en mi casa. No debí pensar eso, porque la noche me hizo Touché… Daniel estaba muy ebrio y María se fue con él, se fueron juntos ¿Por qué se iban juntos?

Yo me las arreglé para dejar a Lucia en su casa y llegar a la mía casi al amanecer. Estaba agotado, mentalmente, físicamente, pero mis ojos se negaban a cerrarse.

El otro lado de las ilusiones #ilu1.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora