Sangwoo tiene una hermana.

3-. Mi ángel

POV YOON BUM

Parecía que cada entrenamiento era más duro que el anterior, me parecía algo un poco desgastante estar ahí, terminaba casi muerto, no estaba acostumbrado a tanto ejercicio físico. Creí que seria capaz de pasar militar rápido. Pero fui marcado por un sargento, gracias a eso fui considerado un extraño, incluso dentro de mi pelotón... Debido a eso, no hablaba con nadie, y tampoco interactuaba con otros compañeros; sin embargo... Lo vi.

Sangwoo... estaba ahí. También estaba haciendo su servicio militar. Estaba tan feliz de verlo, de acercarme a él. La mayoría del tiempo solo lo miraba, nunca me armaba de valor para hablarle. También... pensaba mucho en Taehyung, me la reflejaba, en serio, parecían gemelos.

Hasta que un día me habló. Fue uno de esos días en los que ayudábamos con la limpieza o acarrear cosas hacia los almacenes. Me tocó tomar unas cajas, con él. Caminábamos muy lento, como esperando... a que alguien tomara la iniciativa. Llegamos al almacén más rápido de lo planeado. Nos miramos y abrimos la puerta. Dejamos las cajas a una orilla de la puerta. Salí muy rápido, me daba miedo entrar ahí. Sangwoo salió un poco después, y me dijo...

-Toma, encontré esto... debe ser tuyo- me entregó una canica, del color de los ojos de Taehyung, al mismo tiempo era del color de los ojos de Sangwoo. No sabia de quien era, pero me gusto, asentí y la tome. Aquel roce me llevo a la Luna y de regreso. Era tan mágico.

-Es una canica muy bonita, cuídala bien- me dijo sonriéndome, se volteo y se fue.

Mis ojos brillaban de la emoción, había hablado con el chico que me gusta. Un leve rubor apareció en mis mejillas.

Supongo que ese día fue lindo, pero fue aun mejor cuando me llego un carta, de Tae.

Bum:

Espero que estés bien, conseguí la manera de mandarte este mensaje, mi tía me ayudo un poco. Pero ese no es el punto, quería saber como estabas, y avisarte que me entere que Sangwoo estaba haciendo el servicio militar ahí donde tu estas...

Sonreí, si tan solo supiera que me habló... seguramente se pondría muy emocionada.

Obligue a Jieun que me dijera, le parezco la peor persona en el mundo, la verdad a mi me vale madres lo que opine de mi esa delfín. Me gustaría verte, pero no me permiten ir, esta un poco alejado de dónde vivimos, pero ten por seguro que vamos a encontrarnos un día de estos que termines tu servicio militar. Y no te preocupes, todo saldrá bien, seguramente para cuando te llegue esta carta, ya te habrás dado cuenta de que Sangwoo esta ahí.

Un abrazo y un beso enorme:

Taehyung

Guarde la carta en mi bolsillo y suspire, también quería verla... si tan solo la dejaran entrar aquí. Pero las mujeres no hacen servicio militar, al menos eso creo. "Saliendo de aquí, iré a visitarla" pensé. Miré la canica que traía todavía en mis manos. Me tire en la cama y cerré mis ojos. Esperando a que mañana fuera un día igual de lindo. Pero no...

-¡Ahhhhh!

-¡Oye Bum! Mantén tus piernas juntas, idiota. Por eso vas a hacer otros 30

-L-Lo siento señor, ah... Ugh- me sentía muy cansado, esos ejercicios que me ponían a hacer diario, era un infierno.

-Escúchalo gemir, jajajaja.

-¿Quejándote con este nivel de entrenamiento?- preguntó el oficial con sorna, mientras mis quejidos resonaban por todo el campo- ¿Eh, no respondes?

-No estoy cansado- dije muy tenso.

-¿Quieres un poco de ayuda?

De repente, el oficial me abrió las piernas y metió su entrepierna entre ellas...

-Hagamos otras treinta en esta posición.

Comenzó acercarse a mi.

-¡NO, POR FAVOR, DETENGASE, AYUDA POR FAVOR, AYUDA, SUELTEME IDIOTA!- gritaba a todo plumón, me llevaba la verdadera mierda.

-¿¡Que esta pasando aquí!?

Esa voz fue mi salvación, el sargento volteó y, selo llevaron de ahí.

-¿Estas bien?- alcancé a ver unos ojos miel. Era Sangwoo, asentí rápidamente.

-Me alegra- ayudó a levantarme, tomo unos pañuelos y me dio uno para limpiarme las lágrimas- Esos idiotas no te volverán a molestar...

Y pues, si fue verdad, no los volví a ver... pero... a Sangwoo tampoco lo volví a ver. Me evitaba. Lo supe cuando lo busqué para darle las gracias por salvarme. Toque la puerta de su habitación, un chico me abrió y al verme, puso una cara... de desagrado.

-¿Que quieres?

-V-Vengo a buscar a Sangwoo- le dije con voz temblorosa- Quería darle las gracias por salvarme.

-Llegaste 5 minutos tarde, se fue. Sabía que lo buscarían, pero no nos dijo quién. Se fue a patrullar- me quede helado... ¿P-Por que?... No tenia que pensarlo, la respuesta estaba ahí... era heterosexual.

Sonreí y lo mire.

-Gracias- me observo un poco confundido, como si le extrañara que sonriera. Me voltee y me fui.

Al estar lejos de él, comencé a llorar, esculque mi pantalón y saque la canica. La mire determinadamente y alcance a visualizar una inscripción.

나의 천사

Mi ángel.

Suspire, Sangwoo seguía gustándome... no me rendiría tan fácilmente por eso. Estaba por ir a mi habitación cuando lo note, no quería causar problemas, así que guarde la canica y me fui en silencio. Pero... mis pies se enredaron y tropecé, la canica se salió de mi bolsillo, y... a rodar, me di cuenta y comencé a corretearla. No se hasta donde corrí, pero la canica la encontré a los pies de alguien...
-Lo siento de verdad... Yo...- levanté la mirada y era...- S-Sangwoo.
-¿Que haces aquí Bum? Se supone que debes estar en tu cuarto- me dijo de una manera un tanto fría.
-Perdón, salí al... Baño- no podía decirle que lo había salido a buscar para darle las gracias, me malinterpretaría. "¿Porque Bum?" pensé.
-Queria darte las gracias- murmuré- Por salvarme.
Cerré fuertemente los ojos. Solo sentí una mano en mi mejilla, abrí los ojos de sopeton... Estaba en mi cuarto, en mi casa. Solo había sido un sueño.