Blaze se lanzó contra el impostor de Shadow, aunque su daño había sido muy pobre. La gata lavanda había sacrificado la mitad del poder que le quedaba solo para llegar a la instalación, estaba demasiado débil como para dar un ataque con mayor magnitud. Shadow, sin daño alguno, cambió de objetivo hacia Blaze, olvidándose del zorro y golpeando a la gata. Tails trató de reponerse y aprovechar el cambio de objetivo del erizo para acercársele y golpearle, pero como si ya supiera que pasaba, el impostor le arrojó una de sus lanzas de caos, aturdiéndolo y mandándolo a volar.
El erizo y la felina comenzaron a forcejear, Blaze trataba de recuperarse lo más pronto posible del golpe. Sin terminar de recuperar el aliento, la gata imbuyó sus manos con llamas, dirigiéndose en busca de tomar los hombros de Shadow para incinerarlo de cerca.
El erizo no solo esquivó a la gata, sino que con un movimiento sutil usó su hombro para arrojarla lejos. Tanto Blaze como Tails se encontraban en el suelo respirando profusamente.
Shadow dirigió su acometida contra la cansada gata nuevamente, quien procuraba levantarse, sin embargo, el erizo obscuro no le permitió tal cosa, de una patada en el abdomen devolvió al suelo a Blaze, la expresión tan fría y vacía del impostor de Shadow al atacar a la gata no era sino abominable.
— ¡No la toques! — gritó el zorro lanzándose en un tacle a la espalda del erizo.
El impostor no se inmuto, ni siquiera fue movido unos milímetros, las fuerzas de Tails estaban tan agotadas que no podía más que tratar de mover a Shadow sin más. El erizo decidió moverse, giró hacia el agotado zorro.
Sin previo aviso un fuerte golpe fue asestado en la espalda de Tails, un golpe de martillo dirigido para derribar al zorro, pero este no soltó al impostor. Shadow repitió el golpe una y otra vez, pero Tails no lo soltaba sin importar cuantos golpes recibía, se negaba a rendirse, si no podía ganar, tampoco dejaría al erizo hacerlo.
Blaze se estaba recuperando a pesar de su condición, y aunque no parecía lo suficientemente integra como para ayudar al zorro. Una sutil sonrisa de alivio se mostró en los labios de Tails apenas miró a salvo a la gata.
Una vez más el zorro imprimió fuerza para tratar de derribar al erizo, pero a cada momento que continuaba peleando su aguante se estaba desvaneciendo, sus fuerzas comenzaban a tambalear y la preocupación recorrió la mente del zorro llevándolo una y otra vez a una pesadilla enervante, llevándolo a pensar que pasaría si no lo lograba detener.
— ¡Para! —gritó una voz mientras el zorro y el erizo forcejeaban. Blaze regresó a la carga, propinando un fuerte golpe en el armazón del impostor de Shadow, mandándolo lejos y liberando al zorro de su carga.
—Debes irte ahora... — gruño entre dientes la gata sin despegar su mirada del impostor.
—N-no lo voy a hacer, a-acabaste con uno de esos sola, no l-lo haré— respondió el zorro con extenuación en la voz.
Aunque el zorro había dicho eso, sus fuerzas se encontraban en la reserva, sus piernas estaban tambaleando, el cansancio y temor se estaban acumulando a medida que una idea se abría paso desde su interior: "si tan solo Sonic estuviera aquí".
Desafortunadamente el tiempo para pensar se terminó en cuando el puño del erizo se aproximó a toda velocidad contra Blaze, la gata trató de responder al ataque, pero su piroquinesis no se activó. Un golpe descendente del erizo bastó para poner a la gata de rodillas.
Pero antes que una nueva arremetida contra Blaze se culminase, los brazos del zorro rodearon la cabeza del impostor, cubriendo sus ojos con las palmas oponiéndose a la presión mecánica de Shadow que intentaba quitar los brazos del muchacho de su cuerpo mientras avanzaba levemente. Tails había maquinado algo en su mente, algo que tal vez funcionaria, y dejando toda la energía que le restaba mantuvo a Shadow en su sitio por un momento.
— ¡H-has lo que hiciste con Silver! — expresó con dificultad el cansado zorro. El temblor en las piernas y brazos de Tails mostraban el esfuerzo que estaba haciendo por solamente mantener en su lugar al impostor que se resistía al agarre.
— No... — murmuró Blaze sin pensar ni un segundo lo que el zorro había dicho —No voy a hacer eso otra vez.
La poca fuerza que le quedaba a Tails se estaba agotando rápidamente, los sonidos de esfuerzo del zorro estaban incrementándose, no aguantaría mucho tiempo más en esas condiciones.
—N-no me pasara nada, necesitamos ganar, yo no tengo la fuerza, t-tu puedes hacerlo, ¡confía en mí!, ¡yo confió en ti! — exclamó con seguridad el zorro.
La gata no pudo sino sentir una opresiva sensación en su pecho, la última oración que escuchó despertó algo dentro de ella, un recuerdo muy profundo, una frase que había sido dicha por un erizo plateado hacía mucho tiempo antes de ser derrotado.
Blaze apretó los dientes y ojos por un segundo, no quería atacar, no quería repetir el error de hacía poco, pero si no se levantaba, el esfuerzo del zorro habría sido en vano.
Blaze permaneció con los ojos cerrados buscando concentración, necesitaba toda la energía que pudiera canalizar para lanzar su último ataque piroquinetico. Un caudal dorado comenzó a salir como lágrimas de los parpados de la doncella, sus ojos se abrieron con un indescriptible pero tranquilizante brillo. Con dudas en sus acciones la gata lavanda no pudo sino confiar en las palabras de Tails, soltando una increíble flama que impactó contra el pecho del robot.
Un destello conocido se presentó, las partes metálicas del robot disfrazado de Shadow comenzaron a volverse más y más notorias. El zorro aun no soltaba al impostor, escasos instantes faltaban para que el fuego lo alcanzara y envolviera por completo junto con quien retenía, pero antes de que el ígneo ataque lo terminase de rodear, Tails se alejó lo suficiente para asegurarse que solo un leve tizne se formara en él.
El robot empezó a arder prontamente, pero de nueva cuenta aquella extraña voz que se escuchó antes con Silver se presentó, más con los desperfectos del robot esta se escuchaba especialmente tétrica.
—Buena pelea princesa, pero tu jugador extra me intriga más que tu débil estrategia... tal vez sea hora de ir al juego final... —la voz terminó abruptamente junto con algunas chispas que explotaron dentro del bot.
Un sentimiento cruzado de alivio y preocupación allanaron el rostro de la gata lavanda quien, titubeando un poco, trataba de mantenerse en pie.
La princesa miró un instante al zorro, estaba tirado en el suelo, apenas respirando. Tails trató de sonreír para aliviar la carga de su compañera, aunque antes que pudiera hacer nada, la gata lavanda cayó pesadamente.
Tails se levantó con torpeza, se precipitó a mirar el estado de Blaze, su cansancio y dolor se esfumaron por un momento, como si su cuerpo olvidara todo solo por ir a auxiliar a la princesa. El zorro, con dificultades, levantó a la gata, estaba en el límite. Sin embargo, se esforzó para mantenerla en sus brazos, estaba solo a unos pasos de la entrada a la instalación.
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Una Flama de Esperanza
FanfictionSe tiene la hipótesis que existen infinidad de universos paralelos sucediendo cosas inimaginables, ¿Qué hubiera ocurrido si en alguno hubiera ganado el villano?, ¿Qué hubiese ocurrido con nuestros héroes de siempre?, ¿hubiera seguido la historia com...