Capítulo 16: Fuego y Obscuridad.

135 13 0
                                    

Mientras el grandulón de Knuckles peleaba contra el impostor de Sonic, los mobian que podían moverse ayudaban a Vector a incorporarse. Nega se estaba aproximando peligrosamente a Blaze, Amy y Tails pues no había quien lo detuviera, el loco villano estaba arrasando con la resistencia sin mucho esfuerzo.

—Bien, bien, bien... quien fue la peluda sabandija que trató de golpearme —dijo el villano al acercarse al grupo de la princesa.

Una pútrida aura rodeaba a Nega, parecía medir ya dos veces lo que se suponía. Los ojos del villano, ennegrecidos, absorbían cada rastro de luz que hubiera, como su fueran dos hoyos negros peleando por devorarlo todo.

Blaze miró con preocupación a su alrededor, la obscuridad se estaba cerniendo en totalidad, la nave del maniaco estaba alejada y la iluminación artificial de esta apenas ayudaba. La felina posó su mirada sobre el zorro y luego sobre su amiga, un suspiró abandonó su pecho con pesadez, y sus ojos se cerraron con decepción.

—Fue un buen intento... —murmuró la princesa mientras giraba para encarar al hombre —Tal vez el mejor que hubiéramos probado...

Amy observó los ojos de Blaze, estaban inundados en tristeza, sumidos tanto en dolor, como en culpa.

—Amy... —dijo a voz baja la felina —Cuídalo por mí.

Más antes siquiera que la felina pudiera hacer nada, una ráfaga rosa pasó por el lado izquierdo de esta, la presión del viento y la sorpresa dejaron pasmada unos instantes a Blaze.

—No es malo pensar en ti —exclamó la erizo al alejarse a gran velocidad hacia el villano.

Nega sonrió burlescamente. Amy, al estar lo suficientemente cerca, dio un salto, giró su cadera y con una fuerza brutal impactó su martillo en contra del escudo purpureo del hombre. Una onda de fuerza levantó polvo del suelo, dibujó un pequeño cráter incluso. Pero Nega no se inmuto siquiera, el golpe no se acercó a él.

Amy arrugó el entrecejo, apenas sus pies tocaron el suelo balanceó su peso para darle potencia al martillo de nuevo, perfiló su pierna derecha y el martillo impactó de abajó hacia arriba, siendo retenido nuevamente por el campo de energía purpureo. La fuerza producida debió ser suficiente para mandar a volar a cualquiera, más aquel golpe solo rebotó como si de un juguete se tratase, provocando la burla del hombre.

—Mi turno — dijo Nega con la mirada incrustada en Amy.

El villano abofeteó a la erizo, y como si fuera una hoja contra un huracán, la lanzó lejos con una fuerza inconmensurable.

— ¡Amy! — gritó con desespero la felina.

Una tétrica risotada resonó por el yermo como una estampida de elefantes, el infame hombre giró lentamente su rostro hacia la felina, a medida que su risotada cesaba.

Blaze sintió como la ira la estaba consumiendo, cada musculo de su cuerpo se tensó con ferviente vehemencia, pero mientras más enojo sentía, la preocupación, culpa y tristeza estaban reemplazando sus sentimientos. Las piernas de la felina estaban a punto de vencerse. La gata apretó sus parpados y antes de lanzarse en contra de Nega, un quejido de dolor le devolvió la integridad, el zorro a su lado estaba comenzando a despertar.

—F-falle... —gimoteó Tails con dificultad de respiración.

El zorro comenzó a retorcerse en el suelo, apretó su cuerpo con fuerza. Una bocanada de aire profunda le obligó a abrir sus ojos, por el dolor. Un destellante hormigueo recorrió su cuerpo desembocado desde su pecho.

La felina purpura exhaló con alivio, en cualquier otra situación hubiera sido preocupante ver así al zorro, aunque en aquel instante fue sorpresivamente consolador el saber que Tails estaba consiente.

Una Flama de EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora