—¿Tails?, ¿qué haces aquí? —preguntó con sobresalto la felina.
El zorro no respondió, había atrapado a la princesa a centímetros de tocar el suelo, sus brazos apenas podían sostenerla sin vencerse y su aliento estaba descontrolado.
—¡No!, tenías que huir, tenías que alejarte... —reprochó la gata lavanda al zorro.
Tails miró un momento a Blaze, no pudo evitar dejar salir un suspiro y una embobada expresión en su rostro.
—Q-qué bueno que estas bien —musitó el zorro con una sonrisa y un leve llanto en sus ojos.
Blaze sintió como la sangre le devolvía color a su rostro, como si un golpe recibido infamase sus mejillas, más solo era un rubor de vergüenza lo que experimentaba. Sin embargo, una cacofónica voz rompió con el momento.
—¡Que conveniente!, ¡esto será dos pájaros de una pedrada! — exclamó el colosal villano mientras golpeaba el suelo con su peso. Una innumerable cantidad de escombros se levantaron mientras la tierra se partía bajo sus pies.
—¡Debemos irnos! — dijo el zorro, dejando a Blaze en el suelo y tomando la mano de esta.
Tanto Blaze como Tails se alejaron como pudieron, estaban siendo seguidos por el coloso maniaco que prácticamente estaba sobre ellos.
—No... Detente, si me quedo tienes tiempo para irte con los demás —trastabilló la felina intentando quitar su mano del agarre del zorro, pero este no acataba a las palabras de Blaze.
—No te voy a dejar... aun si me cuesta el mundo —murmuró el zorro.
Una vez más Blaze sintió aquella sensación, ese hormigueó en las mejillas que no debería presentarse en su situación, pero que aun así lo hacía.
—N-no seas ingenuo, ya no hay nada que hacer... —replicó con voz apagada la princesa.
—En estos instantes no, pero en dos minutos será diferente —afirmó con confianza el zorro, regresando el rostro hacia la princesa.
Blaze no entendió las palabras de Tails, pero tenía la misma mirada que cuando la convenció del plan del túnel, el zorro tramaba algo.
Las incesantes pisadas del coloso que los perseguía continuaban moviendo la tierra como la peor tempestad imaginable. El tronar del suelo solo era comparable con el lamento de una tormenta eléctrica.
—Blaze, necesito que me arrojes contra él — exclamó el zorro.
—Eso ya lo intentamos Tails, no funcionó... —contestó acongojada la felina.
—Lo sé, esta vez no es para lo que crees, solo necesito distraerlo —dijo el muchacho con voz calma.
Blaze no entendía lo que quería hacer el zorro, pero a medida que corrían, sentía como el apretón del joven se apaciguaba, aún estaba débil, estaba lastimado y esforzándose para correr junto a ella. Y tan sutil como fugaz, la mirada de la gata retomó fuerza, tenía una idea de cómo lanzar al zorro.
—¡Prepárate! —ordenó la princesa tomando con ambas manos el brazo del zorro. El jalón desequilibró a Tails, pero Blaze balanceó el peso de ambos en un giro del cual brotaron llamas carmines, la inercia fue tal que de un solo impulso el zorro ya estaba en el aire, alejándose del suelo a gran velocidad.
Tails salió disparado directo al rostro del gigantesco villano que ya no parecía en absoluto Nega, no era más que una abominación andante de miasma negro.
"Espero que esto funcione", pensó con inquietud el bólido amarillo.
Tails imprimió tanta fuerza en su abdomen como pudo, comenzó a girar sobre su eje para generar fuerza centrífuga. Ambas colas del zorro se juntaron, usó el último giro con el que contó para abofetear al gigante, con tanta potencia como sus colas y el giro de Blaze le permitieron. El resplandor purpureo apareció al mero acercamiento del impacto, parecía estar reteniendo a Tails, pero algo en los bolsillos del joven pareció ser atraído a Nega. El zorro solo fue retenido algunos instantes, su cuerpo atravesó aquel escudo, y con un fuerte golpe de sus colas, el gigante retrocedió.
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Una Flama de Esperanza
FanfictionSe tiene la hipótesis que existen infinidad de universos paralelos sucediendo cosas inimaginables, ¿Qué hubiera ocurrido si en alguno hubiera ganado el villano?, ¿Qué hubiese ocurrido con nuestros héroes de siempre?, ¿hubiera seguido la historia com...