Capitulo 16

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-¿A dónde va joven?- pregunto uno de los guardias, específicamente Mu quien estaba vigilando el pasillo.

-Solo quiero ir a la farmacia, la medicina que compraste para mi herida se terminó- respondió el menor avanzado.

El peli lila al verlo lo detuvo- espere, el jefe no está ahora así que no podemos dejarlo salir- declaro, aun así el menor insistía en no tardaría mucho, al final accedió a dejarlo ir solo si él lo acompañaba.

Fueron hasta la farmacia donde el menor compro lo que necesitaba, después caminaron por la ciudad un rato ya que él aun no quería volver; el guardia le insistía en que no deberían demorarse ya que si Saga se enteraba podría molestarse.

-Necesito tomar aire fresco, ya estoy cansado de estar encerrado en esas cuatro paredes... además, no veo el porqué de molestarse, después de todo no estoy haciendo nada malo ¿verdad?-alego el chico relajado.

Siguió caminando sin rumbo aparente, a pesar de no conocer el lugar en vez de preocuparse por perderse prefirió continuar su paseo y no pensar en nada.

Caminar siempre le había parecido la mejor manera de despejarse y olvidarse de todo, y vaya que lo necesitaba en ese momento, con todo lo que pasaba agradecía poder tener una forma de escapar de toda la realidad que lo rodeaba.

En ese momento pensó "escapar...."

Si lo intentara no sería difícil en realidad pero, a estas alturas era consciente de que eso no era posible, sería absurdo. Por primera vez desde que había llegado a Francia tuvo la oportunidad de salir y ver a ciudad.

 Pero ahí mismo en ese lugar y en medio de toda la multitud que iba y venía a su alrededor, por fin era consciente de su realidad.

El peli lila al ver que el chico se había qué dado parado en el mismo lugar por varios minutos lo llamo, parecía en trance. Le informo que ya tenían mucho tiempo de haber salido y que debían volver, esta vez sin quejarse siguió la orden del guardaespaldas y ambos de dirigieron al hotel.

Cuando llegaron a la habitación todo seguía igual, el mayor aun no volvía; el castaño se dirigió a la habitación como siempre y el peli lila volvió a su puesto.

[...]

Mientras en las calles de Tokio, un joven peli azul caminaba sin muchas ganas dirigiéndose a su trabajo, era ya de tarde cuando llego al local que escondía el entretenimiento de muchos durante las noches.

Entro al lugar siendo saludado por varios conocidos y "compañeros de trabajo" por no decir contrincantes con los que se había enfrentado ya en varias ocasiones.

Llego a la oficina de su jefe y este lo saludo muy familiarmente, cualquiera que los viera se daría cuenta de inmediato que eran muy cercanos- estoy de vuelta jefe, se supone que esta noche me enfrento con alguien ¿no?

-Así es chico, y espero que ganes porque tan pronto como dije que pelearías no lo creyeron, pensaron que habías muerto o algo así ay que habías desaparecido.

El peli azul rio por tan ridícula idea- por favor, que estúpidos.

-¿Oye te ocurre algo? Te noto como apagado- pregunto su jefe extrañado- y eso que de por si siempre has sido alguien serio hoy te noto extraño.

-Eso es...- le impresiono que su jefe se diera cuenta, la verdad es que los últimos días su mente se estaba hecha un desastre, solo podía pensar en el castaño día y noche, no podía descansar siempre preocupado por no saber nada de él.

Frente a la insistencia de su jefe termino contándole la razón del porque estaba decaído.

-Ya veo...sonara obvio pero ¿no has intentado llamarlo?

Lo que el corazón quiereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora