Lo que el corazón quiere

Capitulo 25

-¿Cómo tengo que decírtelo? No puedo, debo irme ya.

Ya estaba cansado de repetirle al peli azul que no paraba de insistirle que se quedara un rato más con él.

-Tengo que regresar a clases Ikki.

-Solo un poco más, cinco minutos más ¿sí?- volvió a insistirle, tenía días sin verlo y ansiaba poder estar con el todo el tiempo posible.

-Eso dijiste hace diez minutos cuando sonó el timbre, ya todos deben estar en clase- se quejó intentando liberarse del mayor que lo retenía.

-Eres malo, con todo lo que te eh extrañado y cuando finalmente nos encontramos me tratas así- dijo fingiendo tristeza, obviamente estaba haciéndose la victima pensó Seiya.

-Yo también te extrañe- dijo un poco avergonzado- pero de verdad necesito irme Ikki, no sé qué excusa le daré al profesor por llegar tan tarde- lo último lo dijo para sí, se había esforzado mucho para subir sus notas, si empezaba a llegar tarde ahora todo sería en vano.

-Te quiero...te necesito Seiya, de verdad.

-Oye...- se empezó a comportar extraño, de alguna forma se sentía avergonzado de escucharlo decir esas cosas.

-Quédate ¿sí?- pidió una vez más.

-Yo...- finalmente no pudo negarse, que le hablara de forma dulce era su punto débil.

El mayor tomo ese silencio como un sí, de inmediato lo sujeto más fuerte. Habían pasado días sin verse debido al trabajo del mayor.

-Me gusta estar así, contigo...los dos solos, sin que nadie nos interrumpa.

-Si...a mí también- respondió el castaño.

-Me gustaría estar así para siempre...

-Mm...si, pero ¿sabes? No pensé que fueras tan cursi, cualquiera que te viera no pensaría que fueras capaz de decir cosas así de tiernas.

-¿Mm? ¿Te burlas de mí?- pregunto divertido.

-Jajaja Para nada- dijo entre risas el menor-pero si, tienes razón...esto es agradable.

-¿Verdad?- pregunto- tanto como para no volver a clases ¿cierto?

El castaño vio su intención en la pregunta- no abuses.

El peli azul no pudo evitar reír, casi lo convencía pero fallo- bueno, valió el intento.

"Desearía poder congelar este momento" pensó el castaño. Las cosas últimamente habían sido muy agitadas para él, pasar un tiempo así con la persona que quería valía oro, lástima que no podía durar por siempre, que en algún momento ambos debían volver a la realidad.

-Bueno...es suficiente, ahora si debo irme- dijo dispuesto a levantarse para irse, de inmediato el mayor lo detuvo impidiéndole marcharse.

-Quédate un poco más...

-Ikki, debo irme- esta vez hablo seriamente, el mayor al notarlo no pudo retenerlo más.

Suspiro mostrando su evidente tristeza- Esta bien...- pero justo cuando estaba por irse lo paro un momento- pero vendré mañana.

-Mañana tienes trabajo ¿no?- pregunto.

-Sí, pero vendré de todos modos, así que espérame ¿sí?- en serio, a veces el peli azul podía llegar a ser muy insistente- si no respondes no te soltare- y manipulador.

-Está bien, vendré- finalmente acepto, logrando así que el mayor lo soltara- ahora si me iré.

Cuando ya estaba por irse nuevamente lo detuvo, esta vez para darle un último beso.