Capitulo 12

254 9 4
                                    

Estoy aburrido de esta fiesta- dijo el castaño, la recepción ya tenía varias horas de haber iniciado pero aún no se veían signos de que fuera a terminar pronto.

La hora de la cena había llegado, todos los invitados continuaban el festejo sentados en las mesas comiendo y charlando, en la mesa principal se encontraban los novios también cenando aparte.

Seiya ya estaba cansado del panorama, ver a todos celebrando y brindando a su alrededor, incluso Saga había estado tomando a su lado desde hace rato acompañando la comida, comenzaba a sentirse mareado, por el olor a alcohol y por el comportamiento de todos ahí.

-Voy a tomar aire...- se levantó de su silla para alejarse, Saga le pregunto que a donde iba y este respondió de mala gana- al jardín trasero, necesito respirar aire fresco.

Se alejó de aquel bullicio que tanto le desesperaba, la gente riendo, disfrutando y bebiendo felices de que se haya unido a ese sujeto, el que estuvieran felices le molestaba; se sentía, mareado, enfermo.

El nudo de su corbata le asfixiaba al igual que toda esa situación.

-Maldición estoy harto de esto...y aún no ha pasado ni un día- dijo aflojando la corbata que tanto le molestaba.

Dios ayúdame por favor...ya me estoy arrepintiendo de haber hecho esta locura pensó desesperado, los nervios y la ansiedad ya estaban comenzando a presentarse en su mente.

-Siento que quiero huir de nuevo, desaparecer...creo que no podre hacer esto después de todo- hablaba para el mismo. Se recostó de la baranda de un pequeño balcón que había de decoración en el jardín.

La luna se veía hermosa esa noche, en ese lugar se sentía tan tranquilo y era tan relajante que con el pasar de los minutos puso tranquilizarse un poco, ver esa hermosa obra de arte en el cielo le ayudo a despejarse, con el tiempo finalmente comenzaba a suspirar un poco aliviado aunque su tormento no terminaba.

De repente empezó a escuchar ruidos, crujidos en los arbustos y algunos pasos, creyó que tal vez sería Saga buscándolo pues ya tenía varios minutos de haberse ido.

-ya iba a volver no tenían que venir a buscar...me- dijo dando vuelta a donde se oían las pisadas, llevándose una gran sorpresa al ver de quien se trataba en realidad- Ikki...

-Seiya...por fin- dijo viendo al castaño sorprendido, de inmediato corrió hacia él y atrapándolo entre sus brazos lo sostuvo-...Seiya.

-Ikki...- estaba feliz de tenerlo ahí, aunque no se explicaba como había logrado entrar; no podía creer que lo buscara pero estaba feliz, feliz de verlo nuevamente y sentir sus cálidos abrazos como antes- me alegra que estés libre de nue...

-¡Seiya!- interrumpió el mayor- antes de que digas nada quiero...confesarte algo- tenía que decirlo cuanto antes,  estaba nervioso como siempre pero sentía debía hacerlo antes de que algo más pasara, no le importaba nada solo quería por fin sacar de su corazón aquellas palabras- Te amo. Te amo Seiya...lo he hecho desde hace mucho tiempo.

El menor se quedó sin palabras, no esperaba para nada aquella confesión, y por supuesto no sabía cómo reaccionar ni mucho menos cómo responder-Ikki...yo, esto es tan de repentino que....-calló por unos segundos pensando en que decir- no puedo creerlo....-  dijo con una sonrisa de incredulidad, aun no creía lo que escuchaba, durante todo este tiempo era correspondido, ver a ese chico delante de él con esa mirada nerviosa e impaciente como ansiando una respuesta le daba a entender que no estaba bromeando, en verdad Ikki estaba enamorado de él.

Sonrió de nuevo al verlo, con un gesto entre alegre y triste respondió- Ikki...me has dejado sorprendido, la verdad es que yo...también estoy enamorado...de ti- por fin tuvo el valor él también de decirlo- desde hace mucho e incluso sin darme cuenta, me enamore de ti Ikki- dijo recostando ligeramente su cabeza en el pecho del contrario, ocultando su rostro ruborizado.

Lo que el corazón quiereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora