Capitulo 1

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En una de muchas calles de la ciudad de Tokio, se encontraban unos de jóvenes divirtiéndose jugando fútbol como cualquier grupo de adolescentes, conforme pasaban las horas pasaban comenzaron a cansarse. Después de todo tenían horas jugando, dieron por terminada la partida y decidieron descansar en la misma cancha en la que estaban.

Estos jóvenes, aunque parecían ordinarios en realidad no lo eran, todos ellos tenían su propia historia, aunque casi todos coincidían en una cosa, su historia no era precisamente feliz, pes eran huérfanos, todos excepto uno, un chico de aproximadamente 16 años, de cabello y ojos castaños y piel ligeramente morena. Solo él contaba con una familia, los demás habían perdidos a sus padres y no tenían ningún familiar que los cuidara; aun así no lo necesitaban, sabían cuidarse más que bien por si solos.

-Seiya ¿ya te tienes que ir?- pregunto uno de sus amigos, un pequeño chico de cabellos y ojos color verde, el más joven de aquel grupo.

-Si Shun...si no llego temprano de seguro vendrán a buscarme- respondió el castaño- y ya sabemos que significa eso, solo problemas.

-Supongo que tienes razón.

-Bien adiós chicos- dijo despidiéndose de Shun y los demás

-Mañana tendremos la revancha- le respondió a lo lejos uno de los chicos

-Si Shiryu, nos vemos- dijo Seiya mientras se alejaba 

Por otro lado...En casa del joven las cosas estaban algo...alteradas...

Los padres del joven se encontraban hablando de un tema complicado para ambos, que aunque quisieran no podían ignorar...

-Esto es un desastre- dijo una hermosa mujer de cabello color lila y deslumbrantes ojos verdes- la cosas están empeorando, todo por culpa de este horrible terremoto que azotó toda la ciudad.

-Cálmate Sasha, no sirve de nada que te aflijas de esta manera-le respondió su esposo. Un hombre alto de cabello castaño claro, de complexión musculosa y buena apariencia- es cierto que las cosas están mal, pero debemos ser positivos en este momento, por suerte este problema es aun pequeño.

-No digas eso Sísifo, sabes que esto solo va empeorar si no hacemos nada- respondió la peli lila a su marido.

-Todo estará bien, podremos convencer a los inversionistas de que no retiren sus fondos, además si eso llegara a pasar, podremos ingeniárnoslas para costear el proyecto nosotros mismos.

-Es tan fácil para ti decirlo, no podemos poner parte de nuestro propio dinero en el proyecto, estaríamos corriendo el riesgo de perder si se vuelve a presentar algún accidente similar al del terremoto de recién.

-la probabilidad de que eso suceda es muy poca y lo sabes, de cualquier manera no será necesario poner de nuestro propio capital, estoy segura que los inversionistas no se saldrán de este negocio ¿sí? Tranquilízate – dijo finalmente calmando a su esposa.

-Está bien, dejare este tema atrás, peo aun así o deja de preocuparme- le respondió aun insegura.

Hace tan solo unos pocos días en la ciudad de Japón había ocurrido un terrible suceso, un terremoto de exageradas magnitudes que había dejado grandes daños en a toda la ciudad. La familia Sísifo poseía una de las compañías constructoras más importantes y de renombre del país, en ese momento la compañía tenía en mente un proyecto; que era la construcción de una gran cadena de hoteles a lo largo de todo el país, pero el terremoto ya nombrado en más de una ocasión les había puesto las cosas más difíciles, pues muchos de los inversionistas estaban dudando de querer continuar adentro del plan, ya que temían que más catástrofes similares hicieran que perdieran sus inversiones.

Lo que el corazón quiereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora