—Esto... ¿Dónde está Mica? —Intento que mi tono suene autoritario, pero
mi voz surge más como un chiste.Me aferro con las manos a la suave tela de la toalla y compruebo al
instante que ésta cubre perfectamente mi cuerpo desnudo.Sentía celos en estos momentos de Marti, tenía una compañera que era un amor, supera amable y de seguro no se tenía que topar con este ser mal humorado jamás.
El chica me mira y sonríe ligeramente, pero no dice nada.
—¿No me has oído? Te he preguntado dónde está Mica —repito, intentando sonar algo másamable esta vez.
La expresión de su rostro se intensifica y finalmente dice:
—No lo sé. —Y se vuelve hacia la pequeña pantalla plana que hay sobre lacómoda de Mica.
«¿Qué está haciendo aquí? ¿Es que no tiene su propia habitación?» Me muerdo la lengua paraintentar guardarme mis quejas
—Vale. Bueno, ¿te importaría... irte o algo para que pueda vestirme?
Ni siquiera se ha dado cuenta de que estoy envuelta en una toalla. O tal vezsí, pero le da lomismo.
—No seas tan creída, no pienso mirarte —me suelta, y se vuelve y se cubrela cara con las manos.
Me doy cuenta que le cuesta pronunciar las "s", tiene como un ligero acento que no había notado.
Probablemente porque ni siquiera
se dignó hablarme el día anterior.
Sin saber muy bien cómo responder a su grosería, resoplo y me dirijo a la
cómoda.Tal vez es heterosexual, y quizá es a eso a lo que se ha referido con lo de «no pienso mirarte». Es eso, o que me encuentra poco atractiva. Me pongo rápidamente un sujetador y unas bragas y después una remera negra y uno short.
—¿Has acabado ya? —pregunta agotando la poca paciencia que me
quedaba.—¿Por qué eres tan desagradable? Yo no te he hecho nada. ¡¿Qué carajote pasa?! —grito mucho más alto de lo que pretendía hacerlo.
Sin embargo, a juzgar por la sorpresa que se refleja en el rostro de la intrusa, mis palabras hansurtido el efecto deseado.
Me observa en silencio durante unos momentos. Espero una disculpa por
su parte..., pero derepente se echa a reír. Tiene una risa profunda, y casi sería un sonido encantador si ella no fuese tan antipática. Unos hoyuelos aparecen en sus mejillas mientras continúa desternillándose, y yo me sientocomo una idiota absoluta, sin saber muy bien qué decir o qué hacer. No me gustan los conflictos, y esta chica tiene pinta de ser la última persona con la que me interesa
iniciar una pelea.La puerta se abre entonces y Mica irrumpe en la habitación.
—Siento llegar tarde. Tengo una resaca de mil demonios —anuncia
dramáticamente, y nos mira a ambas—. Perdona, Bri, olvidé decirte que Angie se pasaría por aquí —dice, y se encoge de hombros a modo de disculpa.Me gustaría pensar que Mica y yo podemos llegar a un acuerdo de convivencia, e incluso establecer una especie de amistad, pero con su elección de amistades y susjuergas nocturnas, ya nolo tengo tan claro.
—Tu novia es un grosera. —Las palabras escapan de mi boca antes de que pueda detenerlas.
Mica mira a la chica. Y entonces ambas se echan a reír. ¿Por qué no para de reírse de mí esta gente? Están empezando molestarme.
—¡Angie Velasco no es mi novia! —exclama ella muerta de risa. Se relaja
un poco, se vuelve hacia la chica de pelo azul y la mira con el ceño fruncido—. ¿Qué le has dicho? —
Después me mira a mí—: Angie tiene una... una manera muy particular de conversar.Genial. Así que básicamente lo que quiere decir es que Angie es, sencillamente, una persona grosera por naturaleza. La chica se encoge de hombros y cambia de canal con el mando que tiene en la mano.
—Esta noche hay una fiesta; deberías venir con nosotras, Bri —me dice
ella.Ahora ha llegado mi turno de reír.
—No me van mucho las fiestas. Además, quiero ir a conocer el lugar junto con mi amiga Marti
Miro a Angie, que, por supuesto, actúa como si ninguna de las dos estuviésemos presentes.
—Venga..., ¡es sólo una fiesta! Ahora estás en la facultad, una fiesta no te hará daño —insiste Mica—. Oye, y ¿cómo vas a ir? No sabía que tenías coche y tu amiga también puede venir.
—Si, tengo un auto. Además, no podemos ir a una fiesta, no conocemos a nadie todavía —digo, y
Angie se ríe de nuevo, indicándome de manera sutil que prestará sólo la
suficiente atención comopara mofarse de mí—. Pensaba quedarme a leer.—por favor... Será divertido —Une lasmanos dramáticamente como si me lo estuviera rogando.
Sólo hace un día que la conozco, ¿debería fiarme de ella? Entonces me
viene a la cabeza lo quemi madre me advirtió sobre las fiestas. Mica parece bastante agradable, por la poca interacción que he tenido con ella, pero ¿una fiesta?—No lo sé... y, no —digo.
—Venga, Mica, sabes que esta chica no va a aparecer por la fiesta —dice riéndose con su suave acento.
Mi lado curioso, que es bastante grande, se muere por preguntarle de dóndees. Pero mi ladocompetitivo quiere demostrar que esta engreída insufrible se equivoca.
—Pues ahora que lo dices, sí, iré —replico con la sonrisa más dulce que
consigo esbozar—.Será divertido.Angie sacude la cabeza con incredulidad y Mica chilla de alegría y me envuelve con sus brazos para darme un fuerte apretón.
—¡Bien! ¡Lo pasaremos genial! —exclama.
Y una gran parte de mí empieza a rezar para que tenga razón.
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A blue-haired girl|| BRIANGIE (Adaptación)
FanficLa chica de pelo azul es una fanfic romántica. Narra la historia de Brisa quien es una estudiante de 18 años. La vida de Brisa es casi la típica vida de una adolescente, está a la espera de un amor no correspondido. Comparte la vida cotidiana con su...