Ragnarok

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 Thor y Loki ya no podían esperar la llegada del bebé, estaban muy emocionados. Thor siempre con sus cuidados extremos, protegía siempre a Loki, incluso de la cosa más insignificante. Lo complacía en todo y siempre lo llenaba de atención, en gran parte, gracias a que había dejado el reino a cargo de su padre, de forma temporal. Las citas entre ellos eran cada vez más dulces, y ese bebé, cada vez los hacía más unidos y felices. Debatían el nombre que le pondría cuando naciera, y ninguno parecía convencerlos del todo. Era el ansiado mes y el bebé podía nacer en cualquier momento. Y a cada mínima contracción, Thor se estresaba y se ponía muy ansioso, aunque solo era falsa alarma.  Odín y Frigga habían preparado todo lo necesario para el cuarto del bebé; la cuna, su cuarto, sus juguetes, sus ropas. Loki ni siquiera había podido opinar sobre eso, pero eso le daba igual, dejaría que Odín y su madre se dieran ese gusto. Ya que a sus otros nietos no pudieron verlos nacer. En cuanto a los tres guerreros y Sif, pasaban tiempo con Thor a veces para entrenar, y otros escuchando todas las cosas que haría cuando su hijo nazca. Claro que lo decía, no pensando, que ese hijo era suyo, pero sí amándolo como si lo fuera. A Loki esto ya no le molestaba, con tal de que su familia fuera feliz. 

 Esa noche, el rey había organizado una gran fiesta en honor a que su mejor guerrero y mano derecha Sveinn, que había regresado a Asgard con la victoria, al derrotar a los elfos oscuros y traer paz nuevamente a los nueve mundos. El banquete se había servido, y personas de todos los mundos habían venido a la celebración del rey. Thor se puso de pie, con una copa en alto, y llamó a Sveinn a que se acercara a su mesa, junto a Loki y sus hijos. 

_ Guerrero, Sveinn... _ comenzó su discurso, haciendo que todos callaran y prestaran atención al discurso del rey. _ me has servido con suma devoción y lealtad. _ dijo apoyando con familiaridad su mano sobre el hombro del guerrero. _ Eres mi más fuerte guerrero y hoy, me has traído la victoria. Ahora te te digo, con total honestidad, que me pidas lo que más anhela tu corazón. _ dijo con una sonrisa de comercial. _ Te daré lo que me pidas. No seas tímido, anda. _ dijo divertido, mirando a Loki quién le asintió en aprobación, y miró al guerrero expectante. Expectante al igual que todo el salón real, lleno de invitados. El guerrero sabía bien lo que quería. 

_ Quiero casarme con su hijo James. _ dijo firmé logrando la exclamación de sorpresa de todos los invitados, y la misma expresión de los reyes, y la perpleja de James que no podía creerlo. 

_ ¿Y bien?, ¿qué es lo que quieres? _ insistió Thor, haciendo que el guerrero se diera cuenta que lo había imaginado todo, y cuando quiso decirlo en voz alta, se le hizo un nudo en la garganta y no pudo. 

_ El solo servir a mi rey, es suficiente recompensa para mí. _ dijo inclinándose, haciendo reír a Thor y palmearlo en la espalda. Mandó a llamar a unas mujeres, las más hermosas de todo el reino, e hizo que rodearan al guerrero. 

_ Me alegra escuchar eso, disfruta la fiesta. Es en tu honor, mi amigo. _ dijo Thor, antes de llamar la atención de su pueblo otra vez. _ Atención, pueblo de Asgard y representantes de los nueve mundos.  Quiero anunciarles, que Muspelheim y nuestro reino, están apunto de consolidar una alianza permanente entre nuestros mundos. Y para sellar nuestra alianza, _ dijo llamando a un confundido James a su lado, mientras a Sveinn quería salirsele el corazón del pecho. _ mi hijo mayor James y la princesa Kaira... _ dijo recibiendo a la princesa que llegaba apenas, al lado de su guardaespaldas, tomando su mano y uniéndola a la de su hijo. _  , se unirán en sagrado matrimonio, mañana por la tarde. _ dijo emocionando, causando una ola de aplausos en todos sus invitados, la cara de confusión en Loki, pero que terminó por aplaudir la decisión de su esposo. La impresionada, pero feliz reacción de la princesa, la molesta mirada de James hacia las mujeres que rodeaban a Sveinn, sin que este tuviera la decencia de apartarlas, no percatándose casi, del anuncio de su padre. La furia palpable en el rostro de Sleipnir, y la de tristeza y furia entremezclada, en el del guerrero Sveinn. Thor felicitó a los futuros novios y se despidió cortésmente, llevándose a su amado Loki al jardín a pasear. 

Yo soy tú Rey (Thor x Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora