Creepylove 2. <<Una nueva vida lejos de casa>>

Capítulo 11

 Pov's Jake.

Desperté dentro del agua, al principio me desesperé por el oxígeno, pero después de sentir el aire entrar y salir de mis pulmones, me tranquilicé pero a la vez me asusté. La mujer venía a mi lado, tenía una cola larga y de color azul y morado con escamas en todo el cuerpo, era horriblemente hermosa. Su cabello parecía más suave dentro del agua. Mi cuerpo estaba liviano y caliente, cómodo. Como si estuviera en un sueño profundo. La mujer me guió hasta un grupo de mujeres iguales a ella, éstas al verme me sonrieron. Mi corazón saltó, logré zafarme de la mujer y comencé a nadar lo más que pude hasta que mi cabeza salió a la superficie, respiré como loco y me apresuré a salir del agua. Mis cosas estaban sobre la roca, las tomé y corrí hasta la cabaña. Los pulmones estaban a punto de reventarse por la falta de oxígeno, mis ojos se cerraban de repente. A cada momento daba tropezones por el agua y las rocas. Cuando entré a la cabaña, mi papá y Slender peleaban. Ninguno se tocaba pero se agredían verbalmente, Jack estaba entre ellos inclinado listo para detener cualquier cosa. Divisé a mi mamá  no tan lejos de la escena, la vejez aun no surgía efecto en ella. Al verme, me abrazó tan fuerte con sus delgados brazos, lloraba en mi pecho mojándose la cara.

      — ¿Qué pasa? — le pregunte, ella temblaba en mis brazos, recorrí con la mirada el lugar. Sally estaba en una esquina llorando, solté a mi mamá, me disculpé y corrí hasta la otra punta de la habitación para tomarla entre mis brazos.

—    Shh, linda, tranquila. Todo está bien— traté de consolarla. Me levanté con ella aún en brazos y busqué a Toby para que me dijera que diablos pasaba aquí.

—    Toby — lo llamé, él estaba viendo la pelea.

—    ¿Qué paso, Jake? —me vio de reojo  después se volteó completamente a mirarme. Sally aún sollozaba en mi pecho.

—    Wow, mira que grande y guapo te has puesto.

—    Gracias, pero necesito saber qué pasó

—    Pues desde hace años, tu papá y Slender tienen uhmm….¿cómo lo explico? Una deuda   —miró extrañamente a la pared con una mirada perdida, fruncí el ceño.

—    ¿Qué se supone que miras?

—    El recuerdo de aquel día.

—    Uhm bien

—    Bueno, pues, ese día había una gran tormenta y Jeff y Slender se encontraban bajo la lluvia en bosque, peleaban—comenzó él—. Algunos de los tentáculos de Slender estaban tirados en el suelo ya que tu padre había logrado quitarlos del camino, pero crecían rápidamente. Nadie los puso separar excepto tu madre, llevándose de recompensa esa horrible cicatriz en su hombro y cuello.

Me quedé asombrado cuando terminó su corto relato.

— Y yo qué tú— continuó—. Los separaría ahora mismo, antes de que suba a mayores.

En aquel momento reaccioné, coloqué a Sally en sus brazos y corrí hasta ellos.

—No sé que se traigan entre ustedes, pero no lo arreglen aquí—hablé con firmeza, mi cabeza estaba a punto de estallar y creo que un resfriado se ha apoderado de mí. —  Ni así, ni a golpes.

Ellos me miraron por un segundo, m padre me miró detenidamente. Suspiró y dejó caer su cuchillo que tintineo contra el concreto.  Tenía mis manos hechas puños a mis lados y podría jurar que estaba rojo como un tomate.

—Jake— murmuró mi padre. Su tono de voz era de preocupación.

—No te disculpes conmigo, si no con mi mamá—la miré, ella sollozaba en los brazos de Ben.

—_________—murmuró, trató de acercarse a ella, pero se detuvo a la mitad del camino. Dio media vuelta y salió corriendo. Mi madre se había dejado caer al suelo desconsolada. Estaba entre la espada y la pared. No sabía si correr detrás de él o consolar a mi madre. Hice lo peor, correr detrás de él. Corría rápido, no tenía problema para esquivar los obstáculos. Yo sí, tropecé muchas veces y dando traspiés continué. Él se detuvo en estanque donde, hace poco, había salido yo. Me estremecí. Se sentó sobre la roca y puso sus manos en su rostro.

—La he perdido, Jake, la perdí—murmuró. Me acerqué temeroso a él. Los arbustos crujieron haciéndome poner en alerta al igual que mi papá. Sacó algo de la bolsa de su chal, no logre distinguir que era. Me lo tendió y cuando lo tomé me di cuenta de que era un cuchillo. Se levantó y me puso detrás de él. Comenzó a caminar sigilosamente hasta el arbusto. Los rayos del sol comenzaban a asomarse por encima de los arboles. Una cosa corrió rápidamente hasta un árbol y comenzó a escalarlo provocando que este gimiera y se retorciera por el peso. La criatura saltó y se perdió entre los rayos del sol. Cayó detrás de nosotros con un aterrizaje seco. Volteé lentamente, la adrenalina corría como loca por mis venas acelerando mi respiración. La cosa, si se le puede llamar así, era negra y con bultos que en su cabeza formaban una clase de cuernos.

— Zalgo— escupió mi papá con rabia, yo me quedé estático, reconocía esa figura. Era la figura que me atormentaba cada noche en mis sueños.

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Hola. Aquí esta su "regalo" de Navidad.

Pasen una hermosa noche en compañia de sus seres queridos. Los quiere, Andrea.

Voten.

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