A través del dolor {Segunda temporada de "Cumplir un sueño, y ¿algo más?"}

Capítulo XXIII: Intrigada

Esa mañana desperté mucho más temprano de lo normal, a pesar de haber dormido solo un par de horas, mi cuerpo se sentía como si hubiera dormido una semana entera.

Los primeros rayos del sol comenzaban a filtrarse por las oscuras cortinas de la habitación de Avi, bueno, nuestra habitación. Con cuidado me acerque al borde de la cama y apoye mis pies sobre el suelo, me quede allí un momento dejando que muchos pensamientos inundaban mi cabeza.

-¿Ocurre algo, princesa? –la voz de Avi me hizo sobre saltar. -¿Estás bien?

Sus brazos me rodearon por la cintura, mientras besaba delicadamente uno de mis hombros.

-Sí, estoy bien –respondí levantándome de la cama soltándome de su abrazo sin mirarlo. Me acerque a la ventana y mire hacia afuera por medio de la pequeña separación entre ambas cortinas.

-¿Segura? –preguntó él. Un suspiro escapo de mí, no había nada que pudiera ocultarle, por más que me esforzara, era como si Avi pudiera leer mi mente.

-No

-¿Qué es lo que ocurre? –Avi se levantó de la cama y se acercó a mí, tomo mi brazo tirando de él despacio, obligándome a mirarlo.

-Nada, no es nada importante… olvi…

-Ni te atrevas a decir que lo olvide, Rominna. Me preocupas, dime que es lo que pasa. –sus ojos verdes me miraban severos. Reí en mi interior al pensar que aun así, eran los ojos más lindos que hubiera conocido.

-Es Jessica –cedí. –Me preocupa lo que ocurra con ella.

-Rominna, Jessica casi te mata a ti y por poco me mata a mi…

-Lo sé, Avi. Créeme que lo sé perfectamente.

-¿Entonces? ¿Qué es lo que ocurre? –sus ojos intentaban analizarme, descubrir lo que ocurría.

-No lo sé, la idea de que la hayan internado en un siquiátrico me deja un poco intranquila. No he podido sacarme esa noche de la cabeza –confesé mirándolo a los ojos.

Avi se quedó en silencio por unos segundos, tuve la impresión que no sabía que decir, pero a la vez él sentía lo mismo.

-Tranquila, princesa –dijo depositando un tierno beso en mi frente haciéndome cerrar los ojos casi automáticamente. –Todo estará bien, es lo mejor para ella, al menos hasta que se mejore. –Avi tomaba mi cabeza con ambas manos mirándome fijamente. –Te amo –volvió a besar mi frente y tomo mi mano, guiándome a la gran y cómoda cama, otra vez.

***

Dos días después, mi teléfono sonaba metido entremedio de las desordenadas mantas de la cama.

-¿Ya te has olvidado de mí? -oí decir a una voz tan familiar desde el otro lado de la linea telefónica. Lo reconocí al instante.

-No, nunca lo haría.

-¿No? No me has llamado ni para preguntar si estoy vivo.

-Lo siento, he estado ocupada.

-¿Demasiado ocupada para tu mejor amigo? –tu tono de voz había cambiado, volviéndose fría y distante.

-Lo siento, Tyler. Estos últimos días han sido una completa locura. Los chicos están vueltos locos arreglando todo para la gira.

-Ya no importa, Rominna.

-No te enojes, Tyler. Hoy no por favor…

-Tonta, no me enojare contigo el día de tu cumpleaños. ¡Feliz cumpleaños pequeña! –solté una risita al oír el gritito que acaba de dar Tyler. –Te quiero mucho, aunque seas una ingrata y no me llames.