Capítulo XV: Llamadas

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No quería ir a casa, si llegaba allí mi madre y Tyler comenzarían con sus preguntas incomodas de porque tenía los ojos tan rojos e hinchados. En la última hora mi teléfono no había parado de sonar, un número que no tenía registrado no dejaba de llamar, pero era obvio quien llamaba con tal desesperación. Ya me había aprendido su número de memoria como para saber exactamente que era él quien llamaba, luego de que mi teléfono dejaba de vibrar, un mensaje de voz llegaba. Tenía al menos unos 15 mensajes y unas 25 llamadas de las cuales no respondí ninguna.

Decidí estacionar la camioneta de Tyler cerca de un parque, un paseo al aire libre me haría refrescar un poco la mente. Baje de ella con mi teléfono en una mano y mi bolsa en la otra, de inmediato el aire lleno mis pulmones de oxigeno haciéndome helar por dentro, aún quedaba algo de invierno sobre la ciudad, pero no me molestaba, al contrario, siempre he amado el invierno.

Camine por el parque aun un poco nevado para encontrar una banca que estuviera vacía, y solo tarde un par de minutos en encontrarla. Bajo un gigantesco árbol una banca de mármol blanco se alzaba solitaria.

Camine a paso lento, deje mi bolso sobre la banca y me senté. El lugar estaba vacío a excepción de una pareja que caminaba mirando los deshojados árboles llenos de nieve. Dentro del bolsillo de mi chaqueta mi celular comenzó a vibrar, con cansancio saqué mi celular esperando ver su número en la pantalla indicando su llamada, pero me equivoque.

-¿Amanda? –murmure para mí.

¿Recuerdan a Amanda? ¿La novia de Tyler?, en realidad su ex novia. Me sorprendí a ver su nombre en la pantalla, la última que nos habíamos visto me había gritado mil y una cosas, horribles palabras para la que una vez fue a su amiga.

Como saben, Tyler me apoyo desde el primer momento en que supo lo de mi embarazo, al principio decidimos no decir nada, hasta que todo estuviera bien, pero algo salió mal. Un día Tyler y yo estábamos en su casa, recostados sobre el sillón mirando un programa de televisión, no recuerdo cual exactamente, pero estábamos allí conversando más que viendo la televisión. Tyler me hablaba sobre los planes que tenía sobre mi bebé y que también seria de él. En aquel entonces ni Avi, ni mi madre, ni Amanda sabían de Sophie.

Recuerdo que Tyler paso su brazo por mis hombros para abrazarme, y me decía que cuando “nuestro” bebé naciera comenzaríamos una aventura, en ese momento oímos el tan conocido sonidos de cristales romperse al estrellarse contra el suelo. Amanda nos miraba con lágrimas en los ojos, ella creyó que el bebé que yo esperaba era de Tyler. Casi nos arma la tercera guerra mundial, Amanda siempre ha sido orgullosa y cerrada, intentamos una infinidad de veces explicarle que mi bebé era de Avi y no Tyler, pero ella nunca quiso escuchar razones. Termino con Tyler y también termino la amistad que teníamos hace cuatro años, desde ese día no volvimos a ver a Amanda, según supimos después se fue de viaje para olvidar aquella supuesta traición.

Ahora yo miraba mi teléfono dudosa, tome aire y pulse en la pantalla para contestarle.

-¿Hola? –fingí no tener su número aún, después de todo sus palabras dolieron bastante.

-¿Rominna?

-Sí, soy yo. ¿Quién eres? –un silencio se hizo del otro lado de la línea.

-Rominna, soy… soy Amanda

-Ah, ¿Qué sucede? La última vez que nos vimos no querías volver a saber de mí.

-Solo llamaba para decirte que lo siento

-¿Qué sientes que?

-Siento todo lo que pasó, llegue hace un par de días desde Francia y me entere sobre lo que paso contigo y tú bebe. Lo siento Rominna, de verdad…

A través del dolor {Segunda temporada de "Cumplir un sueño, y ¿algo más?"}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora