Capítulo VII: El peor día de nuestras vidas (Primera parte)

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Les recomiendo que al principio, cuando Avi esta narrando escuchen la canción que les deje adjunta. Si no lloran conmigo no son humanos :c, mentira, disfruten<3 La segunda parte del capitulo la subiré entre mañana y el miercoles, los amo<3

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Otra vez solo, solo yo y mis pensamientos, solo yo y su recuerdo, solo yo y mi maldita culpa. Ya no lo resistía, ya no podía con esto, había momentos en que me sentía tan agobiado por todo, presionado y herido.

Dentro de mí solo crecía el deseo de verla y estrecharla entre mis brazos, de decirle que la amo, e incluso sería capaz de perdonarla por lo que me había hecho, de todos modos esto había pasado por mi culpa. Fue yo quien la dejo sola, le jure que nunca lo haría, pero lo hice.

La dejé sola, la abandone sin darle alguna explicación. La amo, nunca deje de hacerlo, me enamore tan perdidamente de ella, de su sonrisa, de sus ojos, de su forma de ver el mundo, me enamore su ser, de su interior y de su exterior.

Si pudiera regresar el tiempo, no habría aceptado ese trato, nunca lo habría hecho, nunca me habría alejado de ella.

Tuve que mentir, mentirme a mí mismo, mentirle a los demás. Fingir frente a todos, fingir que la olvide, fingir que ya no la amaba, fingir que todo estaba bien. Le prometí tantas cosas, le dije tantas cosas, cosas que yo quería cumplir, yo quería hacerla feliz, pero no pude.

El destino dijo otra cosa, y contra ello yo no pude luchar, no pude hacer más que aceptar. No tenía opción, no había nada que pudiera hacer. Fui un cobarde al no haberla defendido delante de ella, fui cobarde al dejar que me la arrebataran, que me obligaran a dejarla ir.

Tuve que irme, alejarme, cortar con todo. Era la única forma que tenía en ese momento, pero no, yo creí que esa era la única forma, pero había una opción más, opción que no me atreví a tomar. Por cobarde permití que todo esto pasara, que la alejaran de mí.

-¡Maldición! –grité, tome una figurilla de loza y sin pensar la estrelle contra la pared. Una, dos, tres, ya no había nada más que pudiera romper. Cristales rotos se esparcían sobre el piso de la sala, mi pecho subía y baja con furia. -¡Es mi culpa! –me apoye sobre la barra del pequeño bar de mi sala. –Es mi culpa –susurre, cerré los ojos y de un solo golpe boté todo lo que había sobre la superficie de la barra. Más cristales rotos. Sentí la puerta principal abrirse, pero no tenía fuerzas para ver quién era, solo me quede apoyado en la barra, respirando con dificultad sintiendo como el dolor me quemaba por dentro.

-¡Avi! –una voz familiar me llamo desde el umbral de la puerta. -¿Qué has hecho Avi?

-Vete Scott, quiero estar solo –Scott entro en mi apartamento, seguido por los chicos. En seguida el sonido de cristales pisados comenzó a sonar. Kirstie me abrazo por la espalda y me tiro hacia atrás con delicadeza. Me deje guiar por ella hasta el sofá, ella me soltó y me deje caer sobre él. –Váyanse, déjenme solo. –mi voz sonaba más ronca de lo normal, apagada y sin fuerzas.

-No, no lo haremos –Kevin se sentó a mi lado, mientras Kirstie estaba apoyada en el suelo frente a mí.

-Solo háganlo…

-No Avi, ya no te dejaremos solo –Scott puso sus manos sobre mis hombros, apoyándose en mí. –Ven Kirstie ayúdanos a limpiar este desastre. –Kirstie me dirigió una mirada de esas que te dicen “hablaremos más tarde” y se levantó para ayudar a Scott y a Mitch a levantar los cristales rotos.

Kevin se quedó a mi lado sin decir nada, creo que no tenía las palabras adecuadas para mí y prefirió callar. En minutos, ya todo estaba limpio, ni rastro de los cristales.

A través del dolor {Segunda temporada de &quot;Cumplir un sueño, y ¿algo más?&quot;}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora