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Miedo. Sí, mezclado con pánico, era lo que sentía en ese momento. Bajé tan rápido como pude del árbol, lastimándome el tobillo en el proceso, pero no me importaba. Corrí hacia la parte trasera de la comisaría y empecé a quitar los escombros como pude. Hasta que lo vi. Su cabeza estaba cubierta de sangre y su pierna atrapada debajo de una roca. Sentí que me faltaba el oxígeno, estuve a punto de quitarme la máscara y pedir ayuda, pero alguien tocó mi hombro impidiéndomelo.
-¡Rubius! Reacciona, vamos, saquémoslo antes de que llegue más gente -dijo la voz, distante pero resonando en automático, haciendo que mi cuerpo empezara a funcionar.
Willy comenzó a quitar las rocas y los escombros conmigo. Cuando finalmente lo logramos, cargamos su cuerpo y nos fuimos por uno de los muchos túneles ocultos que teníamos.
Esto no era parte del plan. Esto no debía haber pasado. Él debía estar en su casa, terminando de arreglar su establo. Entonces, ¿por qué estaba tan cerca? Se suponía que todos iban a estar ocupados para evitar esto.
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No me di cuenta en que momento llegamos o cuando Fargan se llevó a Vegetta a nuestra enfermería, sentía que todo me daba vueltas, retire la máscara y por fin sentí que entraba oxígeno a mis pulmones, estaba nervioso hace mucho no tenía un ataque de pánico como este.
-Mierda, se supone que dañaste su establo para que no saliera!- Gritaba Willy
-¡Y eso hice, no entiendo que hacía tan cerca de la comisaría!- Le gritaba de regreso Fargan mientras intentaba colocar el venoclisis
El sonido de una máquina, ese pequeño sonido hizo que regresará a mi y reaccionara, estábamos perdiendo a Vegetta, corri a la camilla y empecé a hacer rcp, no funcionaba.
-¡Pasenme los malditos desfibriladores que se esta muriendo! - les grite- AHORA!
Una descarga, no funcionaba, segunda descarga, Vegetta se seguía muriendo, tercera descarga, su pulso aun bajaba, cuarta descarga, estable, Vegetta volvio a estar estable; no me di cuenta que hasta ese momento no había respirado hasta que solté todo el aire que tenía.
