🚫Este capítulo contará con insinuaciones leves a contenido +18
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-Ru-Rub espera- intentaba hablar el azabache- A-ahh~
-Me encanta tenerte asi~- le susurro en el oido.
Ambos se encontraban el la cama del oso, mientra Rubius repartía pequeños besos por el cuello de Vegetta.
Pero ¿Como pasó todo esto? Si hace un momento simplemente, vale, volvamos al inicio.
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Todo en karmaland estaba bastante tranquilo, más de lo normal, hace mucho no habían señales de vándalos, robos o explosiones, pero toda esa paz terminaría esa misma noche.
Nuestro querido "bromas" se encontraba sobre el techo de la capilla, analizaba todo a su distancia sin percatarse que una sombra lo acechaba a sus espaldas.
Sintió como lo tomaban del hombro y eso lo sacó de su hipnotismo por la luna de esa noche, un hoja afilada del cuchillo hizo presión sobre su cuello hasta que resbaló una fina gota de sangre.
-Pero mira que nos trajo el viento~- dijo coqueto para luego girarse y quedar sobre su misterioso atacante- Si es mi furro favorito- sonrió bajo la máscara.
-Yo también te extrañe guapo- dije para tomar su cintura y acercarlo más- Me encantaría robarte esta noche, osito~-
-Lo siento furro nocturno hoy tengo planes- dijo sin importancia mientas retiraba su máscara y la del contrario.
-¿Así?- preguntó curioso
-Sip- respondió antes de acercarse y besarlo rápidamente-Y tú también bobo, que quedamos a salir con los chicos- rio mientras miraba la cara de sorpresa de su novio.
-¡Mierda que es verdad!
-Quién lo diría, el impecable Samuel futuramente Doblas de Luque se le olvidó la reunión con sus amigos-
-Ya callate cabezon o te mando al sofá- menciono entre fastidiado y divertido.
-Eso no se va a poder Vegetitta, que esta semana vamos a mi casa- sonrió victorioso.
