Una luz en la oscuridad

- 4 -

Sol camino al final del pasillo, el placer del desayuno había pasado, sentía el sabor del vino en su boca, pero este se iba borrando a cada paso. Abrió la puerta que Aimee le había indicado, dentro del lugar estaban dos hombres, habían estado hablando entre ellos hasta que ella entro, no le dio curiosidad su conversación, pero claramente a ellos si les daba curiosidad ella.

Los dos eran parecidos y al mismo tiempo diferentes: altos y morenos, pero uno tenía la cabellera larga hasta los hombros mientras que el otro llevaba su cabello corto, el que estaba sentado en la silla principal del despacho acompañaba su cabellera larga con unos extraños ojos color verde mientras que el que estaba de pie jugando con un separador de libros tenía los ojos de un raro color turquesa. La estudiaron en silencio al igual que ella los estudio a ellos.

-Soy Sol Flores ¿Quién de ustedes es Vane Kattalakis?- Cuestiono ella, los hombres intercambiaron una mirada.

-¿Qué es lo que pretendes niña?- Ella no pudo evitar levantar una ceja, no se veían más grandes que ella, pero sabía que a su lado era una niña, probablemente tenían entre quinientos o seiscientos años, pero al ser Were- Hunter su apariencia era la de un adulto joven.

-¿Disculpa?- Le dijo sin formalidad, el hombre de cabello corto levantó una ceja -¿Quién eres tú?-

-Aimee nos ha adelantado lo que paso anoche, pero tengo ciertas dudas sobre tu historia- Sol lo miró con los ojos entrecerrados y apretó la mandíbula -Se están diciendo cosas en mi patria- El hombre de cabello largo se levantó de su asiento -Que contradicen a tu historia-

-No me diga- Le hablo formalmente -¿Así que usted es Vane?- El se irguió frente a ella, claramente buscaba intimidarla, ella hizo lo mismo, él entrecerró los ojos.

-Stone ha dicho que eras su amante, como él decidió buscar una pareja entre los arcadios tu enloqueciste y le quitaste a sus cachorros- Ella abrió la boca de la sorpresa, pero rápidamente se recompuso, se sentía furiosa, la sangre le había comenzado a hervir y supo por los libros que habían comenzado a temblar en el librero que estaba comenzado a perder el control.

-Joder- Comentó el otro hombre mientras los libros temblaban con más fuerza.

-Cálmate muchacha- Le dijo Vane -Quiero que me digas tu lo que en verdad paso, a ese cabrón le creo una mierda- Ella lo miró desconfiada, pero intentó recuperar el control, respiró profundamente un par de veces hasta que se sintió más relajada, los libros dejaron de temblar.

-Ese cabrón mato a mis padres- Le señalo ella -Mi madre se emparejo con un lobo Katagaria- El que estaba cerca de los libros camino hasta ella.

-Tu madre era humana ¿Cómo es eso posible?-

-¿Cómo su hermano con Aimee?- Ella los miro detenidamente -Veo el parecido entre ustedes; Vane, Fury y Fang Kattalakis, he escuchado sobre ustedes, Stone los odia- Vane levantó una ceja -Sobre todo a Fang, él quiere matarlo, solía decir que por culpa de él y de Aimee Peltier su padre murió- Fury apretó la mandíbula, Vane la miró fijamente.

-Continua con la historia-

-Stone llego hace cinco años a la puerta de nuestra casa, mi padre solía ocultar su olor para no llamar la atención de los arcadios, él nos explico la lucha que había entre las razas de kattagaria y arcadios, pero mis hermanos llevaban pocos días de nacidos, supusimos que en el poco tiempo que mi padre tardo en ocultar su aroma, Stone los capto, fue a la casa y bueno... él...- Ella sintió un nudo en la garganta -Él entro como un grupo de centinelas, mi padre intento luchar con ellos, pero pronto llegaron sus hermanos con otros más, lo sometieron de inmediato- Ella comenzó a temblar a causa de los recuerdos -Lo golpearon, lo torturaron, dijeron que debía de ocultar a otros kattagaria- Ella tragó para aclarar su voz -En la casa solo había cinco kattagaria: mi padrastro, mis dos hermanos recién nacidos y otras dos lobas que me acompañan, pero él quería más- Respiró profundamente -Ellos nos mantuvieron en la sala viendo todo, entonces lo mataron... mi madre murió al instante, ellos estaban vinculados- Tragó nerviosa y respiró profundamente -Él se molesto mucho por eso, no comprendía como una humana podía unirse a un kattagaria- Ella los miró -Después busco a mis hermanos, se sorprendió al ver su naturaleza: dos arcadia, dos kattagaria. Él pensaba matarlos, pero su hermana lo detuvo-