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Sol se despertó con una sensación placentera entre sus piernas, una corriente eléctrica subía desde su centro hacia todo su cuerpo. No pudo evitar gemir y retorcerse. La estaban sacando de su sueño pecaminosamente, cuando se dió cuenta de lo que estaba pasando se siento realmente caliente.

-Remi- Gimió, no podía ser de otra manera, su oso no respondió, se limito a mover la lengua con más gracia y a apretar sus nalgas, ella hecho la cabeza hacia atrás y se hundió en la almohada. Sus piernas comenzaron a temblar sin poder detenerlas, su cuerpo estaba muy despierto, sentía cada terminación nerviosa apunto de explotar -Remi- Gritó cuando su liberación llegó, pero el oso en lugar de deternse continuo lamiendola, ella estaba llorando de placer, su cuerpo desmadejado reacciacciono ante la insistencia de él y rápidamente llegó de nuevo, soltó un grito desesperado, él la succionó hasta que terminó, después con una sonrisa pecaminosa subió sobre su cuerpo hasta recargar su cabeza entre sus senos y dedicarle la mirada más traviesa que le había visto.

-Buenas noches, belle- Ella acarició su cabello, Remi tomó su mano y la mordisqueo.

-Buenas noches, oso- Remi se acercó a uno de sus senos y le dió un lenguetazo -Remi- Le regaño, debían de comenzar a cambiarse para bajar a trabajar, pero él no parecía demasiado interesado en salir de la cama. No es que ella quisiera hacerlo, pero en uno de los debía caber la prudencia. Él ignoró su tono e introdujo su seno en su boca, con su mano comenzó a acariciar el otro -Remi...debemos...ir...- Él se limito a gruñir mientras paseaba sus manos por su cuerpo -Tenemos que bajar- La ignoró, bajo su mano hasta su punto más sensible y comenzó a apretarlo, ella no pudo evitar gritar complacida, cerró los ojos dejase llevar por las sensaciones.

-Mirame, Soleil- Le exigió mientras sus labios rosaban los suyos -Quiero ver tu expresión al llegar al orgasmo- Ella aruño sus brazos sin poder evitarlo, estaba demasiado exitada, su cabeza daba vueltas, el insistió con sus dedos y en unos minutos llegó de nuevo, Remi la beso mientras gritaba, la invadió con fuerza mientras la tocaba.

-Hueles delicioso, petite- Le gruño él en el oído, ella comprendió sus palabras, ella estaba en celo y él lo había captado, sabía que su oso interior se moría por complacerla.

Sobre todo porque no la había tomado completamente.

-¿Ujum?- Fue lo único que pudo decir, estaba agotada, no se sentía como alguien que hubiese dormido ocho horas, más o menos. Remi se acomodo en la cama y la abrazó, ella colocó su cabeza en su pecho. Ella paseo un dedo por su brazo -Debemos cambiarnos, Remi- Él bajo una mano a su cintura.

-No, no debemos- Él se acercó a ella y beso su frente -Tenemos el día libre- Sol frunció el ceño y lo miró -Aunque omitiste decírmelo, se que en un par de horas cumples años- Sol lo miro sorprendida y él sonrió -Y planeo celebrarlo contigo, quiero llevarte a un lugar- Ella abrió y cerró la boca, no sabía que decir, la conmovía su actuar, pero...

-No puedo salir de aquí, Remi, no todavía- Él acarició su cabello y tomó su mentón para que lo mirará.

-Vamos a ir a un lugar seguro, solo Aimee y Cody sabe a dónde vamos y no se lo dirá a nadie, así que no temas, yo te cuidaré- Sol sintió calentarse su corazón.

-No quiero que te pongas en peligro por mi, Remi, no necesito salir de aquí para celebrar, con tenerte aquí soy feliz- Él acarició su rostro.

-Estaremos bien, no te preocupes, vamos a un lugar seguro que me gustaría mostrarte, mi hermano Kyle nos transportará en una hora- Ella ladeó la boca, Remi acarició sus labios -Quiero que disfrutes tu día, petite, estaremos bien- Él se levantó de la cama, Sol no pudo evitar morder su labio, cada parte de su cuerpo parecía haber sido esculpida -Vamos darnos un baño, llenaré la bañera- Ella chasqueo la lengua.

Una luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora