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En la noche luego de que la Sra.Kim trajera los suplementos y se fuera, los chicos se pusieron manos a la obra.

Aunque, Tae Yang estaba muy desanimado y no tenía deseos de hacer nada.

—Hyung, si no pones de tu parte esto nos tomará horas y tu brazo tardará muchísimo en recuperarse.—advirtió el pequeño pelinegro en frente suyo.

Tae Yang suspiró y una vez más comenzó a hacer el ejercicio. El cual consistía en tirar de una liga gruesa que estaba sujetando Young Kyun.

Eso le ayudaría en estiramiento y flexión de los músculos y tendones.

Sin embargo Tae Yang se dio por vencido y soltó la liga.

—Ya no puedo seguir.—Young Kyun lo miró con el ceño fruncido.—Me duele...

—¿Le duele el brazo?—preguntó ajeno a la situación.

Tae Yang alzó la vista y lo miró a los ojos. Entonces Young Kyun descubrió que estaba llorando.

—Hyung, si le duele podemos parar...

—Me duele el corazón, Young Kyun. Eso sí que duele. Ni siquiera el dolor en mi hombro se compara con este de aquí.—dijo tocándose el pecho.

—Hyung...

—Ya sé que no quieres... Tú mismo dijiste que esto no iba a funcionar y es cierto que antes sólo estaba enfocado en protegerte... Pero, oye, ya todo lo malo terminó... Y sé que estarás bien... Por favor, no dejemos que simplemente esto muera... Sé que fui muy egoísta pero, lo hice porque eres lo más importante para mí... Yo, te amo Young Kyun. Te amo y quiero que estemos juntos... Yo también estaba asustado... Pensé que iba a morir y ya nunca te vería... Aún sabiendo que ese día me habías llevado al hospital creí que no podría salvarme y mis últimas palabras fueron tu nombre. Sí estaba asustado, pero no quería transmitirte ese miedo. Por eso fingí que estaba bien y que no me importaba mi condición... Tú te sentías seguro estando conmigo, por eso no quería mostrarte mi lado débil...

A este paso Young Kyun se encontraba mirando en todas la direcciones para no llorar también, porque sus lágrimas amenazaban con salir.

—Cuando me dijiste que fuéramos sólo amigos me sentí terrible, porque, no es justo, Young Kyun, no es justo que luego de que pasamos todo eso juntos ahora estemos distanciados. No me interesa que seas menor. Realmente te amo y eso es lo que me importa... Por favor no te vayas. Quédate aquí conmigo. Te prometo que pensaré más en ambos, juntos. Y eso será lo único que me va importar... Sé que, te debo una disculpa, y, lo lamento, he estado actuando terrible, pero es que... No aguanto que estemos en la misma casa y que ya no pueda hablarte, abrazarte, ni besarte. Es una tortura... Aunque no te voy a insistir, la decisión es tuya, sólo elige lo que consideres mejor... Tal vez lo mejor para ti sea entregarle tu corazón a alguien mejor que yo, pero, quiero que sepas que puedes conservar el mío. No quiero entregárselo a alguien más...

Sin más que decir se puso de pie. Y antes de que pudiera irse un par de brazos lo rodearon y unos labios chocaron con los suyos.

Se sorprendió un poco pero no perdió más tiempo y le correspondió, sintiendo en el proceso el sabor salado de las lágrimas pertenecientes a ambos.

Lo besó con sumo deseo y cuando ya no le fue suficiente agarró de la nuca al menor con su mano izquierda. Young Kyun se acercó más a él; si es que eso era posible; y se aferró a su suéter.

Ambos habían dejado de llorar y pronto las lágrimas que corrían por sus mejillas se secaron.

Estuvieron ahí parados, besándose y transmitiéndose todo el cariño posible con aquel hambriento beso. Hasta que el oxígeno les hizo falta. Se separaron con lentitud y comenzaron a recuperar la compostura.

Tae Yang lo abrazó con su mano disponible y le besó la cabeza.

—Te amo, Young Kyun.

Confesó nuevamente y el menor, quien tenía su cabecita escondida en su pecho suspiró, cual enamorado.

—Yo también te amo, Tae Yang-hyung.—dejó un beso en el pecho del nombrado y luego se separaron.

Se sonrieron. Y el menor tomó la mano del mayor para volver a tomar asiento en el gigantesco mueble.

—Creo que sería mejor que comencemos a ejercitar tu brazo... Así de esa manera será más rápida y efectiva tu recuperación.—Tae Yang sonrió y asintió.

Comenzaron con el ejercicio, hasta que el menor rompió el silencio.

—El cirujano que te trató, él, pensó que éramos novios. Pienso que...

—Deberíamos ir a decirle que ya lo somos. Así también encontraría una buena oportunidad para agradecerle el haberme salvado.—Young Kyun sonrió y Tae Yang observó lo adorable que se veía su niñito.

—Oye, hyung, ese día que estabas en peligro la hija de Cha Min apareció para darme consuelo... Me dijo que tú estarías bien y que no me preocupara, luego de eso desapareció.—el mayor se quedó sorprendido y luego sonrió.

—Nosotros hicimos el bien por ella, ella también hizo el bien por nosotros.—el menor copió su acción y Tae Yang se acercó a él para besarlo nuevamente.

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Ora sí, chamas. Se acerca lo cochino.

😏

PD-Antes de que me pregunten si este capítulo está más corto, pues le digo que no... Tiene la misma cantidad de palabras que el anterior, pero este se ve más corto porque escribí mucho en bloque.

Dedicado a @Jot0pi mi bebé hermoso 😍😚

LIFE (TaeHwi/HwiTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora