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Cuando finalmente el mayor notó la presencia de Young Kyun, lo miró. Este algo incómodo apartó la vista.

No le había gustado la forma en que Tae Yang lo había mirado.

—Bueno, cariño, espero que te mejores. Vendré a verte todos los días. Por hoy ya debo irme, tengo algo importante que hacer en la empresa.—avisó la Sra.Kim poniéndose de pie.—De todas formas te quedarás con Young Kyun, y tendrás todo lo que necesites. Llámame cualquier cosa.—Tae Yang sonrió.

—No se preocupe, Sra.Kim, todo está bien. Vaya tranquila.—se despidieron una vez más y la madre de Young Kyun salió de la habitación.

Dejándolos completamente solos.

Young Kyun suspiró incómodo y decidió hablar.

—¿Se siente mejor?—preguntó sin mirarlo.

Tae Yang frunció el ceño.

—Sí, te dije que estaba bien... No necesitaba venir a un hospital...

El menor lo interrumpió.

—Escuche, hyung. Usted se estaba muriendo. Que no lo recuerde es otra cosa... Lo traje aquí, inconsciente y en estado crítico. Había perdido mucha sangre... No siga diciendo que no necesitaba venir al hospital... Si me hubiese demorado un poco más, probablemente usted... Estaría... Muerto.—eso último lo dijo en voz baja.

Tae Yang sabía muy bien eso. Pero, no quería parecer débil frente a él. Más sabiendo que el menor sólo se sentía protegido en sus brazos.

—Sé que es toda mi culpa, si tal no hubiésemos...

—No es tu culpa Young Kyun. Jamás fue tu culpa. Tú no fuiste quien me hirió en el hombro...

—Ya lo sé. Pero si usted no hubiese hecho todo eso para que Cha Min me dejara en paz, su brazo no hubiese empeorado.—explicó y el mayor negó.

—Estás cosas pasan. Es algo normal. Además, lo hice por tí, no quería seguir viendo como te torturaban... Tú eres lo único que me importa...

—¿Lo ve? A eso es a lo que me refiero, deje de ser tan egoísta consigo mismo. También debe preocuparse por usted. No siempre puede ponerme a mí por encima de todo... ¡Ni siquiera se ha puesto pensar que sería de mí si usted hubiese muerto!

Tae Yang se quedó viéndolo, tratando de decir algo pero no pudo. Young Kyun tenía razón... No había pensado en eso.

—No lo pensó. Ni siquiera pasó por su cabeza... ¿Sabe qué, hyung? Las cosas no funcionarán así. Lo mejor para nosotros es que... Sigamos siendo amigos... Sólo amigos.—dijo firme a pesar de que eso le dolía muchísimo.

Realmente se había enamorado de Tae Yang... Pero este estaba tan centrado en protegerlo que hasta había dejado los sentimientos aún lado.

—Young Kyun, yo, lo siento...

—Ya, no importa. Después de todo... Usted, es mayor, puede estar con quien realmente desee. No con un niño como yo.—culminó.

—Hey, no digas eso. Yo...

—No quiero seguir hablando de eso. Por favor, cambiemos de tema.—pidió y Tae Yang se vió resignado.

—Está bien. Pero...

—Seguiré viniendo a verlo. No se preocupe, mi madre también vendrá. Realmente estamos muy agradecidos por todo lo que hizo por mí. Sobre todo yo... Gracias.—esto último lo dijo con una sonrisa triste en el rostro.—Cuando usted esté totalmente recuperado y ya no necesite ayuda... Regresaré a vivir con mi madre.—eso alarmó a Tae Yang.

—No. Quédate por favor...

—Hyung, usted hará su vida... Yo también tendré que hacer la mía y obviamente no estaré estorbándole. Seguiremos estando en contacto con usted. Y hasta puedo...

—Young Kyun, no sigas por favor. Me duele la cabeza.—mintió Tae Yang, cuando realmente lo que le dolía era el corazón.

Sabía que todo eso era por su culpa. Young Kyun tenía muchísima razón. Estaba tan concentrado en cuidar del menor que prácticamente ignoró cuando este se le confesó.

—Si quiere puedo irme...

—Eso sería lo mejor.

(Una semana más tarde)

Ya Tae Yang se encontraba en casa. Haciendo reposo, claro. Young Kyun estaba con él... Pero sólo con el compromiso de ayudarlo.

Ya no dormían juntos o algo por el estilo. Cada cual dormía en su habitación correspondiente. A pesar de que sólo querían dormir abrazaditos como se habían hecho costumbre.

Tae Yang suspiró una vez más y bebió algo de agua, en la cocina. En esos instantes Young Kyun no estaba allí. Aún no llegaba de la escuela.

Cinco minutos después lo escuchó entrar. El pequeño lo buscó con la mirada y lo encontró en la cocina.

Cruzaron miradas pero el menor rompió el contacto visual.

—Hyung.—le llamó para luego acercarse a él.—Esta semana comienza su fisioterapia. Debe comenzar a hacer movimientos con el brazo. Mi madre pasó por el hospital y le entregaron las cosas... Creo que en la noche las traerá, para que comience a ayudarlo.—explicó y el mayor asintió mirando al suelo.

—¿Cómo te fue en clase?—le preguntó para tratar de sacarle tema de conversación.

—Bien. Muy bien. Creo que me gusta...

—Young Kyun, si me vas a decir que crees que te gusta alguien reservátelo por favor. No me interesa escucharlo.—cortó al menor y este lo miró con una mueca inmensa.

—Se ha vuelto muy ignorante últimamente, hyung. Usted fue quien me preguntó acerca de como me había ido en clase hoy, le iba a decir que creo que me está gustando pasar tiempo en la escuela... No le iba a decir nada de lo que usted dijo.—culminó molesto y se fue a su habitación.

Eres un idiota Tae Yang, estás haciendo las cosas mal.

Se insultó el mismo y dió revuelo de ojos.

¿Por qué todo era tan difícil? ¿Por qué no podían estar juntos y ya?

Eso lo estaba haciendo sentir pésimo y lo tenía muy triste. Sólo le quedaban dos semanas y media en compañía de Young Kyun... Cuando se cumpliera ese plazo... Él se iría.



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Yo también estoy sufriendo porque ellos no están juntos, así que no me maten.

😢

LIFE (TaeHwi/HwiTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora