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Tae Yang subió a la habitación a tomar un baño. Escogió la ropa que se iba a poner, pero simplemente la dejó sobre la cama, inconscientemente, y se adentró al baño.

Por su lado, el menor, subió las escaleras rumbo a la habitación para ir trás él.

Como no lo vió, supuso que estaba en el baño por lo que lo esperó.

Minutos después Tae Yang salió, pero sólo con una toalla alrededor de su cintura. Cosa que puso a Young Kyun aún más malito.

-Young Kyun, perdón. No sabía que estabas aquí y me olvidé mi ropa.-se disculpó el mayor, mientras se acercaba a un lado del pequeño, para tomar las dichosas prendas de vestir.

Antes de que se pudiese ir al baño nuevamente, el menor lo detuvo.

-Hyung, no vaya.-sin más se abrazó de su cuello y lo besó en los labios.

Intentó implantar un ritmo, pero Tae Yang no lo dejó. Lo separó de él y lo miró serio.

-Tengo ponerme algo de ropa, Kyun. Puedo darte besitos después...

-Pero yo no quiero sólo besitos.-trás decir eso deslizó una de sus manos por los abdominales del mayor y se asombró a sentirlos tan duros, estaban bien trabajados.

Sin más se pegó más a Tae Yang y lo besó nuevamente. Esta vez logró envolverlo un poco y lo llevó a la cama.

El mayor al sentir que había quedado acostado encima del pequeño Kim, y que su miembro se estaba levantando volvió a alejarse.

-No puedo, Young Kyun.-se negó y el menor lo miró con furia.

-Es porque soy un niño, ¿verdad?-en esos momentos odiaba tener tan sólo 17 años.

El mayor siempre era limitativo cuando se trataba de asuntos para mayores de edad.

Eso Young Kyun también lo odiaba. Él solamente quería entregarse por completo al sensual Yoo Tae Yang.

-Escucha, Young Kyun, no hay necesidad de quemar etapas... Aún hay tiempo, apenas tienes 17... Tal vez cuando cumplas 18...

-¿Usted cree que yo voy a esperar a los 18 para dejar de ser virgen?-preguntó enojado y luego se sacó a Tae Yang de encima.-Está bien, no importa... Así quiere las cosas, así estaremos...

Antes de pudiese irse una mano lo detuvo y tiró de él, haciendo que se volteara. Tae Yang lo tomó de la cintura y lo abrazó, luego comenzó a masajearle las nalgas, literalmente.

Todo eso hizo al menor estremecerse y sonrojarse.

-Suélteme, hyung...

Pidió en voz casi inaudible.

-¿Qué dices? ¿Qué continúe? Por supuesto que lo haré.-sin más lo llevó a la cama y se acostó encima de él.

Lo tomó del mentón y comenzó a besarlo con fuerza. Le abrió las piernas al menor y se puso en medio... Luego comenzó a moverse, fingiendo embestidas y eso hizo que el contrario jadeara, al sentir el miembro ajeno tan duro.

-H-Hyung...

-Shh... Tú querías esto.-sin más comenzó a desnudarlo... Dejando aquella piel pálida, expuesta antes sus ojos... Justo como aquella vez que él mismo lo había bañado...

Ese día fue una tortura para él, al no poder haber tocado a ese chico, como realmente quería haberlo hecho.

Le sacó el bóxer y también se quitó la toalla. El menor al sentir como ambos miembros de tocaban cerró las piernas, tímido.

-Abre las piernas bebé.-le ordenó, mientras le susurraba en el oído, y después le mordía el lóbulo de la oreja.

-Hyung.

El pequeño Kim jadeó al sentir como Tae se restregaba, estimulando así ambos penes.

-¿Me quieres, bebé?-preguntó Tae Yang a la vez lamía el cuello ajeno.

Subió su mano y al dejarla frente a la cara del menor, este lo miró confundido.

-Chúpalos, sino, no podré estar dentro de ti, hermoso. Necesito lubricarte.-el menor, todo avergonzado, chupó.

Luego esa misma mano bajó con cautela, y su dedo índice se adentró en el interior del chico.

Este gimió del dolor, y cuando Tae Yang introdujo un segundo, se aferró a la espalda de este.

-Sa-Sáquelos, hyung, duele... Duele mucho...

Tae Yang lo besó en los labios y dió varios mordiscos, para distraerlo.

Hizo el movimiento de tijeras y dilató. Miró la cara del menor, que había pasado de, una de dolor a otra de satisfacción.

-¿Ya no duele, bebé?

-Ya no... Continúe por favor.-pidió a la vez que arqueaba su espalda y levantaba sus caderas.

-Tranquilo bebé... Debemos continuar así, para que luego no te duela cuando me adentre en ti.-el menor asintió avergonzado y escondió su cara en el cuello ajeno.

Los movimientos que Tae Yang estaba haciendo con sus largos dedos, le estaban gustando demasiado. Tanto que comenzó a mover las caderas al compás y gimió un poco.

-Ahh...

El gran pene del mayor dió una fuerte punzada. Necesitaba ser estimulado ya... Este, ya estaba más que erecto, engrosado, con venas marcadas y con la punta rosada. Incluso pequeños hilos de líquido preseminal, lo hacían brillar bajo la luz del día, que se colaba por ventana.

Cuando sacó su dedos, el menor se quejó. Luego, Tae, pasó descaradamente su glande por la entrada del menor. Lo metía y lo sacaba.

Estaba logrando que Young Kyun se desesperara. Por lo que este no tardó en gritar...

-¡Hyung, lo quiero dentro de mí, ya!-Tae Yang, vió eso como una luz verde y de una sola se enterró en el interior, cálido, suave y angosto del menor.

En conclusión, el mejor sitio para meter y sacar su pene, infinitas veces.

Young Kyun tenía los ojos cerrados y estaba mordiendo sus labios. Estaba reprimiendo un grito de placer, el cual dejó escapar, cuando Tae Yang comenzó a moverse dentro de él.

-¡¡Ahh!!

-Eso es, bebé, no te contengas... Papi Tae, quiere escuchar tus gemidos.-se aferró a las nalgas del pequeño y las apretó mientras aumentaba la velocidad.-¿Te gusta?-preguntó lujuriado.

Young Kyun, entre gemidos asintió.

Tae Yang dió una lenta pero profunda embestida y no se pudo aguantar.

-Dios, Young Kyun, eres delicioso.-dijo resignado, mientras veía al menor esconder la cara en su cuello.

Era demasiado placer para él. Aún así, Tae Yang agarró su pene y comenzó a masturbarlo al ritmo de sus embestidas.

El menor lo mordió en el cuello y luego gimió, y llamó a Tae Yang de una forma tan caliente y seductora, que su miembro palpitó dentro del pequeño.

-¡Papi!

-Así me gusta bebé...


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Cortado aquí, porque ya me estaba quedando muy largo el capítulo 😝

©TaeJi2806
©roowsy

LIFE (TaeHwi/HwiTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora